El Arconia de ¡®Solo asesinatos en el edificio¡¯ existe: los lugares e historias que inspiraron la serie que puede triunfar en los Emmy
El inmueble neoyorquino en el que se ambienta la serie que emite en Espa?a Disney+ toma como referencia para su fachada los apartamentos Belnord, si bien hay quien ha vinculado su exc¨¦ntrica historia a la de otro bloque de muy parecido nombre en la misma ciudad: el Ansonia?
Si uno coge el tren Orient Express, la ficci¨®n popular puede llevarle a temer que le acuchillen. Lo mismo que pasar por Amityville y creerse bajo amenaza de posesi¨®n demon¨ªaca, o caminar delante del 225 de la calle 86 en el Upper West Side del distrito de Manhattan, en Nueva York, y tener la repentina sensaci¨®n de que, al otro lado de su majestuosa fachada de piedra caliza y ladrillo, hay una investigaci¨®n criminal en curso. El hist¨®rico bloque all¨ª emplazado, el edificio de apartamentos Belnord (de 0,81 hect¨¢reas), es el que ha servido como referencia para el ficticio Arconia en el que se ambienta Solo asesinatos en el edificio, serie cuya segunda temporada se emite estos d¨ªas en Disney+, protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez, que el pasado 12 de julio sorprendi¨® con la obtenci¨®n de un total de 17 nominaciones a los premios Emmy. Creada por el propio Steve Martin junto al productor, director y guionista John Hoffman, la comedia de misterio sigue los pasos de tres detectives aficionados que, unidos por su pasi¨®n hacia los podcasts sobre cr¨ªmenes reales, deciden crear el suyo propio investigando un asesinato ocurrido en su edificio.
Aunque el edificio Belnord es la base principal utilizada para los exteriores de la serie, Solo asesinatos en el edificio no est¨¢ rodada all¨ª: tanto los pisos de los personajes como los pasillos o el ascensor son decorados construidos en los Silvercup Studios North, en el barrio del Bronx, mientras que las zonas comunes, como el vest¨ªbulo, pertenecen al 270 de Riverside Drive, a apenas kil¨®metro y medio del Belnord. Inscrito en el Registro Nacional de Lugares Hist¨®ricos de los Estados Unidos desde 1980, el Belnord fue construido en 1908 bajo un dise?o de H. Hobart Weekes, cofundador del estudio Hiss & Weekes. Con 13 pisos de altura y, originalmente, 175 viviendas en su interior (en la actualidad hay 215 apartamentos), y decorado al estilo renacentista, se trata de uno de esos ic¨®nicos inmuebles de una manzana que sobreviven en Nueva York. Entre sus paredes han vivido el actor Walter Matthau, el c¨®mico Zero Mostel o el padre de la actuaci¨®n de m¨¦todo, Lee Strasberg; en consonancia con los habitantes del edificio en su versi¨®n ficticia, entre los que se cuenta una antigua estrella televisiva venida a menos (el personaje de Steve Martin) o, interpret¨¢ndose a s¨ª mismos, el cantante Sting y la c¨®mica Amy Schumer.
En la serie, adem¨¢s de los planos exteriores y de la entrada con la se?orial puerta de hierro, aparece el espectacular y buc¨®lico patio que precede al vest¨ªbulo, m¨¢s de 2.000 metros cuadrados de jardines, ¨¢rboles y caminos de grava. No obstante, este escenario tambi¨¦n est¨¢ alterado en la ficci¨®n, con menos ¨¢rboles, para rebajar el ambiente lujoso en el que se mueven los protagonistas. Y, por supuesto, el edificio protagoniza tambi¨¦n la cabecera, que ha sido dise?ada por la ilustradora valenciana Laura P¨¦rez, nominada a un Emmy por su trabajo.
¡°Hab¨ªa que evaluar bien la forma de las ventanas, de la puerta por la que se entra al Arconia, el hierro del que est¨¢ hecha¡ Que se viera r¨¢pido esa funcionalidad y esa est¨¦tica tan caracter¨ªstica que re¨²ne siendo lo m¨¢s minimalista posible¡±, cuenta la artista a ICON Design. La directora creativa, Lisa Bolan pens¨® en P¨¦rez para transmitir ya en esos 45 segundos de apertura un tema clave de la serie: la aparente desconexi¨®n y aislamiento entre los habitantes de una comunidad tan grande y en un edificio tan inmenso como el Arconia. ¡°Cuando comenzamos a trabajar en la propuesta, la premisa era esa. Lisa tuvo bien claro que la sensaci¨®n de melancol¨ªa que ella dec¨ªa que ve¨ªa en mis dibujos de personajes era lo que le interesaba¡±, explica la ilustradora, que tambi¨¦n es autora de los dibujos que vemos realizar a Selena Gomez. ¡°Quer¨ªa darle un aire de misterio, pero tambi¨¦n de soledad, un poco inquietante¡±.
Otra de las referencias sobre las que se trabaj¨® para el desarrollo de esa cabecera fueron las ilustraciones de las portadas de The New Yorker, publicaci¨®n de la que, curiosamente, durante casi medio siglo fue editor de estilo Hobard G. Weekes, el hijo del arquitecto del Belnord. ¡°Es un clich¨¦ decir que el edificio es un personaje m¨¢s¡±, comentaba el pasado junio el cocreador John Hoffman a The New York Times, ¡°pero me gusta el desaf¨ªo de llevar ese clich¨¦ un poco m¨¢s lejos. ?Qu¨¦ nos empuja a salir de nuestros apartamentos para conocer gente? ?C¨®mo de bien conocemos a nuestros vecinos? ?Solo conectamos cuando es necesario? Las formas en que nos unimos cuando vivimos en estos espacios son realmente interesantes¡±.
Hist¨®ricamente, los aut¨¦nticos habitantes del Belnord s¨ª llegaron a ser un ejemplo de uni¨®n cuando, en 1978, organizaron la huelga de pago de alquileres m¨¢s larga vivida en Nueva York: hasta 16 a?os resistieron los inquilinos de los apartamentos en protesta por las p¨¦simas condiciones en las que la due?a del inmueble, Lillian Seril, manten¨ªa el edificio y trataba a sus residentes, neg¨¢ndose, por ejemplo, a cambiarles los electrodom¨¦sticos deteriorados ni a permitir que ellos mismos los sustituyeran.
La disputa termin¨® cuando Seril accedi¨® a vender el edificio por 15 millones de d¨®lares en 1994 a Gary Barnett y su grupo de inversores Extell Development Company, que acometieron importantes reformas y, por el camino, imposibilitaron tambi¨¦n la accesibilidad del Belnord a la gente com¨²n. Mientras que el alquiler de un amplio apartamento en una ubicaci¨®n id¨ªlica de Nueva York ten¨ªa antes un precio fijo de varios cientos de d¨®lares al mes, bajo el control de Extell esas cifras se dispararon para los nuevos inquilinos. En Solo asesinatos en el edificio, esta circunstancia tambi¨¦n se sugiere cuando, en los primeros episodios, los coprotagonistas interpretados por Steve Martin y Martin Short se preguntan c¨®mo alguien tan joven como el personaje de Selena Gomez puede permitirse vivir en el Arconia, con unos precios desorbitados en comparaci¨®n con la ¨¦poca en la que ellos recuerdan que entraron. HFZ Capital Group se hizo con el edificio en 2015 por un precio de 575 millones de d¨®lares. Adquirir uno de los renovados apartamentos libres puede, actualmente, llegar a costar m¨¢s de 11 millones.
La manzana del misterio
¡°No quedan muchos de estos edificios [bloques de apartamentos que ocupan una manzana entera] en la ciudad, son una rareza¡±, explic¨® el dise?ador de producci¨®n Curt Beech en una entrevista el pasado a?o a Architectural Digest. Para Beech, la localizaci¨®n era perfecta a la hora de transmitir la idea de ¡°un mundo dentro de un mundo¡±, dadas las dimensiones del edificio, la disparidad de las vivencias de sus inquilinos y las diferencias entre ellos. Aunque el Belnord no tiene por s¨ª mismo ninguna vinculaci¨®n con sucesos estremecedores, m¨¢s all¨¢ de las deudas generadas por sus mastod¨®nticas reformas (seg¨²n relataba un art¨ªculo de The New York Times en 1980, la desatenci¨®n de Lilian Seril llev¨® a que los techos del edificio estuvieran derrumb¨¢ndose, las ca?er¨ªas se rompieran e incluso llegaran a formarse estalactitas en el s¨®tano), el concepto del espacio cerrado donde sucede un crimen y hay un n¨²mero limitado de sospechosos es un fil¨®n narrativo de lo m¨¢s popular desde que la escritora Agatha Christie hizo de ello un subg¨¦nero.
En t¨¦rminos de malditismo, un edificio en Nueva York de similares caracter¨ªsticas en el que resulta m¨¢s f¨¢cil pensar es el decimon¨®nico Dakota, tambi¨¦n de una manzana e igualmente situado en el Upper West Side. Sus exteriores se utilizaron para el cl¨¢sico del cine de terror La semilla del diablo (1968), entre amenazas de muerte por parte de fan¨¢ticos convencidos de que la pel¨ªcula traer¨ªa a Sat¨¢n al mundo, algo que hasta el productor William Castle o el novelista Ira Levin acabaron creyendo. Tras el rodaje, se sucedieron tragedias como la repentina muerte del compositor Krzystof Komeda o el brutal asesinato de Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski. Tambi¨¦n la entrada del Dakota adquiri¨® una funesta fama cuando, el 8 de diciembre de 1980, Mark David Chapman mat¨® a John Lennon de cuatro disparos, mientras el antiguo Beatle regresaba con su mujer, Yoko Ono, al apartamento que ambos compart¨ªan.
No obstante, una construcci¨®n que parece m¨¢s vinculada en cuanto a vodevil al Arconia de Solo asesinatos en el edificio es el fon¨¦ticamente muy similar Ansonia, tambi¨¦n en el Upper West Side neoyorquino, en el n¨²mero 2109 de Broadway. El Ansonia lleg¨® a alojar en su azotea una granja con ¡°alrededor de quinientos pollos, patos, unas seis cabras y un peque?o oso¡±, seg¨²n declar¨® el hijo del propietario, cuyos planes para que el edificio se autoabasteciese fueron cortados de ra¨ªz en 1907 por el Departamento de Sanidad; si bien, a principios de los a?os veinte, la segunda exmujer del due?o asegur¨® a un juez que su antigua pareja a¨²n escond¨ªa 47 pollos. Algunos esc¨¢ndalos como un famoso caso de chantaje de principios de siglo, el ama?o de un campeonato de b¨¦isbol o la detenci¨®n del gran atracador de bancos Willie Sutton tuvieron lugar entre sus muros, por no hablar de un cuestionado caso de suicidio cuyas circunstancias fueron debatidas durante a?os, algo que ha llevado a que algunos seguidores de la serie se planteasen si la aut¨¦ntica inspiraci¨®n de Solo asesinatos en el edificio vendr¨ªa de aqu¨ª.
En la segunda temporada, la teor¨ªa ha ganado terreno al hablarse por primera vez del fundador del Arconia como un pervertido y un ¡°playboy infame¡±, en sinton¨ªa con la vida de William Earl Dogde Stokes, el propietario del Ansonia, conocido por frecuentar mujeres mucho menores que ¨¦l y, en una ocasi¨®n, ser disparado por una amante en el mismo edificio.
Pero las instalaciones que vemos en Solo asesinatos en el edificio, adem¨¢s de evocar escenarios que, por el imaginario asociado, amplifican sus dimensiones, tambi¨¦n definen a sus personajes. En su entrevista para Architectural Digest, el dise?ador de producci¨®n Curt Beech subraya c¨®mo el contexto de un pasado glorioso, como el que llevan impl¨ªcito estos edificios manzana producto de otro tiempo, se relaciona con la experiencia de los dos protagonistas ancianos de la serie, dos artistas semirretirados. Para el apartamento del personaje de Steve Martin, en el papel de un actor que adquiri¨® fama protagonizando una antigua serie polic¨ªaca, el departamento art¨ªstico decidi¨® crear un espacio en torno a ¡°cuando ¨¦l era exitoso, con inversiones inteligentes en arte que actualiz¨® peri¨®dicamente¡±, adem¨¢s de portadas de ¨¢lbumes que reflejaran su amor por la m¨²sica (afici¨®n que, seg¨²n se sabe en la segunda temporada, tambi¨¦n lleg¨® a cultivar).
En cuanto a la vivienda del personaje de Martin Short, trataron de que reflejase de manera directa su carrera accidentada como director de teatro: en ella, vemos un comedor concebido como un escenario donde ¨¦l prueba y vende sus ideas. Como detalle destinado a los arque¨®logos de las referencias, al perro de la serie tambi¨¦n se le hizo una cama estilo Luis XIV y un armario que contiene un gorro de la pel¨ªcula Tres amigos (1986). Que es esa pel¨ªcula donde, antes de interpretar a dos desconocidos que conectan fortuitamente con una joven en medio de un gigantesco edificio, Steve Martin y Martin Short conectaron por primera vez e iniciaron una de las amistades m¨¢s longevas y c¨¦lebres de Hollywood.
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