¡®Generaci¨®n Palomo¡¯: el grupo de creativos que ha triunfado junto a Palomo Spain
El cordob¨¦s ha alumbrado a una red de talentos por derecho propio, que hoy recuerdan los inicios del dise?ador
El 19 de febrero de 2016, un joven dise?ador cordob¨¦s llamado Alejandro G¨®mez Palomo debut¨® con un desfile inspirado en Orlando, la novela de Virginia Woolf en la que un joven escritor despierta convertido en una mujer tras siete d¨ªas de sue?o. Pero no solo era la puesta de largo de su marca, Palomo Spain: tambi¨¦n era un torpedo contra la l¨ªnea de flotaci¨®n de los convencionalismos en la moda masculina. Pero desde entonces no solo ¨¦l ha florecido en el mundo de la moda. Muchos de los amigos que lo acompa?aron en aquel debut y en sus primeras colecciones, chavales de diversos talentos que viajaron con Palomo a sus desfiles de Mosc¨² o Nueva York, tambi¨¦n se han convertido en profesionales en pleno funcionamiento. Son embajadores de la generaci¨®n Palomo, un grupo de j¨®venes creativos que abarcan ¨¢mbitos como la fotograf¨ªa, el dise?o o las relaciones p¨²blicas, y que en este lustro han prosperado en paralelo a la firma del de Posadas, pero manteni¨¦ndose cercanos a su universo.
Es el caso de Pedro Aguilar de Dios (C¨®rdoba, 1992, en la imagen inferior en un selfi que figura en su cuenta de Instagram), quien tras conocer a Alejandro en la feria de C¨®rdoba de 2009 le ayud¨® a organizar aquel primer desfile y, despu¨¦s, el que dar¨ªa el empuj¨®n definitivo al proyecto: Boy Walks In An Exotic Forest. ¡°En apenas siete meses Palomo ya ten¨ªa la atenci¨®n de la prensa y ya le segu¨ªa una comunidad creativa muy joven a la que luego se bautizar¨ªa como Los Palomos¡±, afirma. ¡°Recuerdo ver a mis padres llegar y ver c¨®mo me daba dos besos Boris Izaguirre, y creo que al verme tan c¨®modo entendieron que aquel era mi nicho profesional¡±. Por aquel entonces, Palomo y Aguilar viajaron tambi¨¦n a Nueva York, donde visitaron las oficinas de Vogue enfundados en zapatos de tac¨®n, pieles y cargando varias maletas la colecci¨®n. ¡°Cuando llegamos a la oficina y abrimos las puertas de cristal, viniladas con el nombre de la revista, con las plumas de avestruz asomando por las bolsas de pl¨¢stico, pienso en el milagro que era aquella ingenuidad tan feliz¡±, recuerda emocionado.
Pedro ten¨ªa entonces 22 a?os, hab¨ªa estudiado Dise?o y Antropolog¨ªa del Arte y no se sent¨ªa especialmente conforme en ninguna de esas ¨¢reas. Hoy es el responsable de relaciones p¨²blicas de Palomo y una de las piezas clave en la comunicaci¨®n de la firma, capitaneada por la agencia Pelonio, donde coordina la exposici¨®n de fen¨®menos afines como el del barcelon¨¦s Archie M. Alled-Martinez. ¡°No habr¨ªa vivido ninguna de las cosas que he tenido la suerte de vivir si este maric¨®n no hubiese tenido tanto valor y me hubiese cogido de la mano para descubrir el mundo con la mejor actitud¡±, zanja.
Entre los invitados de aquel primer desfile tambi¨¦n estaba el artista Filip Custic (Santa Cruz de Tenerife, 1993), al que Palomo hab¨ªa conocido a trav¨¦s de las redes sociales. ¡°Recuerdo sentir el shock de ver aquellas siluetas en cuerpos masculinos o tacones en mi talla y pensar: ?por fin algo nuevo! Aquellas eran prendas que muchos hombres quer¨ªamos, pero no ten¨ªamos, y Alejandro no solo se atrevi¨® a sacarlos, tambi¨¦n creo un mundo propio y particular en el que pod¨ªamos guarecernos¡±.
Filip Custic en una foto de su Instagram.
Custic, que despu¨¦s desfilar¨ªa para Palomo en numerosas ocasiones ¡ªy que ha ilustrado con sus on¨ªricas im¨¢genes digitales el c¨¦lebre ¨¢lbum El mal querer, de Rosal¨ªa, el sencillo Montero de Lil Nas X, el primer disco de la estrella adolescente Rojuu o proyectos para Camper o Playboy¡ª, se lanz¨® aquel d¨ªa a fotografiar a j¨®venes ataviados del cordob¨¦s. Nombres como Jes¨²s Lafuente, Curro Verdugo o Daniel del Valle, creando una marca visual de aquellos a?os. Custic hac¨ªa los retratos junto al fot¨®grafo Kito Mu?oz (Chiclana de la Frontera, 1997), que ha firmado buena parte de las campa?as de Palomo desde entonces. ¡°Yo estaba terminando el Bachillerato y comenc¨¦ a colaborar con todos ellos casi como quien trabaja con un grupo de amigos¡±, recuerda Mu?oz. ¡°Jug¨¢bamos con factores como el humor y la sexualidad, pero las im¨¢genes destilaban el resultado de quien se toma muy en serio lo que est¨¢ haciendo¡±.
Hoy Mu?oz reside en Par¨ªs y su estilo fotogr¨¢fico, sexy y superproducido, le ha llevado a trabajar para firmas de primera l¨ªnea como Dolce & Gabbana o Valentino. Pero la campa?a que dispar¨® para Palomo en 2017, donde muestra desde lejos a dos j¨®venes manteniendo un encuentro sexual en el bosque cordob¨¦s, sigue siendo su favorita. ¡°Palomo nos ha dado alas a muchos que no ten¨ªamos referentes, y nos ha ayudado a entendernos y a aceptarnos sin prejuicios¡±.
¡°El ¨¦xito de Palomo es la confirmaci¨®n de que la moda es mucho m¨¢s que ropa¡±, a?ade la artista Cuentosrosales. Nacida como Soraya Yasmin (¡°en el seno de una familia musulmana, me cambiaba de nombre para que no me encontraran en Internet¡±), trabajaba con Sybilla cuando conoci¨® a Palomo y, en cuesti¨®n de minutos, este le ofreci¨® mudarse a Posadas para preparar la colecci¨®n que iba a presentar en Nueva York. ¡°Lleg¨¢bamos a dormir en el taller y all¨ª todo el mundo aportaba algo: desde sus padres a su familia, o sus amigas de toda la vida¡±, rememora. Tras exponer su obra en templos como la OXO Tower de Londres y trabajar con Nike, Burberry o Thierry Mugler, act¨²a en el largometraje Rainbow, versi¨®n del cl¨¢sico de 1939 El mago de Oz, que Paco Le¨®n ultima junto a Netflix.
En menos de dos meses, Alejandro y compa?¨ªa prepararon una colecci¨®n y viajaron a Estados Unidos, haciendo los castings y las pruebas en el mismo apartamento de Manhattan donde dorm¨ªan amontonados cada noche. ¡°Todos los que hemos colaborado con la firma hemos jugado varios roles¡±, asegura Curro Verdugo (bajo estas l¨ªneas, en una fotograf¨ªa publicada hace unos d¨ªas en su cuenta de Instagram), que comenz¨® siendo uno de sus modelos fetiche y ahora es ¨Cadem¨¢s de influencer¨C retocador digital de sus campa?as, y de las de firmas de primer orden como Versace, Dior o Jean Paul Gaultier. Un caso similar al del estilista Adri¨¢n Bernal (Sevilla, 1991), que tras conocer a Palomo en Londres en 2016 ¨C¡±nos presentamos a la salida de una discoteca y no pens¨¦ que volver¨ªamos a vernos m¨¢s¡±¨C acab¨® derivando en una amistad tan intensa como prol¨ªfica. ¡°Trabajar sin apenas presupuesto y a base de favores es una buena escuela, porque todo lo que sale bien es fruto de un esfuerzo casi desinteresado¡±, cuenta. ¡°Lo que conseguimos en el desfile de Hotel Palomo [primavera/verano de 2017, donde la firma tom¨® el hotel Wellington de Madrid] fue un antes y un despu¨¦s en su proyecci¨®n, desde Lindsay Lohan entrando en el backstage para cogernos ropa a la mezcla de gente que se junt¨®, o las casi 70 personas que desfilaron casi por amor al proyecto¡±. Cinco a?os despu¨¦s, Bernal ha firmado el estilismo de v¨ªdeos musicales para estrellas como Dua Lipa o Christine & The Queens, y en publicaciones internacionales como HERO y CR Fashion Book.
En muchos casos, como el suyo, el de Jorge Garc¨ªa o Daniel del Valle, tocaba estar delante o detr¨¢s de focos seg¨²n la necesidad que se antojara uno u otro d¨ªa. Con ejemplos descacharrantes que el propio Alejandro relata en el libro Palomo, editado por Grijalbo, como una fiesta que requiri¨® de media familia limpiando unas alfombras de la Real F¨¢brica de Tapices destrozadas por las colillas, o la madre del creador viajando a Mosc¨² con un sombrero de plumas de Betto Garc¨ªa que no pod¨ªa sufrir da?os antes del desfile. ¡°Mir¨¢ndolo con perspectiva, me siento afortunado de formar parte de aquel germen¡±, se?ala Garc¨ªa.
Par¨ªs, Londres, Nueva York, Madrid y Mosc¨² son algunos de los lugares donde Palomo ha revolucionado durante estos cinco a?os la moda masculina, flanqueado por un s¨¦quito de modelos, fot¨®grafos o creativos que han ido nutriendo su particular universo. Entre ellos est¨¢ la estilista Alicia Padr¨®n (Madrid, 1986), que tras coincidir con Palomo en un reportaje para S Moda en 2016 se acabar¨ªa instalando como estilista habitual de sus desfiles, campa?as y lookbooks. ¡°Vi¨¦ndole crecer me di cuenta de que no hace falta una gran inversi¨®n si lo que cuentas merece la pena. En sus primeros desfiles no hab¨ªa una gran producci¨®n, pero cada salida hablaba de una historia. ?l ha sido precursor en la ruptura de g¨¦nero en la moda y nunca es sencillo ser el primero. Como dir¨¢n muchos de los que colaboramos con ¨¦l, cumplir sue?os con Alejandro es hacerlos tuyos a trav¨¦s del apoyo mutuo¡±. Hoy, adem¨¢s de su colaboraci¨®n con Palomo Spain, su cartera reciente incluye trabajos para firmas como Vivienne Westwood, ADERERROR o la espa?ola Paula C¨¢novas del Vas, y editoriales para King Kong Magazine, ICON o la revista T de The New York Times, para la que firm¨® un especial sobre el cine de Pedro Almod¨®var en abril de 2021.
La mayor¨ªa de fieles a los que se refiere Padr¨®n responden a otro vocablo que, para ciertos c¨ªrculos de Madrid, es tambi¨¦n una generaci¨®n en s¨ª misma: Pelonio. Esta agencia de comunicaci¨®n y relaciones p¨²blicas engloba hoy a todo aquel que contribuye a la marca, especialmente una de sus socias, ?gueda Amiano (Bilbao, 1984). ¡°Nos conocimos en febrero de 2016 en una fiesta de la pasarela EGO. Los que hab¨ªan estado en su desfile Orlando hablaban de aquello como algo m¨¢gico, y aunque se me hizo un poco de rogar, acabamos juntos toda la noche¡±. Pelonio, que ya trabajaba con firmas independientes cercanas al creador, por esp¨ªritu y edad, como Pepa Salazar, Shoop, Man¨¦Man¨¦ o Maria Ke Fisherman, comenz¨® a asesorarle. Hasta hoy.
¡°Creo que ha habido varios momentos clave, como las dos nominaciones al LVMH Prize, su colaboraci¨®n con Jean Paul Gaultier, entrar en el calendario oficial de Par¨ªs, vestir a Rosal¨ªa en la gira de El mal querer¡ pero el punto de inflexi¨®n, realmente, ha sido el de ser un revulsivo para el sector en Espa?a, meneando los cimientos de una moda de autor que, en mi opini¨®n, estaba demasiado c¨®moda en una din¨¢mica que no llegaba a puerto desde hac¨ªa tiempo¡±, razona Amiano. La secundan otros miembros de los palomos en Pelonio, como la relaciones p¨²blicas Paty Abrahamsson ¨C¡±el ¨¦xito de Palomo reside en la comunidad que cree al 100% en ¨¦l¡±¨C, Antonio Delgado ¨Cque tambi¨¦n ha ejercido de modelo ocasional para la firma¨C o el director de su cuenta en la agencia, ?ngel Corral: ¡°Trabajar con ¨¦l es crecer en una familia, donde la verdad es la clave y donde el sufrimiento es compartido, pero los ¨¦xitos tambi¨¦n¡±.
La mayor¨ªa de ellos han ido encontr¨¢ndose con el dise?ador en grandes momentos de lucidez, pero estos seis a?os de historia son casi media vida para el modelo Pol Roig (Barcelona, 2000, sobre estas l¨ªneas en el ¨²ltimo desfile del dise?ador). ¡°Recuerdo tener 15 o 16 a?os, y no encontrarme especialmente c¨®modo en el ambiente de mi colegio. Entrar en contacto con la belleza de ese mundo, con aquellos pr¨ªncipes salidos de cuadros del Prado y repletos de flores y lazos, fue como un viaje a otro lugar del que me fue imposible apearme¡±, recuerda sobre sus primeros a?os como modelo y colaborador de Palomo.
¡°En los desfiles nunca sab¨ªamos a qu¨¦ nos enfrent¨¢bamos. En Boy Walks In An Exotic Forest, por ejemplo, nos citaron en el jard¨ªn de un palacete y sobre un mont¨ªculo hab¨ªa una peque?a carpa con toda la ropa amontonada, casi como un tesoro. Otro chico, Daniel del Valle, nos pegaba p¨¦talos de flores en las caras y aunque ninguno nos conoc¨ªamos, nos mir¨¢bamos con curiosidad y excitaci¨®n. Cuando empez¨® el desfile descendimos entre los arbustos y los fragmentos del cuadro de Rousseau que da nombre la colecci¨®n, ante un p¨²blico euf¨®rico. Ese flirteo entre ficci¨®n y realidad es la especialidad de Palomo y a la vez su mayor ¨¦xito¡±. Un triunfo que se antoja m¨¢s emotivo sumado al de todos aquellos que, siendo entonces unos chavales, se han transformado hoy en algunos de los perfiles m¨¢s interesantes de la industria con la que so?aban.
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