La Navidad acab¨® en conflicto: la inclusi¨®n de personajes LGTB en pel¨ªculas navide?as ataca al conservadurismo en su h¨¢bitat natural
En teor¨ªa, pocas cosas son menos pol¨¦micas que un telefilme navide?o. Eso se acab¨®: la aparici¨®n de personajes LGTB en esas ficciones ideales para las siestas ha terminado por convertirse en tema de conflicto
Al igual que los sellos y las trompetas anuncian la llegada del Apocalipsis, determinadas se?ales paganas nos indican que se cierne la Navidad: en las sobremesas de Antena 3, los extra?os con aviesas intenciones son sustituidos por amables desconocidos que revelan el verdadero significado de la bondad y en las plataformas de streaming, los t¨ªtulos que previsiblemente competir¨¢n en los pr¨®ximos Oscars comparten balda virtual con producciones de bajo coste que incluso las superan en audiencia. Es el caso de Navidad de golpe, el retorno de Lindsay Lohan ha sido triunfal seg¨²n datos aportados por Netflix. En su semana de estreno se situ¨® en el top 10 de la plataforma en 92 pa¨ªses. Comparte podium con Navidad contigo, protagonizada por Freddie Prinze Jr., estrella de cl¨¢sicos del cine adolescente como Alguien como t¨² y S¨¦ lo que hicisteis el ¨²ltimo verano.
Netflix descubri¨® el fil¨®n navide?o en 2017, cuando el inesperado ¨¦xito de Un pr¨ªncipe de Navidad dio lugar a una trilog¨ªa e inici¨® un universo cinem¨¢tico cuyo v¨®rtice es el reino imaginario de Aldovia. Pero en Estados Unidos son dos cadenas las que tienen el dominio del subg¨¦nero: Hallmark Channel, el gran emporio del entretenimiento navide?o, y su principal competidor, Lifetime. Ambas despliegan desde finales de octubre una copiosa programaci¨®n navide?a de producciones blancas, rom¨¢nticas y previsibles. Un g¨¦nero que, a pesar de su ¨¦xito, no suele ocupar mucho espacio en los medios.
Hasta este a?o: Candace Cameron Bure, la D.J. Tanner de Padres forzosos y actual reina de los telefilmes, ha abandonado Hallmark tras 29 pel¨ªculas para recalar en Great American Family, una productora de reciente creaci¨®n que se nutre de antiguas figuras de Hallmark que huyen de su nueva l¨ªnea t¨ªmidamente inclusiva. Seg¨²n declar¨® a The Wall Street Journal, en sus nuevas pel¨ªculas ¡°el matrimonio tradicional se mantendr¨¢ en el centro¡±, palabras que todo el mundo ha interpretado como una advertencia de que no habr¨¢ cabida en ellas para los personajes LGTB. Consciente del terremoto originado, la actriz se ha apresurado a desmentirlo, aunque sin afirmar tampoco lo contrario.
Que la hermana del hoy pastor evang¨¦lico ultraconservador Kirk Cameron muestre rechazo a la inclusi¨®n de personajes LGTB no es ninguna sorpresa. Lo que s¨ª fue una sorpresa para muchos fue descubrir que hay telefilmes navde?os con presencia LGTB. Los hay, s¨ª, todav¨ªa son residuales, pero resulta esperanzador colonizar un terreno tan hostil a priori. ¡°La representaci¨®n no trata solo de las luchas y la angustia que han experimentado las personas queer. Tambi¨¦n se trata de su alegr¨ªa y sus tontos enfrentamientos familiares que no tienen consecuencias tr¨¢gicas¡±, ha escrito la cr¨ªtica Mary Beth McAndrews a prop¨®sito de estas primeras propuestas.LGTB.¡¤
En realidad, la inclusividad en estos telefilmes es todav¨ªa marginal. Hallmark hab¨ªa hecho un t¨ªmido avance al incluir una pareja de lesbianas en un spot sobre bodas, lo que despert¨® la ira de las ubicuas One Million Moms. La organizaci¨®n ultracat¨®lica, que se ha erigido como defensora de la moral estadounidense, organiz¨® un boicot y la cadena retir¨® el anuncio. La posterior presi¨®n en redes sociales a favor del anuncio fue tan insoportable que el por entonces presidente de Hallmark, Bill Abbott, acab¨® dimitiendo (y fundando Great American Family) y la pareja volvi¨® al spot.
La comunidad LGTB hab¨ªa mostrado su fuerza. En 2020 se estren¨® La temporada m¨¢s feliz, dirigida por Clea Duvall y con Kristen Stewart y Mackenzie Davis como la primera pareja de lesbianas protagonistas de una comedia rom¨¢ntica navide?a de la plataforma Hulu. La espita se abri¨® definitivamente cuando Lifetime y Hallmark Channel estrenaron Cita navide?a y La casa navide?a. Esta ¨²ltima inclu¨ªa en su reparto a la primera gran estrella gay del g¨¦nero, Jonathan Bennett, que tuvo el honor de compartir el primer beso entre dos hombres en una pel¨ªcula de Hallmark. ¡°Pas¨¦ de ocultar al mundo qui¨¦n era y besar a Lindsay Lohan en Chicas malas, a ser parte de la primera pareja gay en la plataforma navide?a m¨¢s grande del mundo¡±, explic¨® a Yahoo. Que el cambio es imparable lo demuestra que la pel¨ªcula tuvo segunda parte y que estas fiestas la cadena ha estrenado la primera pel¨ªcula con una pareja gay como protagonista, protatonizada, por supuesto, por Jonathan Bennett. Un a?o despu¨¦s Netflix lanz¨® Soltero hasta navidad, protagonizada por Michael Urie y Philemon Chambers, el primer actor negro gay que encabeza una pel¨ªcula navide?a (que hablemos tan a menudo de primeras veces demuestra lo lentamente que se producen los avances en inclusividad). Al mismo tiempo, RuPaul y varias estrellas de RuPaul¡¯s Drag Race protagonizaban en VH1 The Bitch Who Stole Christmas.
Hallmark, una compa?¨ªa conservadora de profundas ra¨ªces cristianas, probablemente ha empezado a incluir personajes LGTB porque es un nicho por explorar en un mercado que no para de expandirse. Que los telefilmes son rentables lo saben bien las cadenas generalistas espa?olas. Con un share que oscila entre el 10% y el 15%, los tres telefilmes del Multicine de Antena 3 llevan m¨¢s de dos d¨¦cadas vertebrando las tardes del fin de semana. Las pel¨ªculas para televisi¨®n son baratas y en muchos casos proporcionan mejores datos que producciones de prestigio. ?Cu¨¢l es la explicaci¨®n? ?Por qu¨¦ un programa objetivamente mediocre y predecible nos atrae? La psic¨®loga Beatriz Cuervo lo explica: ¡°Por un lado est¨¢ el hecho de que aceptamos que est¨¢ mal, con todas las comillas del mundo, que son un placer culpable. Tal vez si me lo das mejor hecho, (una comedia rom¨¢ntica de Julia Roberts, por ejemplo), ni la ver¨ªa ni la reivindicar¨ªa, pero estas pel¨ªculas que a ratos casi rozan la parodia nos permiten dejarnos ir, acercarnos a ellas de una manera casi ir¨®nica¡±.
Con casi 100.000 seguidores, la cuenta de Twitter Pelidetarde lleva desde 2018 analiz¨¢ndolas, seg¨²n explican sus creadores, ¡°por una necesidad de hacer justicia. Las pelis de tarde llevan mucho tiempo prestando un servicio fundamental a la sociedad: son una v¨ªa f¨¢cil y r¨¢pida para alcanzar el sue?o perfecto, una siesta confortable y efectiva. Pero, a pesar de ello, no hab¨ªa ni un solo espacio que se dignase a hablar de ellas¡±.
El fil¨®n de los telefilmes
Los telefilmes son un g¨¦nero con unas claves muy concretas y tambi¨¦n con variantes y subg¨¦neros muy espec¨ªficos. TVE encontr¨® un fil¨®n en las producciones alemanas, historias luminosas y optimistas en las que habitualmente una mujer madura encuentra el amor en medio de vi?edos mediterr¨¢neos. La Sexta y Cuatro se han decantado por intercalar blockbusters con telefilmes de cat¨¢strofes en la l¨ªnea de Megatibur¨®n contra pulpo gigante. Pero sin duda, el tropo m¨¢s exitoso es el que se denomina woman in jeopardy: una mujer de mediana edad que se enfrenta a un inesperada amenaza, un subg¨¦nero que le proporciona innumerables alegr¨ªas a Antena 3 al menos hasta noviembre, cuando las propuestas navide?as toman la parrilla con sus argumentos libres de sobresaltos.
Pelidetarde explica su argumento est¨¢ndar: ¡°Una mujer exitosa, con un trabajo importante en una gran ciudad, que por alg¨²n motivo se ve obligada a desplazarse a un peque?o pueblo (normalmente, en el Estado de Vermont) justo el d¨ªa de Navidad. Siempre tiene un accidente leve (de coche, por ejemplo) y la socorre el veterinario local. Si ella es originaria de all¨ª y el veterinario es su ex de instituto, mejor. Mientras surge el amor entre ellos, entran en juego otras variantes: negocio al borde de la quiebra del enfermo padre de la protagonista, una ni?a entra?able (hija del veterinario, que es viudo) con voz muy aguda, un vagabundo que parece Santa Claus (y puede que lo sea)¡± y a?ade un detalle esencial ¡°que en la car¨¢tula los protagonistas vayan vestidos de verde y rojo¡±. El veterinario puede ser panadero o mec¨¢nico, es esencial que el trabajo sea sencillo y visual, pero la viudedad es innegociable, este a?o est¨¢ presente en los dos estrenos navide?os de Netflix, hay que impedir que alguien pueda preguntarse por qu¨¦ si ese tipo es tan bueno otra mujer lo dej¨® escapar.
Son productos tan predecibles que el cap¨ªtulo de Los Simpsons Un verano navide?o en Springfield de la temporada 32 sobre un rodaje de la cadena ¡°Heartmark Channel¡± provoca menos carcajadas que cualquiera de los telefilmes que parodia. Los motivos de esta iteraci¨®n de lugares comunes los explica el guionista William Penick: ¡°Hallmark no quiere complicarse, de ah¨ª las estrictas normas para los guionistas. Las pel¨ªculas deben ser divertidas pero no demasiado, s¨®lo debe haber un beso, y los dos protagonistas deben emprender un viaje de autodescubrimiento y ayudarse mutuamente a conseguir sus objetivos.¡± Estas producciones se ruedan en 15 d¨ªas y generalmente en verano, con un reducido n¨²mero de actrices como Lacey Chabert, Candace Cameron Bure o Alicia Witt, estrellas de series de televisi¨®n de d¨¦cadas pasadas que eligieron ser cabeza de rat¨®n y ¡ªparad¨®jicamente, ya que su esencia es representar el esp¨ªritu estadounidense¡ª se ruedan en Canad¨¢, aunque puede que nada represente mejor el esp¨ªritu estadounidense que aprovechar las exenciones fiscales. Su ambici¨®n art¨ªstica es m¨ªnima, su objetivo es proporcionar confort emocional.
¡°Sabemos perfectamente lo que va a pasar, pero dejamos que nos cuenten ese cuento de nuevo por todas las veces que en el d¨ªa a d¨ªa las historias no acaban como querr¨ªamos. Es un lugar seguro y confortable¡± afirma Cuervo. En ese lugar seguro nadie se pregunta el precio de las desmesuradas iluminaciones navide?as, no se cuestiona la subida del precio del pavo y, a pesar de la abundancia de tramas que tangencialmente sugieren explotaci¨®n laboral, brecha de g¨¦nero o especulaci¨®n inmobiliaria ¡ªsiempre hay alg¨²n peque?o local a punto de ser absorbido por una gran corporaci¨®n o desahuciado por una ejecuci¨®n hipotecaria¡ª, las cenas est¨¢n exentas de discusiones; no corre al alcohol y, curiosamente, los s¨ªmbolos religiosos est¨¢n prohibidos, al igual que los animales disecados ¡°ambos son demasiado divisivos¡±.
Las cadenas quieren poner cada vez m¨¢s pisos a su pastel de Navidad y m¨¢s ceros en su cuenta de beneficios y eso pasa por la diversificaci¨®n, adem¨¢s de personajes LGTB, en los ¨²ltimos a?os se han producido telefilmes navide?os con protagonistas latinos y asi¨¢ticos, e incluso centrados en Januc¨¢ (la festividad jud¨ªa m¨¢s importante) y este diciembre, Hallmark estrenar¨¢ su primera producci¨®n ambientada en la Kwanzaa, la semana de la herencia afroamericana.
Que estas productoras quieran atrapar al p¨²blico LGTB es f¨¢cil de entender: dinero; lo que requiere una explicaci¨®n m¨¢s compleja es por qu¨¦ un colectivo que se ha visto reflejado en la obra de creadores de tanta calidad como Ivory, Almod¨®var o Fassbinder y tiene acceso a cientos de series y pel¨ªculas en las que verse representado necesita colonizar un espacio tan a priori hostil y plagado de minas: religi¨®n, familia tradicional, y esos peque?os pueblos que como bien sabemos suelen significar un infierno grande. ¡°M¨¢s all¨¢ de los motivos de cada para celebrar esta representaci¨®n son particulares, puede que algunos se planteen que es una manera de empezar a cambiar algunas cosas aunque no compartan esos valores o estilos de vida¡± sentencia Cuervo. En esa l¨ªnea habla tambi¨¦n Jonathan Bennett: ¡°S¨ª cuando era m¨¢s joven hubiera visto a dos hombres enamorados en una pel¨ªcula de Navidad, creo que me habr¨ªa sentido un poco menos asustado. Espero que gracias a las pel¨ªculas de Hallmark podamos hacer que un mont¨®n de personas LGBTQ se sientan menos asustadas y m¨¢s reconocidas durante las vacaciones con sus familias¡±.
El gran hallazgo de las cadenas conservadoras ha sido integrar a las parejas homosexuales de manera org¨¢nica, salt¨¢ndose el rito de paso gay de la salida del armario, algo que implicar¨ªa un fallo en su Matrix de mazap¨¢n; Hallmark y Lifetime saben que nadie ve sus pel¨ªculas para enfrentar conflictos reales, nadie quiere ver l¨¢grimas que no sean de emoci¨®n, ni menosprecio o decepci¨®n, para eso est¨¢ la vida cotidiana. En palabras de Michael Urie: ¡°No est¨¢n lidiando con problemas de salida del armario; no est¨¢n lidiando con sentimientos de verg¨¹enza; y no est¨¢n lidiando con familias homof¨®bicas. No es una pel¨ªcula sobre c¨®mo somos diferentes: esta pel¨ªcula trata sobre c¨®mo somos iguales¡±. Desde su burbuja de alto ¨ªndice gluc¨¦mico estas producciones ofrecen lo que todos, o casi todos, los miembros de cualquier minor¨ªa desean: la plena aceptaci¨®n, y en este caso consiste en tener el mismo derecho que los dem¨¢s a un romance cursi bendecido por la comunidad. Con una mirada suspicaz se podr¨ªa pensar que adem¨¢s de buscar engrosar su n¨²mero de suscriptores, los canales conservadores pretenden llevar al descarriado colectivo al redil de la decencia, hacer de ellos buenos ciudadanos conservadores: nada de sexo, nada de poliamor, nada de apps de ligue, ni ¡°clubs de hombres nocturnos¡±, o tal vez s¨®lo tengamos que sentarnos y disfrutar. Como dice Bennett, ¡°no son historias sobre ser gay, son historias sobre el amor y eso es algo con lo que todos podemos identificarnos¡±, y si nos vence el cinismo siempre nos queda hacer caso a Marge Simpson ¡°estas pel¨ªculas est¨¢n hechas para madres con una copita de vino, una mantita abrigada y una vela que huela a pino o a manzanas asadas, si no sois nada de eso largaos antes de que empiece la siguiente¡±.
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