As¨ª es el ¡®satisfyer¡¯ para hombres, un juguete m¨¢s parecido a la versi¨®n femenina de lo que querr¨ªamos aceptar

Hace aproximadamente un a?o, en las b¨²squedas de Google Espa?a comenz¨® a aparecer un t¨¦rmino hasta entonces desconocido que, en los siguientes meses, se har¨ªa muy popular: Satisfyer. El pico de inter¨¦s coincidi¨® con las Navidades de 2019 y, posteriormente, con el confinamiento de marzo por la covid-19, lo que indica que el succionador de cl¨ªtoris fue tan buen regalo de Reyes como compa?ero de cautiverio. En los pr¨®ximos meses, es muy posible que la tendencia se repita aunque, esta vez, el t¨¦rmino a buscar no ser¨¢ Satisfyer sino Arcwave Ion, un juguete sexual que promete a los hombres orgasmos tan intensos como los de las mujeres.

Fabricado por WOW Tech, compa?¨ªa que tambi¨¦n comercializa Womanizer (succionador de cl¨ªtoris que qued¨® eclipsado por la agresiva campa?a de publicidad de Satisfyer), el Arcwave Ion es fruto de dos a?os de investigaci¨®n, m¨¢s de una docena de prototipos y un proceso de experimentaci¨®n con hombres reales, que basa su eficacia en una cuesti¨®n anat¨®mica poco conocida: la estrecha semejanza del pene y la vagina en lo que a terminaciones nerviosas se refiere. Partiendo de esa base, Arcwave Ion emplea ondas de aire pulsantes para estimular el frenillo, la parte inferior de la punta del pene que conecta el glande con el prepucio y que contiene las mismas terminaciones nerviosas que el cl¨ªtoris.

Si bien la popularidad del Satisfyer y el Womanizer se debi¨® en buena parte a ese proceso de desestigmatizaci¨®n del deseo femenino iniciado por ¨¦xitos editoriales como 50 Sombras de Grey, sus adaptaciones al cine o iniciativas como tuppersex, no est¨¢ tan claro hasta qu¨¦ punto un masturbador para hombres podr¨¢ repetir un ¨¦xito semejante. Por un lado, el deseo masculino no est¨¢ precisamente rodeado de tab¨²es; por otro, los hombres pueden ser compradores de juguetes sexuales, pero se resisten a ser usuarios de los mismos. Seg¨²n una encuesta realizada por Appinio en julio de 2020 en la que participaron 7.000 hombres y mujeres de catorce pa¨ªses, un tercio de los encuestados consideraba que es mucho m¨¢s aceptable que sean las mujeres las que utilicen un juguete sexual que los hombres. Unos datos que explican por qu¨¦ los fabricantes y el p¨²blico masculino no acaban de conectar.

¡°El mercado sigue buscando la manera de que los hombres se interesen por este tipo de productos¡±, comenta Miguel Vagalume. Seg¨²n este sex¨®logo especializado en terapia sexual, de pareja y modelos relacionales diversos, ¡°para la masturbaci¨®n masculina existen ya muchos apoyos. Adem¨¢s del porno o los chats, hay much¨ªsimas r¨¦plicas de penes, vaginas, anos y bocas de silicona realistas como las Fleshlight o mu?ecas que reproducen el cuerpo de estrellas porno. Aunque es cierto que con Arcwave Ion el sistema de estimulaci¨®n cambia, pues emplea aire en lugar de vibraci¨®n, tampoco hay que olvidar que, desde hace tiempo, ya hay masturbadores de penes de este tipo. Por ejemplo el Cobra de Fun Factory, que tambi¨¦n se presenta en negro y con dise?o automovil¨ªstico porque, cuando se trata de un p¨²blico masculino, estos juguetes se comercializan como si fueran el motor de un coche o un arma¡±.

En lo que se refiere a la estimulaci¨®n, y esa es la clave de Arcwave Ion, un pene se parece mucho a una vulva. Por ello, seg¨²n Miguel Vagalume, ¡°los hombres podr¨ªan usar perfectamente vibradores convencionales, pero los prejuicios son muchos¡±. Uno de esos prejuicios es centrar el valor de la masturbaci¨®n masculina en la erecci¨®n. ¡°Se problematiza tanto la falta de ella, que los hombres no se dejan llevar por la curiosidad de probar cosas nuevas. Por eso buscan constantemente la eficacia, el rendimiento o el funcionamiento ¨®ptimo, como si la masturbaci¨®n fuera una disciplina ol¨ªmpica¡±.

Otro de esos prejuicios sobre la masturbaci¨®n masculina hace referencia al orgasmo y su continua comparaci¨®n con el orgasmo femenino. Para Vagalume, ¡°centrar toda la atenci¨®n en el orgasmo tiene el mismo efecto que centrarlo en las erecciones. Es decir, mientras a las personas les complica todo mucho m¨¢s, a la industria, sea con viagra y similares, sea con todo tipo de juguetes para tener orgasmos ¡®mejores¡¯, le beneficia. Por eso, lejos de lo que aprendemos todo el rato a nuestro alrededor, el orgasmo no tiene por qu¨¦ ser como un trabajo. No tiene que ser eficaz y mejorable gracias a una tecnolog¨ªa cada vez ¡®mejor¡¯, sea esta un vibrador, un succionador, un gel o un anillo. Los orgasmos mejoran mucho si sientes tranquilidad respecto a tu futuro laboral, si tienes tiempo para descansar o para conectar con la gente a quien quieres¡±.

Para concluir, Miguel Vagalume apunta otro detalle a tener en cuenta a la hora de acercarse a estos productos: en un mundo de sexualidades fluidas y no binarias, los juguetes sexuales ya no son tanto para hombres o para mujeres, porque ¡°los orgasmos no son masculinos o femeninos, sino que se dan en penes o vulvas. Por eso, con el tiempo creo que se ir¨¢ entendiendo que, sencillamente, hay un tipo de juguetes que son m¨¢s apropiados para penes y otros que lo son para vulvas¡±, con independencia del g¨¦nero con el que se sienta identificado aquel que los use.

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