Fantasear con otros mundos: el poder inmersivo de las videoinstalaciones

En la decimos¨¦ptima edici¨®n de la Bienal de la Imagen en Movimiento (BIM), el Centro de Arte Contempor¨¢neo de Ginebra se ha transformado por completo en un ins¨®lito hotel de videoarte. Las tres plantas de la instituci¨®n, habitualmente di¨¢fanas, se han compartimentado en habitaciones donde se alojan las v¨ªdeo instalaciones y los decorados que forman esta edici¨®n titulada A Goodbye Letter, A Love Call, A Wake-Up Song. Comisariada por el colectivo de arte neoyorquino DIS ¨Cformado por Lauren Boyle, Solomon Chase, Marco Rosso, y David Toro¨C en colaboraci¨®n con el director del centro, Andrea Bellini, la Bienal propone una imagen en movimiento en un espacio f¨ªsico y en varias pantallas.

Los pasillos oscuros, iluminados ¨²nicamente por las palpitantes esculturas de luz de los hermanos Grau, conectan cada una de las estancias en las que la barrera entre lo real y la ficci¨®n se evapora. ¡°Quer¨ªamos crear un ambiente inmersivo y unificado para todas las obras que a la vez pudiese otorgar a cada artista su propio mundo¡±, explica el colectivo de arte neoyorquino.

Desde su nacimiento en 2010, DIS ha reinventado varias plataformas para la producci¨®n, amplificaci¨®n y discusi¨®n de la cultura contempor¨¢nea. Primero como dismagazine.com, una revista digital que fue pionera en el an¨¢lisis social y cultural de la ¨²ltima d¨¦cada. Y desde 2018 como dis.art, plataforma de streaming enfocada a la educaci¨®n y al pensamiento cr¨ªtico que produce y publica tanto series como documentales en colaboraci¨®n con artistas, cineastas y pensadores.

El colectivo ha ido incorporando en su pr¨¢ctica los m¨¦todos de producci¨®n de la sociedad de consumo para okuparlos con reflexiones que dinamitan la legitimaci¨®n de sus estructuras. Las editoriales de moda de Dis Magazine se apropiaron de los lenguajes visuales dominantes de la mercantilizaci¨®n con el fin de cuestionar las contradicciones de una est¨¦tica que una d¨¦cada despu¨¦s ha sido adoptada por una abanico de marcas y creativos. Dis.art se ayuda de la jerga audiovisual para crear contenidos bajo el g¨¦nero que ellos acu?an como ¡°edutainment¡±, una mezcla entre educaci¨®n y entrenimiento.

DIS concibi¨® la Bienal como una rama tangible de la plataforma, una temporada piloto de formatos que interrumpen su programaci¨®n regular. ¡°Pensamos en una exposici¨®n que pudiese englobar varios g¨¦neros televisivos y que pudiese inventar otros nuevos, que cada pieza fuese el principio de algo m¨¢s grande, con continuidad y sin un final definido¡±.

Las instalaciones tienen un valor de producci¨®n ins¨®lito en la corriente de videoinstalaciones. Para Bellini mostrar piezas que pueden ser accesibles desde cualquier lugar empezaba a carecer de sentido. Por ese motivo, desde que asumi¨® la direcci¨®n del BIM, decidi¨® que adem¨¢s de comisionar las obras deber¨ªan producirlas. As¨ª ha transformado la bienal en una de las mayores plataformas de producci¨®n y financiaci¨®n de videoarte a nivel global.

Nada m¨¢s comenzar la visita, en la entrada de la primera sala, se reparten unas gafas 3D. Dentro, Saturday, el film de la parisiense Camille Hernot concatena una colecci¨®n de clips de tele evangelistas, canales de rezo y bautismos superpuestos por r¨®tulos de noticias catastr¨®ficas, plantea c¨®mo nos relacionamos con la esperanza en medio de crisis globales.

Desde unos bancos de madera se asiste a un juicio digitalmente animado donde un pangol¨ªn es acusado de ¡°la muerte del todo¡±. Esta obra de las artistas Hannah Black y Juliana Huxtable en colaboraci¨®n con el estudio creativo And Or Forever ahonda en la construcci¨®n de lo humano y no humano. ¡°Una de sus inspiraciones era los juicios a animales del medievo en los cuales los animales podr¨ªan ser acusados de inmoralidad¡±, afirman DIS.

En un tatami, al calor de unas mantas el¨¦ctricas, puede visionarse Everything But the World. Se trata de una especie de programa de historia natural no lineal sobre el Homo Sapiens que DIS ha rodado durante los ¨²ltimos dos a?os en tres pa¨ªses diferentes y ha reescrito una docena de veces en colaboraci¨®n con amigos y pensadores.

En un cuarto repleto de frases escritas por los hijos de Lauren Boyle y Marco Rosso, el videoartista experimental Ryan Trecartin dirige una nueva entrega del programa educativo de dis.art Circle Time. En ¨¦l, activistas y artistas explican en una guarder¨ªa repleta de ni?os la complicada maquinaria social. Otro de los formatos que repite y estrena temporada es The Restaurant, de Will Benedict y Steffen J?rgensen. Desde una sala de interrogatorio con una espejo de dos v¨ªas se puede observar sin ser observado el tercer grado que hace el due?o de un restaurante a sus clientes mientras, desde una granja de animales Orwelliana, se reproduce un programa de radio que discute sobre la ciencia del cuerpo y las bacterias.

En la sala de al lado, cuatro filas de sillas-pupitre est¨¢n envueltas por tres pantallas que presentan Neutral Witness, del documentalista Theo Anthony. Como un alumno m¨¢s, el espectador sigue las cuatro horas de un seminario donde entrenan a polic¨ªas de Baltimore en el uso de c¨¢maras corporales, posteriormente editado en All Light Everywhere, su galardonado documental sobre la hiper vigilancia en Estados Unidos.

Telfar TV, del dise?ador Telfar Clemens, es uno de esos g¨¦neros televisivos a¨²n por categorizar a los que hac¨ªa referencia DIS. Se presenta como una canal 24 horas en directo sin ning¨²n tipo de contenido ni planificaci¨®n.

Entre todos los formatos que copan las principales plataformas de streaming queda patente que muchos productos de calidad audiovisual carecen de una mirada cr¨ªtica. Por eso, la selecci¨®n del BIM¡¯21 invita a imaginar diferentes narrativas con piezas de gran valor visual. Una vez estas obras hagan el check-out de su particular hotel Suizo, el 20 de Febrero, habitar¨¢n online en dis.art junto a su amplio cat¨¢logo de pensamiento contempor¨¢neo. DIS esperan presenciar un futuro cercano donde este tipo de artistas entren en el streaming de masas para abrir debates en una conversaci¨®n m¨¢s global: ¡°Queremos imaginar que otro mundo es posible¡±.