Una mirada a la memoria LGTBIQ+ del Madrid de hace un siglo
¡®Cuesti¨®n de ambiente. Diversidad en el Madrid art¨ªstico y literario de los a?os 20¡ä, es una exposici¨®n que pone nombre y rostro a 12 biograf¨ªas transgresoras y pone en valor su obra y su legado
El Templete del metro de Gran V¨ªa de Antonio Palacios no es el ¨²nico tesoro madrile?o que estrena con nuevos br¨ªos su estatus centenario. En la plaza de Cibeles, el centro cultural CentroCentro acoge durante todo el verano una exposici¨®n que recuerda que la capital, durante los a?os veinte del siglo pasado, constituy¨® un ins¨®lito oasis para artistas, creadores e intelectuales que viv¨ªan su diversidad sexual de forma visible. Por ejemplo, Edmond de Bries, un transformista a cuyos espect¨¢culos teatrales lleg¨® a acudir la reina Victoria Eugenia. O Victorina Dur¨¢n, una figurinista que vivi¨® su homosexualidad con toda la libertad que permit¨ªan los c¨®digos de aquella ¨¦poca contradictoria en que la dictadura de Primo de Rivera conviv¨ªa con una cierta relajaci¨®n de la moral conservadora que desembocar¨ªa en las conquistas de la Rep¨²blica.
¡°El objetivo es contar un Madrid que no nos han contado¡±, resume el historiador del arte Joaqu¨ªn Garc¨ªa, que ha reunido doce de estos perfiles en Cuesti¨®n de ambiente. Diversidad en el Madrid art¨ªstico y literario de los a?os 20, una exposici¨®n que aspira a poner nombre y rostro a estas biograf¨ªas transgresoras, contar su vida y poner en valor tanto su obra como sus relaciones sociales. ¡°No son ejemplos aislados, sino parte de un tejido social, afectivo y sexual¡±, explica Garc¨ªa, que se apoya para ello en testimonios, fotograf¨ªas, obras de arte y tesoros de hemeroteca. ¡°Fueron nuestros primeros a?os ochenta¡±.
El t¨ªtulo de Cuesti¨®n de ambiente, deliberadamente equ¨ªvoco, rinde homenaje a la primera novela de Antonio de Hoyos y Vinent, un marqu¨¦s sordo y de exquisita educaci¨®n que frecuentaba tanto los salones de la aristocracia como los bajos fondos de la periferia. Falleci¨® enfermo en la c¨¢rcel franquista de Porlier en 1940, poco despu¨¦s de la Guerra Civil, olvidado por su familia y sentenciado por su activismo anarquista durante la rep¨²blica y la contienda. Otro de los escritores incluidos, ?lvaro Retana, fue autor de provocativas novelas cortas, figurinista y letrista de cupl¨¦s que hoy forman parte de la memoria colectiva.
Una de esas canciones, Las tardes del Ritz, es para Garc¨ªa un resumen de ese Madrid olvidado. ¡°Es una canci¨®n muy popular pero no est¨¢bamos leyendo todo lo que dec¨ªa esa letra, que habla de una ciudad que no encaja con la imagen que tenemos en la cabeza¡±, explica el comisario. Junto a originales de Hoyos y Retana y p¨¢ginas del diario de Victorina Dur¨¢n, la exposici¨®n recoge dibujos e ilustraciones de Jos¨¦ de Zamora, un artista a cuya proyecci¨®n, en opini¨®n de Garc¨ªa, perjudic¨® el hecho de centrarse en disciplinas consideradas menores: la moda, el figurinismo, la ilustraci¨®n en prensa y para editoriales como la prestigiosa Calleja. ¡°De Zamora hay poqu¨ªsima bibliograf¨ªa y es un artista con una importancia capital¡±, apunta el comisario. ¡°Su vida y su obra merecen mucha m¨¢s atenci¨®n. La historia del teatro en Espa?a le debe mucho¡±.
La exposici¨®n tambi¨¦n incluye nombres m¨¢s conocidos para el gran p¨²blico, pero cuya vida y obra rara vez se pone en contexto y junto a sus predecesores. Escritores y artistas de la generaci¨®n del 27 como Garc¨ªa Lorca, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre y Emilio Prados conviven en las salas de CentroCentro con las extraordinarias fotograf¨ªas y fotocollages de Gregorio Prieto que, como cuenta el comisario, ¡°circularon durante a?os en ambientes reducidos y pr¨®ximos al artista¡±.
El cierre de la muestra est¨¢ jalonado por dos textos que, a finales de la d¨¦cada, alteran para siempre el estatus social de las orientaciones sexuales no ortodoxas. Por un lado, los ensayos sobre la vida sexual de Gregorio Mara?¨®n, que presentan la homosexualidad como una patolog¨ªa, pero por primera vez desprovista de juicios morales o religiosos. Por otro, en 1928, un nuevo c¨®digo penal que castiga los actos homosexuales caracterizados como delitos de esc¨¢ndalo p¨²blico.
Joaqu¨ªn Garc¨ªa ha querido incluir en la muestra fragmentos de ambos textos que marcan un antes y un despu¨¦s en la vivencia p¨²blica de la homosexualidad. La historia y la historiograf¨ªa, a partir de la Rep¨²blica y la Guerra Civil, impondr¨ªan un relato diferente que sepultar¨ªa en el olvido a muchos de estos nombres que, con las d¨¦cadas, han alcanzado categor¨ªa de culto minoritario y casi clandestino, pero persistente. Los cupl¨¦s que escribi¨® Retana siguen sonando en las fiestas populares y en los menguantes espect¨¢culos dedicados al g¨¦nero fr¨ªvolo. Uno de los atractivos de esta cultura, se?ala el comisario, es que en cierto modo sigue presente aunque pase desapercibida. Por ejemplo, en los envoltorios del jab¨®n Maja, producido en su momento por Myrurgia y todav¨ªa hoy a la venta en muchas droguer¨ªas espa?olas, la silueta que saluda desde la ilustraci¨®n es la de Carmen T¨®rtola Valencia, una bailarina extravagante y de fama escandalosa que se retir¨® a finales de los a?os veinte sin sospechar que, un siglo despu¨¦s, su efigie seguir¨ªa provocando intriga a pesar del olvido.
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