Casa Rel¨¢mpago: el granero de 50 metros cuadrados reconvertido en una vivienda llena de color

Cuenta la leyenda que durante una gran tormenta un rayo se col¨® por la chimenea de Can Cardona, una mas¨ªa ubicada en Sant Just Desvern, a las afueras de Barcelona. El relato dice que la familia se hab¨ªa refugiado en su interior y que, desde debajo de una mesa, vieron como la electricidad llegaba al sal¨®n, daba vueltas por la estancia principal y luego desaparec¨ªa. Siglos despu¨¦s, la f¨¢bula se ha convertido en realidad a trav¨¦s de la arquitectura. Lo ha hecho durante la rehabilitaci¨®n de un viejo granero de la misma mas¨ªa catalana, del siglo XVII, convertido ahora en la colorida Casa Rel¨¢mpago. Es una vivienda de 50 metros cuadrados donde las formas zigzagueantes son el hilo conductor de su flamante dise?o, marcado por una vibrante escala crom¨¢tica y l¨ªneas repletas de ¨¢ngulos.

¡°Creemos que la arquitectura es un trabajo que por momentos se convierte en una actividad ardua y seria, pero tambi¨¦n puede ser divertida y desenfadada, como ha ocurrido con este caso¡±, cuenta el arquitecto Joan Gener, de 35 a?os, que junto a sus colegas Adri¨¤ Orriols (35 a?os) y Miquel Ruiz (33 a?os) fundaron en 2017 el estudio h3o. Todos se formaron en la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona ¨Cciudad en la que tienen su base¨C y antes de unir esfuerzos acumularon experiencia a un ritmo acelerado trabajando para Albert Adri¨¤ (en el desarrollo de nuevos proyectos en todas sus etapas: conceptualizaci¨®n, presupuesto, gesti¨®n y ejecuci¨®n), form¨¢ndose junto a Enric Ruiz-Geli o impulsando rehabilitaciones como las del museo de la Casa Vicens de Antonio Gaud¨ª o las Torres del Temple en Mallorca. Entonces decidieron lanzarse a la aventura de abrir su propio estudio tanto en proyectos p¨²blicos como privados, donde se engloba la Casa Rel¨¢mpago.

La petici¨®n para rehabilitar el viejo granero de Can Cardona lleg¨® en 2019. Su cliente les plante¨® un cambio de uso: que pasara de almac¨¦n a residencia, pero sin alterar ni un ¨¢pice el edificio. Este se encuentra incluido en el conjunto de la mas¨ªa, propiedad de su familia y uno de los edificios m¨¢s reconocibles de Sant Just Desvern, del que se hicieron hasta postales. Con varias ideas entre manos, la f¨¢bula del rayo fue el hilo conductor que los tres arquitectos establecieron para su proyecto (la colecci¨®n de referencias incluye el c¨®mic Las siete bolas de Cristal, de Tint¨ªn). ¡°Sin esa historia hubi¨¦semos hecho otra cosa diferente. Cuando se cruz¨® la an¨¦cdota familiar vimos que era un concepto a partir del que trabajar¡±, a?ade Gener. Y lo idearon tocando solo el interior del edificio. Tanto la estructura ¨Cy sus viejas b¨®vedas de estilo catal¨¢n a la vista¨C como el exterior, con tejado a dos aguas y antiguos muros, se mantienen intactos. ¡°Por fuera s¨®lo hay un elemento que anuncia que dentro de estas cuatro paredes pasa algo sorprendente¡±, afirma Miquel Ruiz. Es un peque?o trozo de metal sobre la boina de la chimenea que ejerce de campana de extracci¨®n de la cocina. Tiene forma de rel¨¢mpago, que realiza as¨ª el camino inverso al que realiz¨® el rayo de la leyenda.

La morfolog¨ªa del espacio est¨¢ formada a base de una combinaci¨®n de elementos, materiales y colores que aportan una fuerte intensidad visual al proyecto, donde predominan los sentidos y la percepci¨®n. ¡°El cliente ten¨ªa ganas de experimentar y confi¨® en lo que hab¨ªamos hecho hasta el momento. Puso sus condiciones, como la creaci¨®n de distintas habitaciones, pero acept¨® muy bien lo que le fuimos planteado¡±, afirma Gener. El primer paso fue dise?ar un tabique central que, a partir de los ¨¢ngulos en zigzag inspirados en el rayo, distribuyera los espacios principales. ¡°Al ser un espacio relativamente peque?o se podr¨ªa haber hecho algo m¨¢s tipo loft, pero el cliente demand¨® compartimentar y con estos muros conseguimos crear piezas separadas¡±, a?ade Ruiz. Es decir, dormitorio, ba?o y sala de estar, donde se incluye la cocina. Justo ah¨ª, adem¨¢s, se ubica unos de los elementos m¨¢s ic¨®nicos de este trabajo: una l¨¢mpara de color amarillo en forma de rayo.

Las formas se enlazan entre s¨ª para crear un efecto visual y espacial lleno de sorpresas: la geometr¨ªa de las nuevas paredes incluye puertas que pr¨¢cticamente pasan desapercibidas. Primero porque se adaptan a las caracter¨ªsticas y tama?os de la mas¨ªa: la que separa las dos grandes habitaciones, por ejemplo, est¨¢ fabricada a medida porque tiene hasta tres metros de altura y un cierre en curva para adaptarse al edificio. Segundo, porque est¨¢n pintadas con el color de cada espacio, de tal manera que pueden llegar a tener dos tonalidades diferentes, una por cada lado. Predominan los pasteles ¡ªcomo el verde para la sala de estar y rosa en el dormitorio¡ª pero tambi¨¦n hay tonos el¨¦ctricos, como el azul del ba?o. Su combinaci¨®n ¡ªque recuerda a las obras del mexicano Luis Barrag¨¢n¡ª sirve para resaltar formas y vol¨²menes, pero tambi¨¦n para a?ade alegr¨ªa y plasticidad. ¡°Es una forma de aportar algo diferente a la manera de vivir en la casa. Estamos habituados a paredes blancas, pero creo que los colores influyen en el estado an¨ªmico y aportan una mirada diferente hacia lo cotidiano¡±, afirma Gener.

Como remate, los pomos de los muebles de la cocina son piedras y el suelo de la sala de estar se solvent¨® con un material autonivelante ¡ªque sirvi¨® para cubrir las antiguas baldosas que han quedado debajo¡ª y pintura epoxy, utilizada de forma m¨¢s habitual en aparcamientos o zonas industriales. Todo lo cual contribuye a un interior de aires escenogr¨¢ficos que enmascara un proyecto, en realidad, de bajo presupuesto.

Las l¨ªneas angulares del interior de la Casa Rel¨¢mpago ¡ªinfluencia tambi¨¦n del trabajo del barcelon¨¦s Jos¨¦ Antonio Coderch¡ª son marca de h3o. Se encuentran tambi¨¦n, por ejemplo, en la barra de m¨¢rmol del Tiberi Bar de Barcelona; en la mesa colectiva de un parque construido donde hubo un aparcamiento en la periferia de Castell d¡¯Aro, y en el proyecto, todav¨ªa en curso, de un edificio de 14 pisos de altura y 155 viviendas en R¨®terdam (Holanda). Ejemplos que confirman que, para estos arquitectos, la forma arquitect¨®nica s¨ª da la felicidad.