Kiko Veneno: ¡°Lo m¨¢s relevante que ha pasado en la m¨²sica andaluza desde Paco de Luc¨ªa, Camar¨®n y Enrique Morente es Rosal¨ªa¡±

La polic¨ªa local se encuentra identificando a un par de personas sentadas en un banco en la sevillana Plaza de Armas mientras espero a Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Sanfeliu (Figueras, 1952). El hombre popularmente conocido como Kiko Veneno aparece ataviado con chupa vaquera y un jersey rojo, saluda afable con un toque de codos y, a¨²n con la mascarilla puesta, su semblante es inconfundible. Se la baja de vez en cuando para hablar, jovial y animado durante la hora y media de una conversaci¨®n en la que tambi¨¦n deja volar y se entretiene por el camino con constantes digresiones, a veces m¨¢s divertidas y relevantes que el tronco de la conversaci¨®n. La excusa para la entrevista es la inminente edici¨®n de Hambre, und¨¦cimo ¨¢lbum de uno de los autores fundamentales de la m¨²sica popular en castellano, aunque, como siempre, eso da pie a hablar de otras muchas cosas.

Hambre es un t¨ªtulo muy poderoso. S¨ª, los ¨²nicos que tengo con una sola palabra son Veneno y Hambre, pero a m¨ª no me parece tan impactante, porque el hambre es uno de los motores de nuestra vida, y no me refiero precisamente al hambre intelectual o de justicia, sino a la f¨ªsica. Desafortunadamente, el mundo necesita un nicho de mercado de hambre muy grande para mantener a la mayor parte de la poblaci¨®n acojonada. Esa es la idea de partidos como Vox, pensar que los pueblos a los que hemos expoliado van a venir a quitarnos la comida. Es una maniobra que no puede ser m¨¢s ruin ni m¨¢s miserable, pero refleja una realidad. Ya no les queda ni el sentido de la caridad cristiana, es de una poca verg¨¹enza¡­ Jesucristo, mira qu¨¦ buena gente era, el pobre. Si levantara la cabeza y hubiese visto esto¡­

La pandemia parece muy presente en estas nuevas canciones. No, no tanto. Yo ten¨ªa diez o doce temas del disco anterior que todav¨ªa no estaban terminados. A veces a las canciones tienes que darles mucho recorrido para que te vayan hablando y se vayan poniendo en su lugar, desde el patio de atr¨¢s de tu inconsciente. Despu¨¦s salieron temas como D¨ªas raros, que habla de esa ¨¦poca en que muchos espa?oles conocieron por fin a sus vecinos a los que hab¨ªa estado ignorando, o Luna nueva, donde meto la palabra ¡°confinaci¨®n¡±, que debo de ser yo el ¨²nico espa?ol que la ha usado. Pero no hay mucho m¨¢s.

Aunque le afect¨® a otros niveles, ?no? S¨ª, falleci¨® mi madre, con 95 a?os, de coronavirus. Me pude despedir de ella porque los dos ¨²ltimos d¨ªas de su vida, con muchas medidas de precauci¨®n, me dejaron entrar en la residencia y le pude dar la mano y besarla por ¨²ltima vez. Lo primero que me llam¨® la atenci¨®n de la pandemia fue c¨®mo la naturaleza nos aplaudi¨®. C¨®mo en tres meses sin aviones ni nada de eso mejor¨® la vida del campo, de los p¨¢jaros, la salud vegetal y animal. La naturaleza est¨¢ deseando que nos volvamos a encontrar con ella. Es un mensaje extraordinario. Y, en general, creo que la gente ha tenido buen aguante. Se advierten algunas se?ales de que puede haber un cambio de ciclo, pero tambi¨¦n con el temor de que el nuevo sea peor. Parec¨ªa que no pod¨ªa gobernarnos nadie peor que Aznar y ahora est¨¢ la amenaza de Ayuso. ?Puede haber alguien m¨¢s inapropiado para dirigir los asuntos p¨²blicos? Una persona despectiva, c¨ªnica, inculta, hip¨®crita, borde, sin ning¨²n tipo de formaci¨®n moral y humana¡­ Pero la m¨²sica sigue, los libros siguen, hay las claves de un mundo nuevo que parece que se podr¨ªa humanizar m¨¢s. Sobre todo con el gobierno de Pedro S¨¢nchez, que parece que quiere resocializar lo que han desocializado sus excompa?eros del Partido Socialista durante tant¨ªsimos a?os.

Hace poco, firmaba una tribuna en EL PA?S mostrando su preocupaci¨®n sobre a d¨®nde va la cultura como oficio. Es que ha sido una crisis brutal. No estamos hablando de la crisis de la metalurgia de Los lunes al sol, que eran cinco mil familias. Esto son cientos de miles de familias las que est¨¢n afectadas. Somos m¨¢s numerosos que muchos colectivos sociales, pero no tenemos sindicatos, una estructuraci¨®n, ni siquiera un ep¨ªgrafe espec¨ªfico en la seguridad social. Nuestro sector est¨¢ en la desprotecci¨®n m¨¢s absoluta. Estamos ah¨ª para animar la fiesta, que la gente cante y baile, pero luego se nos deja en el rinconcico, a punto de sumidero para que nos puedan dar la patadita.

Se ha puesto muy de actualidad ahora por su aparici¨®n en el Tiny Desk de C. Tangana. ?Estaba muy ensayada la actuaci¨®n? El Ni?o de Elche lo grab¨® por la ma?ana, y Antonio Carmona y yo por la tarde. Hicimos el directo siete veces hasta que se qued¨® la toma buena. Es un fen¨®meno muy peculiar el que est¨¢ pasando con su disco, porque Ant¨®n ha dado un giro inesperado en su carrera y yo creo que es muy interesante. Ha conseguido que el p¨²blico espa?ol se d¨¦ cuenta de la importancia de nuestro g¨¦nero patrio. Hablo con esta terminolog¨ªa facha para que me entienda todo el mundo, porque las canciones m¨ªas tambi¨¦n les gustan, hay gente de Vox que canta el Volando voy. Adem¨¢s, es un disco multigeneracional. Frente al s¨²perlujo y la evanescencia, ¨¦l pone una mesa con gente cantando y bailando y pas¨¢ndolo bien. Yo encuentro gente de los taxis que me dice: ¡°Te he visto en el video ese de Tangana, ?qu¨¦ bueno!¡±. Lo ha visto todo el mundo.

Tambi¨¦n se est¨¢ hablando mucho ¨²ltimamente de un nuevo andalucismo en la m¨²sica popular de tu tierra. No s¨¦ muy bien de lo que me hablas. Para m¨ª lo m¨¢s relevante que ha pasado en la m¨²sica andaluza desde Paco de Luc¨ªa, Camar¨®n y Enrique Morente es Rosal¨ªa.

Que es catalana. Eso lo dices t¨², yo no lo digo. Que sea catalana me parece un dato anecd¨®tico. Ver¨¢s t¨², yo soy detector de mentiras. Los m¨²sicos tenemos que serlo, porque constantemente se nos vienen a la cabeza versos facilones, rimas copiadas, y si tienes un m¨ªnimo de honradez lo primero que detectas es si una m¨²sica sale de dentro y a qu¨¦ profundidad est¨¢ el volc¨¢n. Ahora, como sucede con los pol¨ªticos, lo primero que se mira es la apariencia, pero nosotros no podemos vivir de eso, debemos alimentarnos de nuestra excavaci¨®n arqueol¨®gica personal. As¨ª que s¨ª: Rosal¨ªa, Rosal¨ªa y Rosal¨ªa. Y Pablo Iglesias, Pablo Iglesias y Pablo Iglesias. ?Por qu¨¦ te digo esto? Porque todo el mundo lo niega, niega la evidencia. No se dan cuenta de que cuanto m¨¢s lo niegan, m¨¢s lo aceptan. Desde que est¨¢ Pablo Iglesias, las condiciones para el fraude se han puesto m¨¢s dif¨ªciles para los poderosos. Con Rosal¨ªa hay la postura de ¡°todo lo que hace ahora es una mierda, ahora est¨¢ con los modernos estos del reguet¨®n y tal¡±, ?y estos son los que la aceptaban! Imag¨ªnate los que la saludaron como una intrusa, una apropiacionista cultural y una impostora, pero ahora hasta los que la adoraban ya est¨¢n preocupados. De Refree dec¨ªan que era un guitarrista que no sabe tocar flamenco, pero es que el que estaba con La Ni?a de los Peines tampoco sab¨ªa tocar, es lo que no se quieren enterar esta gente, ?sabes?

Su primera actuaci¨®n en p¨²blico fue en la Universidad, aqu¨ª en Sevilla, ?no? ?Qu¨¦ recuerda de ella? Fue amenizando una huelga, cantando temas de Bob Dylan y de Paco Ib¨¢?ez. Yo estudiaba Filosof¨ªa y Letras. Mi primera canci¨®n la compuse all¨ª, se titulaba Ya somos libres, en 1970 ¨® 71. La letra dec¨ªa: ¡°Ya somos libres, ya podemos elegir entre Galer¨ªas Preciados y El Corte Ingl¨¦s¡±. Franco todav¨ªa estaba vivo, mandando y fusilando a gente.

?Cu¨¢l dir¨ªa que es la canci¨®n m¨¢s importante que ha compuesto? [Enf¨¢tico] Volando voy. Sigue estando viva y siendo muy actual. Nunca te puedes aburrir de ella, porque es una fuente de felicidad. Era una canci¨®n que formaba parte del repertorio de mi primer grupo, Veneno, lo que pasa es que ¨¦ramos tan precarios, ten¨ªamos tan pocas actuaciones, que no se conoc¨ªa. Intentamos grabarla en una bodega con (el productor) Ricardo Pach¨®n, pero se pas¨® de dosis, nos llevamos una borrachera de vino muy grande, y no pudimos sacarla. Un d¨ªa, Camar¨®n vino a mi casa, me la oy¨® cantar, me dijo que le encantaba y me pidi¨® permiso para interpretarla ¨¦l en La leyenda del tiempo. Yo le dije: ¡°Pero, mi alma, ?c¨®mo te voy a decir yo que no la cantes?¡±.

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