Edificios al servicio del paisaje: el estudio catal¨¢n que reivindica la naturaleza como elemento constructivo
SAU Taller d¡¯Arquitectura acaba de ganar su primer gran concurso gracias a la construcci¨®n del nuevo pabell¨®n de deportes de Palam¨®s y a su af¨¢n por dar respuestas de calidad a las necesidades de la gente
En el mismo momento en que se terminaba esta conversaci¨®n el pasado 8 de septiembre, son¨® el tel¨¦fono en las oficinas de Taller SAU y al otro lado de la l¨ªnea una voz anunci¨® que hab¨ªan ganado su primer gran concurso: la construcci¨®n del nuevo pabell¨®n de deportes de Palam¨®s. Un salto de escala considerable que, de alguna manera, se ven¨ªa anunciando por los numerosos reconocimientos que desde hace tiempo atesora este estudio multigeneracional nacido en Sant Joan de les Abadesses, pero tambi¨¦n con despachos en Barcelona y Puigcerd¨¤. ¡°Los concursos son una loter¨ªa, esta vez ha tocado¡±, sonr¨ªe Pol Jord¨¤, joven arquitecto al frente del estudio, que lamenta que hoy est¨¦ de vacaciones su padre Lluis Jord¨¤, quien fund¨® el estudio hace 35 a?os. Padre, hijo e hija, es decir, Lluis, Pol y Nuria Jord¨¤ dirigen y coordinan un estudio especializado en arquitectura y paisaje. Una apuesta por experiencia y juventud, por rigor y talento, por racionalidad y funcionalidad.
Para muestra, conviene destacar obras premiadas y seleccionadas en importantes Bienales de arquitectura y urbanismo en las que se prioriza el entendimiento con la naturaleza, el deseo de dar respuestas eficientes a retos constructivos comprometidos con los entornos y con la tradici¨®n de cada uno de ellos sin renunciar a la emoci¨®n y a la poes¨ªa. Proyectos como el Embarcador de Manlleu, pasarela peatonal sobre el r¨ªo Ter que une La devesa y el Embarcador, dos zonas de la ciudad separadas hasta entonces por esta barrera natural, sobre la que hoy no hay un transe¨²nte que no se divierta, pues ha devenido el catalizador de las actividades l¨²dico-culturales, deportivas y pedag¨®gicas en las dos orillas; o Ribes Enlla?, la estaci¨®n del Cremallera de N¨²ria en Ribes de Freser, una estructura met¨¢lica tridimensional integrada en el paisaje por su condici¨®n de horizontalidad (no deja de ser un paisaje ferroviario), o, por supuesto, y quiz¨¢s este sea el ejemplo de integraci¨®n en el paisaje m¨¢s brillante, la Sala Polivalente y Centro de actividades en Les Lloses.
En el despacho de Barcelona, frente a la playa de Poble Nou, entre croquis, fotograf¨ªas, dioramas y llamadas perdidas, Pol Jord¨¤ habla a borbotones coincidiendo cada tanto en la importancia de los or¨ªgenes y en el concepto de arquitectura evolutiva. Pol entiende la arquitectura desde la globalidad, subrayando aspectos determinantes como las instalaciones, el c¨¢lculo de estructuras o el control energ¨¦tico. ¡°Cuando se hacen edificios p¨²blicos tenemos mucha responsabilidad, las cosas tienen que funcionar¡±.
¡°De mi padre aprend¨ª el amor por el oficio, intentar hacer cualquier cosa lo mejor posible. Siempre que estamos ante una disyuntiva en un proyecto, ¨¦l pregunta: ?esto c¨®mo lo har¨ªa el abuelo? Mi bisabuelo era pag¨¨s, viv¨ªa en Can Sau, de ah¨ª venimos, nos gusta hacerlo como lo hacen los payeses, lo que se puede hacer f¨¢cil, no lo compliques con filigranas. Intentamos aplicar la funcionalidad de lo l¨®gico, entendida desde la austeridad y la sensibilidad constructivas. Sea cual sea la escala, el proyecto siempre debe pivotar sobre tres puntos: situaci¨®n, funci¨®n, emoci¨®n¡±.
Pol se form¨® en la Escuela de arquitectura del Vall¨¨s (ETSAV), admirando a profesores como Emiliano L¨®pez y Toni Giron¨¦s, y en Berl¨ªn con Jean-Philipe Vassal (premio Pritzker 2021 junto a Anne Lacaton). Por si fuera poco, el a?o que pas¨® en Berl¨ªn, 2010, Pol habit¨® en la Unit¨¦ d¡¯ habitation de Le Corbusier, ¡°una experiencia brutal ¨Crecuerda¨C aunque tambi¨¦n fue impresionante el cambio de Sant Joan a Barcelona con 18 a?os¡±. La filosof¨ªa SAU tiene una estructura muy definida: ¡°La funcionalidad y el uso en el centro, y a partir de ah¨ª resolver problemas en un sentido amplio: problemas formales, clim¨¢ticos, todo en paralelo. Lugar, funci¨®n, emoci¨®n... ninguna debe de estar por encima de la otra. Adem¨¢s, hay que entender el contexto, porque en arquitectura los par¨¢metros los da igual el dinero que tenga el promotor como la orientaci¨®n o las vistas¡±.
Las obras de SAU se reparten entre viviendas particulares (la casa Migdia de Granollers fue la primera, y atenci¨®n especial merecen Can Biel y las Casas Vivet de Vidr¨¤, un proyecto promovido por la Carpinter¨ªa Vivet de Vidr¨¤, con bajo impacto ambiental y alta eficiencia energ¨¦tica), obra p¨²blica, edificios de oficinas y edificios industriales, algo muy importante para ellos (como demuestra la relevancia de su OCAitv, reluciente edificio de inspecci¨®n t¨¦cnica de veh¨ªculos de Alcorc¨®n ¨Cuna nueva y colorida mirada a la arquitectura industrial¨C) o la estaci¨®n del Tren Cremallera de Nuria, con su lenguaje neutro, esa estructura aporticada repetitiva de diente de sierra. ¡°El paisaje no es un tema est¨¦tico, es tambi¨¦n social ¨Copina Pol¨C f¨ªjate que en mi memoria emocional hay tres cosas determinantes: la primera es Can Sau, la casa de mis bisabuelos, se ha ido transformando en el tiempo, relevando esa idea de que la arquitectura a?ade, se adapta, se transforma¡ un ejemplo ultra tect¨®nico donde todo lo construido requiere mucha energ¨ªa, piedra a piedra, all¨ª ning¨²n esfuerzo es en vano. La segunda son los edificios noucentistes de Raimon Duran i Reynals, la simple depuraci¨®n del clasicismo de los a?os treinta, hice toda mi escolaridad en un edificio de Duran i Reynals, y algo queda. Y la tercera, las grandes naves de la industria textil. Esta creo que merece ser reivindicada. Su eficiencia en la estructura ha marcado tambi¨¦n nuestra arquitectura¡±.
Al hilo de esta declaraci¨®n de intenciones aparece el tema tan delicado y a la vez tan de moda de las casas prefabricadas ante el que Pol salta al instante: ¡°Jean Prouv¨¦ no hac¨ªa casas prefabricadas, sino pre industrializadas, estudiaba el sistema, no renunciaba al hecho arquitect¨®nico. Ahora salen mil cosas prefabricadas y hacen un objeto, pero la arquitectura tiene que alejarse del objeto, la arquitectura es un lugar, un sitio y un momento, orientaciones, clima, funcionalidad....¡±
El ideario de SAU podr¨ªa basarse en la m¨¢xima siguiente: con lo m¨ªnimo hacer lo m¨¢ximo. ¡°Nosotros trabajamos quitando y dejando descansar para darnos cuenta de lo que sobra, la clave es ser contempor¨¢neo y no hacer el ¡®notas¡±, r¨ªe Pol. ¡°La arquitectura es vocaci¨®n de servicio, trabajamos para alguien, hay que entender sus necesidades y resolver sus problemas, nos contratan para eso y los clientes forman parte del dise?o, hay miles de reuniones, les pedimos referentes, c¨®mo viven, qu¨¦ les gusta...¡±. Quiz¨¢s por esa b¨²squeda permanente de pureza, Pol se muestra cr¨ªtico con los proyectos que se definen ¨²nicamente en funci¨®n de la sostenibilidad a expensas del cambio clim¨¢tico: ¡°Ya no hay que hablar de eso, tiene que ser un com¨²n denominador. Nadie se pregunta si en un edificio tiene que entrar agua o no. Hoy no tiene que ser eso un argumento de proyecto. Hubo una ¨¦poca en que todo era explicar los proyecto desde la sostenibilidad, pero hoy en d¨ªa es evidente, debe ser as¨ª, no hay alternativa¡±.
Una llamada entrante hace vibrar el m¨®vil sobre la mesa. Le pido que responda, pero prefiere seguir hablando de los retos a los que se enfrenta un peque?o estudio de arquitectura en un mundo dominado por nombres estrellados. ¡°Cada proyecto crea sus preguntas y uno debe ser preciso en las respuestas. Hay que ir al terreno, por la ma?ana, por tarde, ir al bar del pueblo, hablar con la gente, hay que saber las necesidades. El reto esta en dar una respuesta de calidad a las necesidades de cada proyecto¡±.
El reincidente concepto de arquitectura evolutiva nos lleva a cuestionar si tambi¨¦n son evolutivos los referentes. ¡°Los referentes cambian constantemente en funci¨®n de lo que vives y sientes¡ el primero que podr¨ªa decir es a Llu¨ªs, aprovechando que ¨¦l no esta aqu¨ª, o muchos profesores, o a los cl¨¢sicos como Aino y Alvar Aalto, Allison y Peter Smithson, Prouv¨¦, Murcutt¡, y evidentemente contempor¨¢neos como Lacaton/Vassal, Arrhov Frick, Caminada, Hasegawa, Geers y Van Severen¡ Los nombres son interminables, de hecho cambiantes, siempre hab¨ªa tendido a criticar a Le Corbusier y ahora estuve en Ronchamp y en La Tourette y la verdad, he cambiado de opini¨®n.... y ahora, s¨ª me permites, voy a coger el tel¨¦fono¡±. Bien jou¨¦!
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