Arcade Fire: ¡°La m¨²sica es como los hijos. Los padres creen que pueden dirigirlos, pero solo puedes intentar no equivocarte¡±
El grupo canadiense que edit¨® el viernes ¡®We¡¯, su sexto ¨¢lbum, sigue usando la m¨²sica para resolver sus dudas existenciales
Afirmaba Frank Black, l¨ªder de Pixies, que no hay malas entrevistas, solo malos entrevistados: un d¨ªa viene un periodista con las mejores preguntas del mundo y, si uno no tiene ganas de hablar, no abre la boca. Pero al d¨ªa siguiente, al mismo individuo le dicen ¡°hola¡± y cuenta su vida entera. Win Butler (California, 42 a?os) y R¨¦gine Chassagne (Montreal, 45), los dos l¨ªderes de Arcade Fire, confirman esta teor¨ªa.
Esta pareja sentimental y profesional no necesita gran cosa para largarlo todo. Aunque, a veces, lo que dicen resulte un poco confuso. Pongamos un ejemplo: este mes, el grupo publica We, su sexto ¨¢lbum, el primero desde 2017. Es un disco conceptual, aseguran. Pero, ?Cu¨¢l es el concepto? ¡°Hay un agujero negro en medio de nuestro sistema solar llamado Sagitario A*. Y es como... para m¨ª la idea era como... Hay un personaje que busca como...¡±, contesta Win Butler, dubitativo, antes de lanzarse. ¡°Al principio ese tipo dice: ¡®S¨¢came de aqu¨ª, quiero irme tan puto lejos como sea posible, quiero alejarme de toda esta mierda, ?D¨®nde puedo ir para escapar de m¨ª mismo, del horror de este mundo?¡¯. Entonces ve ese agujero negro y piensa: ¡®Bueno, si llego all¨ª, tal vez con eso baste. Si puedo atravesar ese agujero, estar¨¦ lejos de toda esta mierda¡¯. Y al llegar all¨ª resulta que ese agujero negro es su globo ocular. Es ¨¦l mismo. Es su vida interior. Son todos los seres que ha amado. Es todo lo que ha hecho. Es la mierda buena y la mala; es la sombra, es la luz; todo. Pasamos mucho tiempo tratando de escapar de nosotros mismos. Tratando de huir de algo que no tiene escapatoria¡±.
Butler y Chassagne son un chorro continuo de informaci¨®n que sueltan de memoria y que, como es habitual cuando uno se apoya en lo que recuerda, la mitad de las veces es inexacta: dicen ¡°sistema solar¡± en vez de ¡°galaxia¡±, confunden poemas de Mayakovski, citan a Gustavo Gutierrez, sacerdote peruano vinculado a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, y le atribuyen un libro que es un art¨ªculo... A pesar de todo, casi siempre se entiende lo que quieren decir.
Est¨¢n sentados uno junto a otro en el estudio de grabaci¨®n que tienen en su casa de Nueva Orleans. ¡°Al otro lado de la puerta est¨¢ nuestro patio trasero. Es un estudio muy peque?o, en el siglo XIX era la cocina de la casa¡±, explica Butler, que lleva la voz cantante. ¡°Es diminuto, mira¡±, completa Chassagne, que se levanta y extiende los brazos para demostrar que casi puede tocar ambas paredes con los dedos. Habla ingl¨¦s con acento qu¨¦b¨¦cois, y parece una miniatura al lado de su marido que tiene cuerpo de jugador de la NBA. Han liderado Arcade Fire desde que fundaron la banda en 2000, en Montreal; Butler, criado en Texas, se hab¨ªa mudado a la ciudad para estudiar en la Universidad McGill. El resto de los componentes eran Will, hermano de Win (que acaba de anunciar que deja el grupo), y otros tres compa?eros de facultad.
En 2004, Funeral, su primer ¨¢lbum, les hizo conocidos a nivel mundial. Y crearon tendencia: su ¨¦pica mezcla de folk, pop y rock ha sido imitada durante casi dos d¨¦cadas hasta el empacho. Todos esos grupos pseudoindies ¡ª para qu¨¦ dar nombres¡ª, que usan sintetizadores como ¨®rganos de iglesia, violines de intensidad sinf¨®nica, acordeones y bombos como una banda militar, con varias voces que cantan al un¨ªsono como una congregaci¨®n y tienen coros llenos de uh, uh, uh y oh, oh, oh para que los canten miles de personas en los festivales, est¨¢n copiando a Arcade Fire. O pretendi¨¦ndolo. Es rid¨ªculo intentar clavar a la que es, para muchos, la mejor banda de rock en vivo del planeta.
En 2005, David Bowie subi¨® con ellos al escenario durante una entrega de premios para cantar Wake Up, una canci¨®n que condensa en cinco minutos y 50 segundos todo lo que es Arcade Fire. El mito creci¨® entonces hasta lo imparable. ¡°En esa pared hab¨ªa un retrato de Bowie¡±, dice Butler, se?alando un muro del estudio. ¡°Nos pas¨® una cosa curiosa con este nuevo disco. Est¨¢bamos aqu¨ª grabando una canci¨®n, Rabbit Hole donde hay un verso que dice: ¡°Rabbit hole, plastic soul¡± (madriguera de conejo, alma de pl¨¢stico): Plastic soul es como Bowie describ¨ªa la m¨²sica de la ¨¦poca en la que escribi¨® Fame. Y ah¨ª estaba yo, grabando una toma de voz, que al final fue la definitiva, y citando a Bowie, de repente se empez¨® a escuchar un extra?o ruido. Pregunt¨¦: ¡®?Qu¨¦ suena?¡¯. Mi ingeniero se quit¨® los cascos y se puso a buscar conmigo. En la otra esquina de la habitaci¨®n, en mi m¨®vil, no s¨¦ c¨®mo, se estaba reproduciendo un tema de Low [disco de Bowie de 1977] que estaba en la misma clave que nuestra canci¨®n. A ver, no creo en esas mierdas, pero fue alucinante. Por eso una de las primeras personas a las que agradecemos en el disco es a Bowie. En su momento, ¨¦l¡ no s¨¦, sinti¨® una conexi¨®n con nosotros. No quer¨ªa nada de nosotros. Solo darnos fuerza¡±.
¡°Somos muy duros el uno con el otro. No hay cr¨ªtica que nos pueda hacer nadie que no nos hayamos hecho nosotros antes. Y una vez que has sobrevivido a esa trituradora¡¡±
El romance de Arcade Fire con la cr¨ªtica y el p¨²blico se prolong¨® hasta 2017. Cada nuevo lanzamiento era aplaudido como un paso adelante, pero a Everything Now, su ¨¢lbum de aquel a?o, le llovieron los palos. Que era fr¨ªo dec¨ªan unos, demasiado pop, otros. El grupo acus¨® las cr¨ªticas, aunque ahora lo niegan: ¡°Somos muy duros el uno con el otro. No hay cr¨ªtica que nos pueda hacer nadie que no nos hayamos hecho nosotros antes. Y una vez que has sobrevivido a esa trituradora¡¡±, dice Chassagne, antes de que Butler tome la palabra. ¡°Una vez, Neil Young, uno de nuestros ¨ªdolos, toc¨® en Montreal en Acci¨®n de Gracias y organiz¨® una peque?a cena en un restaurante. Nosotros est¨¢bamos grabando por ah¨ª y nos pasamos. Cuando Neil estaba y¨¦ndose, se nos acerca: ¡®?Est¨¢is grabando? Vale, pasadlo bien¡¯. Y se marcha. Pero antes de salir se gira y nos suelta: ¡®O mejor, pasadlo fatal. Esto no tiene que ser f¨¢cil¡¯. Grabar un disco no es divertirse. Te puede dar placer, pero tambi¨¦n los momentos m¨¢s miserables de tu vida. Y, durante 20 a?os, no vas a saber si es bueno o malo. Puedes conseguir buenas cr¨ªticas por discos que son una mierda y malas por uno genial. El tiempo es el ¨²nico juez del que te puedes fiar¡±. Interviene Chassagne: ¡°Para nosotros, la m¨²sica no es una afici¨®n, es una vocaci¨®n. Morir¨ªamos por el arte, los dos¡±. Butler apuntilla: ¡°Algunas canciones requieren 20 a?os para escribirse, otras 20 minutos y todo lo que hagas de m¨¢s solo va a joderlas. Es como los hijos. Algunos padres creen que pueden dirigirlos, pero ellos son quienes son, solo puedes intentar no cagarla. No podr¨¢s hacerlos m¨¢s listos ni m¨¢s guapos, lo ¨²nico que puedes hacer es amarlos y aprender de ellos. Y la m¨²sica es similar. Estamos aqu¨ª para aprender de las canciones. No nos vemos como si las escribi¨¦ramos: somos sus sirvientes. En realidad las traducimos¡±.
Butler y Chassagne tienen un hijo de nueve a?os llamado Edwin, igual que su padre, su abuelo y su bisabuelo. ¡°No hubi¨¦ramos podido hacer el disco sin ¨¦l. Estaba siempre con nosotros. Y, lo creas o no, tiene un instinto musical bastante firme¡±, asegura Win. ?Otro Butler que va para m¨²sico? ¡°Podr¨ªa ser. Mi abuelo [Alvino Rey] fue el segundo guitarrista de jazz de la historia. Hubo uno antes que ¨¦l, solo uno. Mi madre [Liza Rey Butler], que canta en el disco, es arpista profesional. Mi hijo podr¨¢ ser lo que quiera. La m¨²sica es un esp¨ªritu que se posa en ti. Una vez que te se?ala y est¨¢ en ti no puedes sacarlo¡±.
La familia de R¨¦gine es originaria de Hait¨ª, de donde huyeron a Canad¨¢ para escapar de la dictadura de los Duvalier. En We participa como invitado uno de sus ¨ªdolos de infancia, el veterano Peter Gabriel, 72 a?os ya, primer l¨ªder del grupo de rock progresivo Genesis, y despu¨¦s ap¨®stol de lo que se llam¨® world music. ¡°El tipo de revoluci¨®n que naci¨® en EE UU con los hippies en los sesenta nunca lleg¨® a Quebec. Estaba todo tan controlado por la Iglesia Cat¨®lica que el Verano del Amor [1967] ocurri¨® en los setenta. Por tanto, Genesis fue aqu¨ª lo que los Beatles fueron para EE UU. Sonaba a mi alrededor mientras crec¨ªa. Despu¨¦s, Peter Gabriel se abri¨® a las m¨²sicas del mundo, a los tambores. Mi familia es de Hait¨ª, que es ?frica en muchos sentidos. Pero en Montreal todo el mundo era muy blanco y muy normativo y esos tambores eran mi ¨²nico acceso a aquel otro mundo. Recuerdo estar en el supermercado, escucharlos y pensar: ¡®?Eh, esto lo conozco!¡±.
No tardar¨¢n mucho en irse de gira. ¡°Si el mundo sigue en pie¡±, bromea Butler. ¡°Cada d¨ªa me levanto esperando leer que la Bolsa se ha hundido y que se ha derrumbado el sistema. Mi abuelo estaba en Nueva York cuando el crash de 1929. Ten¨ªa 22 a?os, tocaba jazz por las noches y por el d¨ªa trabajaba en la obra del Empire State. Y, a pesar de que todo se fue a la mierda, en 1931 terminaron el edificio. ?Te lo puedes creer? Todo estaba jodido y ellos siguieron. Todo el arte que importa nace de los peores momentos. Viene del estr¨¦s y es durante los malos tiempos cuando cuenta m¨¢s. De eso va la m¨²sica. Cuando escucho un disco, no una canci¨®n sino un disco entero, veo el mundo a trav¨¦s de otros ojos. Al final, se trata de mantener el contacto con la humanidad¡±.
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