El primer plan del oto?o: ver fotograf¨ªas de Vivian Maier a 1.342 metros de altura

Cuando se llega hasta el Chalet el Roure y se abre la puerta met¨¢lica que da acceso a la casa, la vista impacta sobre todo por inesperada. Nadie adivinar¨ªa qu¨¦ se ve al otro lado: el verdor del Pirineo andorrano y el azul, como pintado al temple, del cielo en un paisaje dominado por el Pico de Carroi, la monta?a que durante d¨¦cadas -antes de que quedara prohibido seguir mermando el recurso natural- sirvi¨® de cantera para construcciones locales como esta, alzada a mediados de los ochenta.

El Chalet el Roure se llama as¨ª por el roble (roure en catal¨¢n) que lleva m¨¢s de 400 a?os infiltrando sus ra¨ªces entre rocas que fractura a su paso. El ¨¢rbol es, quiz¨¢, lo segundo que m¨¢s llama la atenci¨®n: la primera es el aparejo de piedra irregular, de una plasticidad casi hipn¨®tica, con la que est¨¢n construidas las paredes de la vivienda.

Pancho Saula (Barcelona, 48 a?os) compr¨® esta casa hace cuatro a?os para reformarla ampliando sus espacios interiores y abriendo sus muros a¨²n m¨¢s al paisaje: una vez dentro, se mire donde se mire no se ve otra cosa. Su idea era vivir en ella junto a su mujer y su hijo. Y cumpli¨® el objetivo. Pero despu¨¦s lleg¨® la pandemia, y el periodo de reflexi¨®n que para muchos llev¨® aparejado el confinamiento le llev¨® a concebir nuevos planes. O en realidad no tan nuevos.

¡°Retom¨¦ una idea de hace m¨¢s de diez a?os, cuando ya hab¨ªa escrito mis primeras notas para abrir una galer¨ªa especializada en fotograf¨ªa¡±, explica Saula. ¡°Me pregunt¨¦ si a m¨ª, como amante de las fotos, me gustar¨ªa verlas en un espacio como este, en una casa privada y en esta localizaci¨®n. Y me respond¨ª que s¨ª. As¨ª que me dije que adelante¡±.

El 17 de septiembre inaugura la galer¨ªa de arte centrada en fotograf¨ªa que est¨¢ en su propia casa, en plenos Pirineos andorranos, junto al pueblo de Any¨®s (unos 700 habitantes). Un lugar a una altura de 1.342 metros al que solo se puede llegar en coche (casi tres horas desde Barcelona y siete desde Madrid, pero solo unos diez minutos desde Andorra la Vella). Su altura le proporcion¨® el nombre, tan franco y autodescriptivo que podr¨ªa interpretarse como un chiste dad¨¢: Galer¨ªa Alta: ¡°Al principio pens¨¦ en darle el m¨ªo, como suelen hacer los galeristas¡±, recuerda. ¡°Pero como mi agencia ya se llama as¨ª, al final me decid¨ª por esto otro. No conozco muchas galer¨ªas que est¨¦n en un lugar as¨ª, y me parec¨ªa bueno aludir a ello¡±.

La agencia a la que se refiere es su oficina de representaci¨®n de fot¨®grafos. Pancho estudi¨® Derecho, y lleg¨® a ejercer como abogado en Bruselas y Par¨ªs, pero despu¨¦s decidi¨® que aquello no le daba lo que necesitaba, fuera eso lo que fuese. Tras un encuentro en Nueva York con John Casablancas, fundador de la agencia de modelos Elite Model Management, acab¨® como director de su sede espa?ola y pronto comprendi¨® que le interesaban m¨¢s los fot¨®grafos que los modelos ¨C¨¦l mismo hab¨ªa probado ambas actividades en distintos momentos de su juventud-, as¨ª que abri¨® su propia agencia, dedicada a representar a los primeros. Primero en Par¨ªs y despu¨¦s, con un enfoque m¨¢s modesto, en Barcelona. Hoy su principal representado es Txema Yeste, fot¨®grafo espa?ol muy cotizado en la escena internacional (sobre todo en Francia, donde se le requiere para realizar editoriales con diosas vivientes al estilo Isabelle Huppert o Isabelle Adjani), al que conoce desde sus inicios profesionales y cuya carrera ha visto despegar, aparte de haber contribuido decisivamente a ese despegue.

Visitar Galer¨ªa Alta no tendr¨¢ ning¨²n coste, como suele ocurrir con las galer¨ªas comerciales, pero no ser¨¢ posible sin cita previa. Ante la pregunta de si espera recibir suficiente afluencia m¨¢s all¨¢ de algunos curiosos llegados durante la temporada de esqu¨ª, su respuesta es r¨¢pida y sin vacilaciones: ¡°Andorra recibe turistas todo el a?o, pero para m¨ª lo importante es la calidad de quien venga antes que la cantidad. Quiz¨¢ no ser tan accesible sea una ventaja, porque me servir¨¢ de filtro. Espero sobre todo visitantes de Barcelona, adem¨¢s de los locales, aunque me gustar¨ªa que viniera gente de cualquier parte. No hay tantas galer¨ªas especializadas en foto en Espa?a. Y siempre pienso a lo grande, luego la realidad ya me pondr¨¢ en mi sitio¡±.

Pensando en enorme, su modelo no dista del que ha puesto en marcha la multinacional del galerismo Hauser & Wirth con sus sedes en localizaciones no urbanas como Somerset, las estaciones de esqu¨ª de Gstaad y Sankt Moritz o la reci¨¦n abierta en la Isla del Rey, frente al puerto de Mah¨®n. ¡°Todo lo que puedas compararme con ellos me parecer¨¢ estupendo, faltar¨ªa m¨¢s¡±, r¨ªe. ¡°Aunque lo cierto es que no conoc¨ªa tanto esa galer¨ªa, y ni siquiera sab¨ªa que iban a abrir en Menorca cuando hice mi plan. Pero otro modelo que s¨ª tuve en cuenta es el Ch?teau La Coste, cerca de Aix-en-Provence, en Francia. Un centro de arte contempor¨¢neo en el que adem¨¢s puedes pasear y comer, y que si te gusta el arte es como para un ni?o Disneylandia¡±.

Con esto se pone en el lugar de los coleccionistas, cosa que no debe resultarle muy dif¨ªcil porque ¨¦l mismo colecciona fotograf¨ªa desde que, siendo muy joven, visit¨® la feria Art Basel y compr¨® sus primeras piezas, sendas instant¨¢neas de los norteamericanos William Klein y Bruce Davidson. ¡°Esa noche no pude dormir pensando en lo que me hab¨ªa gastado por unos pedazos de papel. Algo m¨¢s tarde estuve tambi¨¦n en Art Basel Miami Beach, y all¨ª vi a Leonardo DiCaprio pase¨¢ndose y adquiriendo cosas car¨ªsimas, y me dije, ?no es justo, aqu¨ª hay doping! Yo preocupad¨ªsimo por el gasto de un par de fotos y ¨¦l invirtiendo millones de d¨®lares como si nada¡±.

Por eso su intenci¨®n es, ante todo, crear mercado: ¡°Cuando te gusta mucho algo quieres compartirlo con los dem¨¢s. Eso me pasa a m¨ª con la fotograf¨ªa. Si preguntas a alguien aleatoriamente por la calle por los nombres de diez pintores, la mayor¨ªa te los acabar¨¢ diciendo. Pero diez fot¨®grafos no te los va a citar casi nadie. Incluso muchos coleccionistas de pintura o escultura no saben de foto. As¨ª que hay margen para su divulgaci¨®n¡±.

La exposici¨®n inaugural de Galer¨ªa Alta estar¨¢ dedicada a Vivian Maier, la misteriosa fot¨®grafa que supuestamente se ganaba la vida como ni?era en la segunda mitad del siglo XX, autora de una ingente obra art¨ªstica que no se descubri¨® hasta despu¨¦s de su muerte en 2009, y cuya aut¨¦ntica personalidad ha sido desde entonces objeto de todo tipo de controversias y debates. Su nombre se lo propuso a Saula el prestigioso galerista neoyorquino Howard Greenberg, amigo suyo, al que hab¨ªa llamado para pedirle consejo. ¡°Hay tres razones para empezar con Maier¡±, afirma. ¡°Primero, es una gran fot¨®grafa con obra interesante, despu¨¦s es muy popular dentro de cierto nicho, y por ¨²ltimo sus precios a¨²n son accesibles. As¨ª que me sirve para tantear el mercado. Cuando termine, en noviembre, inaugurar¨¦ la segunda, dedicada a Joel Meyerowitz. Estos d¨ªas hablo durante horas con ¨¦l para prepararla, y con eso siento que vivo un sue?o¡±.

Si todo va bien, ese sue?o a¨²n seguir¨¢ desarroll¨¢ndose en el futuro. Le gustar¨ªa por ejemplo realizar una segunda construcci¨®n m¨¢s peque?a junto a la casa principal ¨C¡±un cabanon, como dicen los franceses¡±¨C que le sirva como espacio expositivo exento, adem¨¢s de un peque?o lago artificial en el que se refleje el paisaje. ¡°Y organizar¨¦ visitas para adolescentes de las escuelas de Andorra¡±, anuncia. ¡°Por una raz¨®n altruista, que es ense?arles a ellos el lenguaje de la fotograf¨ªa, y otra interesada, que es dar a conocer la galer¨ªa a sus padres¡±.

Tambi¨¦n se plantea utilizar el terreno como parque de esculturas, de manera que la obra del fot¨®grafo de cada exposici¨®n dialogue con la de un escultor. ¡°De todos modos, para escultura ya est¨¢ el Pico de Carroi. ?Pero esa ya es edici¨®n ¨²nica!¡±.