As¨ª es el primer campus universitario espa?ol ubicado en un rascacielos de 180 metros

La IE Tower, la nueva sede de la universidad privada IE University que se ha inaugurado esta semana, completa el parque empresarial llamado Cuatro Torres Business Area (con esta ya son cinco), construido sobre la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el tramo m¨¢s al norte del Paseo de la Castellana.

Este rascacielos no es lo que uno imagina por campus universitario, que suele evocar m¨¢s bien edificios bajos en ¨¢reas suburbanas con profusi¨®n de ladrillo, reminiscencias neocl¨¢sicas, elegantes arcadas y senderos ajardinados. Pero para Martha Thorne, decana de la Escuela de Arquitectura y Dise?o del IE, su especificidad se convierte en una ventaja: ¡°Esos modelos de campus se van comiendo los barrios que quedan alrededor, y hay una tensi¨®n brutal entre los residentes de ese barrio y la universidad. Esta torre, por donde est¨¢ ubicada, carecer¨¢ de esos puntos de conflicto y tiene la oportunidad de apoyar el proyecto del Distrito Castellana Norte aportando una diversidad de actividad y de poblaciones. Gracias a los alumnos, esta zona es mucho m¨¢s viva. A¨²n no tenemos alrededor todos los servicios que necesitamos, pero poco a poco se ir¨¢n implantando¡±.

Otro elemento fundamental es la vinculaci¨®n del edificio con el proyecto Madrid Nuevo Norte, la gran apuesta urban¨ªstica de la capital para los pr¨®ximos a?os. Thorne asume ese papel con decisi¨®n: ¡°Somos vecinos de Castellana Norte, y estoy deseando que la hagan peatonal, y que el paisajismo sea el tejido que la conecte con las Cuatro Torres y el resto¡±. Algo m¨¢s al sur queda el complejo de negocios de Azca, en cuya renovaci¨®n planificada ¨Cbautizada como Renazca- ella misma colabor¨® gestionando un concurso internacional que finalmente gan¨® el proyecto presentado por el estudio Diller Scofidio + Renfro junto con los paisajistas brit¨¢nicos Gustafson Porter + Bowman y el socio espa?ol b720 Ferm¨ªn V¨¢zquez Arquitectos.

Originalmente, el rascacielos iba a ser un Centro Internacional de Convenciones, pero el proyecto se frustr¨® con la crisis de 2008. El Ayuntamiento de Ana Botella lo adjudic¨® en 2014 al Grupo Villar Mir y acab¨® como universidad gracias al acuerdo con el Instituto de Empresa en 2016. Los estudios Fenwick Iribarren y Serrano-Su?er Arquitectura, con sede en Madrid, son los autores de esta torre de 180 metros. Su dise?o en forma de T invertida recuerda al monolito de 2001: Una odisea del espacio y parece rendir homenaje a otros cl¨¢sicos de su misma tipolog¨ªa como el Hancock Center de Chicago o el Seagram Building neoyorquino.

Desde la planta 22 de la torre, Martha Thorne habla con ICON Design sobre la potencial contribuci¨®n del edificio a un nuevo orden dentro de la disciplina del dise?o de rascacielos: ¡°Los rascacielos pueden ser hoy mucho m¨¢s sostenibles, y ma?ana lo ser¨¢n sin duda. Estos edificios deben durar cientos de a?os, y eso ya es de por s¨ª sostenible. Por otra parte, en un rascacielos puede haber m¨¢s flexibilidad en el uso de la energ¨ªa. La eficiencia de la iluminaci¨®n, la programaci¨®n racional de los ascensores, la captaci¨®n y reciclaje de energ¨ªa, del agua¡­ por la escala, hacer esto es m¨¢s f¨¢cil aqu¨ª. Y en el futuro veremos tambi¨¦n el uso de nuevos materiales m¨¢s sostenibles, y un mejor aprovechamiento de los mismos. Por tener una visi¨®n hol¨ªstica de las cosas, ya no podemos hablar de turismo, sanidad, o educaci¨®n sin hacer conexi¨®n con medio ambiente f¨ªsico, construido y tambi¨¦n natural. Conf¨ªo que con esta torre podamos contribuir a esas conversaciones¡±.

El edificio es el quinto m¨¢s alto de la capital, tiene capacidad para 6.000 estudiantes y sus 50.000 metros cuadrados se dividen en 35 plantas. Las 23 primeras se destinan a aulas, ¨¢reas de estudio, salas de trabajo y oficinas, el resto contienen 3.000 metros de instalaciones deportivas (con una piscina climatizada), el club universitario, un auditorio con 6.000 asientos, 100 salas de trabajo y reuniones, salas de ensayos y conciertos musicales y diversos laboratorios.

Curiosamente, la torre no pertenece a la universidad sino a la sociedad Caleido, participada por Inmobiliaria Espacio (promotora del Grupo Villar Mir) y Grupo Emperador. ¡°Nosotros estamos aqu¨ª de inquilinos¡±, confirma Martha Thorne. ¡°Y me parece una cosa realmente interesante, innovadora y sobre todo en l¨ªnea con las ideas del IE. A veces, cuando una escuela invierte mucho dinero en un edificio ya no puede gastar en otras cosas, y el IE siempre ha puesto el ojo en invertir en la educaci¨®n¡±.

Para Thorne, un elemento fundamental es el FabLab, el taller de producci¨®n de objetos f¨ªsicos a¨²n en montaje donde se re¨²ne desde tecnolog¨ªa low-tech, como m¨¢quinas de coser, hasta sistemas de impresi¨®n en 3D y brazos rob¨®ticos: ¡°Nos gusta que los alumnos experimenten con las m¨¢quinas y herramientas, incluso que las modifiquen para nuevos usos. Pero tambi¨¦n hacer una conexi¨®n con las empresas y estudios fuera de IE, que fabriquen aqu¨ª para apoyarnos a la industria, y que a su vez ella nos incluya en su investigaci¨®n y sus proyectos¡±.

La pandemia ha retasado una apertura originalmente prevista para el pasado curso, ha condicionado sus resultados y hay algunas lecciones aprendidas en todo este proceso: la salud de estudiantes y profesores se monitoriza a trav¨¦s de una app, se ha prestado especial atenci¨®n a los sistemas de filtrado y ventilaci¨®n, y se controla el acceso con pasaporte de salud digital. El dise?o de las aulas tambi¨¦n favorece que las clases puedan seguirse online. Sin embargo, Thorne es partidaria de que la ense?anza sea lo m¨¢s presencial posible: ¡°Ha sido dur¨ªsimo para estudiantes y profesores no estar juntos, y aqu¨ª el trabajo en grupo es fundamental. Tenemos la norma de que solo est¨¦n online si es por motivos relacionados con la covid o existen problemas de visados. Aunque de la pandemia hemos aprendido que hay ciertos temas donde s¨ª funciona aplicar las tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n. Ahora el reto es aprovechar sus oportunidades al m¨¢ximo¡±.

La IE Tower de momento ofrece ese aire provisional y algo desangelado de los espacios con escaso uso, pero Thorne espera que sea la propia actividad acad¨¦mica e investigadora la que termine de configurarlo. ¡°Churchill dijo que nosotros damos forma a los edificios, y despu¨¦s son ellos los que nos dan forma a nosotros. Yo a?ado que, todav¨ªa despu¨¦s de eso, nosotros volvemos a darles forma a ellos¡±.