Bobby Gillespie: ¡°El Parlamento brit¨¢nico est¨¢ eliminando el derecho a protestar; la gente est¨¢ dormida. Lo estoy viendo, llevo a?os vi¨¦ndolo¡±
El l¨ªder de Primal Scream, la banda que defini¨® el rock de los noventa, cuenta, en sus memorias, c¨®mo pas¨® de ser hijo de un sindicalista de Glasgow a una estrella internacional
Aunque la palabra weekend aparece por primera vez en el Oxford English Dictionary en 1879, en el contexto de la Revoluci¨®n Industrial, el fin de semana tal y como lo conocemos tiene antecedentes m¨¢s recientes. Robert Gillespie, antiguo miembro del sindicato nacional de artes gr¨¢ficas en Glasgow y padre de una futura estrella del rock, pele¨® duro hasta conseguir rebajar la semana laboral de seis a cinco d¨ªas. Su hijo Bobby Gillespie (59 a?os, Glasgow), exbater¨ªa de The Jesus and Mary Chain y cantante y l¨ªder de Primal Scream, uno de los grupos que marc¨® el sonido del Reino Unido entre los ochenta y los noventa, y ahora tambi¨¦n autor del libro de memorias Un chaval de barrio (Editorial Contra), lo recuerda con orgullo: ¡°Ten¨ªan que trabajar 45 horas por semana, y la huelga, que creo que fue en 1959, consigui¨® reducirla a 40. Antes de eso ten¨ªan que trabajar los s¨¢bados por la ma?ana y ese d¨ªa se lo regalaban al patr¨®n. S¨ª, mi padre contribuy¨® a que hoy tengamos el actual fin de semana. Y a que les pagaran horas extra: m¨¢s dinero para gast¨¢rtelo el s¨¢bado por la noche¡±. Sonr¨ªe, con esa cara rara, como de nutria que tiene, antes de hablar de su otra gran influencia.
¡°Antes del rocanrol fue el futbol, claro¡±, a?ade, seguidor como es del Celtic de Glasgow. ¡°El otro d¨ªa ganamos 3-0 al Rangers, fue incre¨ªble. El Celtic es el club de los emigrantes. La di¨¢spora irlandesa, ya sabes: cat¨®licos que tuvieron que irse de su tierra por el colonialismo brit¨¢nico y buscarse la vida. Aunque hoy en d¨ªa los clubes sean puro negocio, hay algunos como el Celtic que a¨²n tienen una verdadera comunidad alrededor. Quiz¨¢ el f¨²tbol sea uno de los ¨²ltimos lugares donde se puede encontrar ese sentimiento. Antes exist¨ªa en las minas, los astilleros, los muelles, la siderurgia¡ pero la vieja industria ya no existe y ahora el trabajo es precario y est¨¢ atomizado, la gente est¨¢ sentada en casa frente al ordenador; estamos separados. En el f¨²tbol la gente se junta y participa de ese sentimiento¡±.
¡°Yo buscaba eso: comunidad¡±, contin¨²a Gillespie, ahora hablando de 1977, el a?o de la explosi¨®n del punk en el Reino Unido. ¡°Es lo que buscaba cuando iba a los conciertos. Ah¨ª es donde conoc¨ª a gente como Alan McGee [futuro due?o del sello Creation y descubridor de Oasis], que pas¨® a ser parte de mi entorno, y m¨¢s tarde en mi banda y en mi discogr¨¢fica¡±. Y a?ade: ¡°Creo que el rock en los sesenta y setenta sirvi¨® como punto de encuentro para encontrar almas gemelas. Eso es algo muy importante, especialmente cuando eres un adolescente y est¨¢s formando tu car¨¢cter, quieres escapar de tu familia y ser tu propia persona. El rocanrol fue un lugar donde encontrarte a ti mismo, o por lo menos entrar en contacto con otros que est¨¢n en lo mismo que t¨², y sentirte vivo. El amor por la m¨²sica¡ incluso el amor por un par de botas de punta fue suficiente para m¨ª para cruzar la calle y decirle a un t¨ªo, ¡®eh, me gustan tus botas, ?D¨®nde las has comprado?¡¯ Y que te conteste: ¡®en [el mercadillo] Paddy¡¯s Market, los s¨¢bados¡¯. Y luego encontrarte al mismo pavo hurgando en una pila de discos, y hacerte colega a partir de esas botas o esos discos. Estas conversaciones casuales pueden cambiarte la vida, ?sabes?¡±, y aqu¨ª alza el dedo ¨ªndice con magisterio.
Tambi¨¦n le toc¨® vivir, a mediados de los ochenta, los d¨ªas del acid house. Aquel sonido electr¨®nico propulsado por el ¨¦xtasis, que cambi¨® la noche, primero en Reino Unido, luego en casi todo el mundo. Fue el Segundo Verano del Amor, otra m¨²sica, distinto calzado, mismo sentimiento, asegura el escoc¨¦s: ¡°Oh s¨ª, muy parecido. Tuvimos la suerte de hacernos muy amigos de gente como Andy Weatherall [m¨ªtico DJ fallecido en 2020 , mentor de muchos de los rockeros que se adentraron en la electr¨®nica, y productor clave del ¨¢lbum Screamadelica de Primal Scream]. Nos entrada a algunas de las fiestas de la escena de clubes. En la escena musical del momento todo el mundo se pasaba el d¨ªa pendiente de lo que dec¨ªan los diarios musicales, celosos unos de otros porque ten¨ªan m¨¢s visibilidad o porque alguien hab¨ªa conseguido un contrato. La escena acid house fue muy distinta a eso porque nadie era famoso, las ¨²nicas estrellas eran las que estaban en la pista bailando. Era m¨¢s democr¨¢tico, m¨¢s igualitario; quiz¨¢s m¨¢s adelante s¨ª, con los superclubes y los superdjs, pero cuando nosotros ¨ªbamos a los clubes el rollo era inclusivo. Era hermoso¡±.
Pronto llegar¨ªan los a?os del britpop, ese movimiento liderado por Blur y Oasis ¨Cdel que Gillespie escribe en su libro: ¡°no hab¨ªa sexo, peligro ni conciencia revolucionaria¡± y del que ¨¦l siempre se desmarc¨®¨C. ¡°Primal Scream siempre fue britsoul, no britpop. Ve¨ªamos a todas estas bandas con la Union Jack y todo ese rollo contra el que est¨¢bamos. Quer¨ªamos hacer trizas la bandera: ?brit¨¢nicos fuera de Irlanda! Como Johnny Rotten, [de Sex Pistols], Jamie Reid [el artista que defini¨® la imagen gr¨¢fica del punk] y Malcolm McLaren [manager de los Pistols] hab¨ªa hecho destroz¨¢ndola y escribi¨¦ndole encima Anarchy in the UK. Ese era nuestro rollo¡±. Y cuenta: ¡°Tienes que saber que el britpop fue manufacturado. Te dir¨¦ d¨®nde: en la oficina de un publicista en Parkway Camden, Savage Invest. Ellos llevaban la publicidad de Blur, Suede, JAMC, Pulp, Elastica¡ muchas de estas bandas. Ellos crearon, con la ayuda del New Musical Express y Melody Maker [semanarios musicales del momento], este rollo del britpop como respuesta a este rollo de Alice in Chains, Nirvana y Mudhoney, en plan ¡®necesitamos una reacci¨®n brit¨¢nica a esta invasi¨®n americana¡¯. Nosotros no ¨¦ramos parte de eso. Nunca salimos con periodistas musicales; estas bandas eran sus mejores amigos. Nosotros est¨¢bamos a lo nuestro y ten¨ªamos nuestra propia escena. Y ¨¦ramos muy antipatri¨®ticos¡±.
?Cu¨¢l es, hoy, su opci¨®n? ¡°Si quieres escuchar m¨²sica rebelde te tienes que ir al grime, al rap, a Nigeria y Jamaica¡ Hay una banda irlandesa nueva, de Belfast, llamada Kneecap: hablan de la vida de la clase trabajadora. Sam Fender se est¨¢ volviendo uno de los artistas m¨¢s grandes de Reino Unido, es muy de izquierdas; eso es m¨²sica rebelde. Creo que buena parte de la m¨²sica blanca hoy en d¨ªa es muy burguesa, hecha por chicos burgueses, pero bueno, est¨¢ bien, hay sitio para todo, no creo que la m¨²sica deba ser siempre pol¨ªtica, radical o militante para ser relevante. Pero para m¨ª el arte interesante lo est¨¢n haciendo LoneLady, Cate Le Bon¡ Estoy m¨¢s interesado en lo que tienen que decir las mujeres, porque ya he escuchado suficiente a los t¨ªos¡±.
?De ah¨ª su reciente colaboraci¨®n con Jehnny Beth, cantante de las Savages, con quien ha publicado Utopian Ashes? ¡°As¨ª es. Aunque dir¨ªa que el 85% de ese disco es m¨ªo, ella cant¨® genial, escribi¨® grandes letras, me apoy¨® como artista, me permiti¨® expresar mis sentimientos, me ayud¨® a contar las historias que iba a contar. Tenerla conmigo hizo que no fuera tanto el disco de un hombre. Le dio un feeling andr¨®gino. Y me apoy¨® durante todo el proceso¡±.
El presente de Bobby Gillespie pasa por una serie de conciertos al frente de Primal Scream que celebran el 30 aniversario de Screamadelica, el disco cuya aparici¨®n marc¨® una ¨¦poca; ¨¦l mismo lo dice en la ¨²ltima frase de sus memorias: ¡°ese d¨ªa comenzaron los noventa¡±. ?Y el futuro? ¡°El ¨²ltimo disco, con Jehnny Beth, es muy personal. He empezado a escribir letras para otro disco, y en este tal vez tenga otra distancia; m¨¢s observaci¨®n que primera persona. Pienso que en este momento alguien tiene que observar la cultura, especialmente el modo en que estamos yendo hacia la derecha, el fascismo, los gobiernos autoritarios y el militarismo. La gente no se da cuenta de lo que ocurre, aqu¨ª el Parlamento est¨¢ eliminando el derecho a protestar; la gente est¨¢ dormida. Lo estoy viendo; llevo a?os vi¨¦ndolo. Quiz¨¢ las pr¨®ximas canciones sean avisos, ?sabes? Aunque sean avisos que lleguen tarde¡±.
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