Fermin Muguruza:¡°?Referente de un tipo de masculinidad yo? ?Seguro? Del movimiento Antifa, puede¡±
Tras superar una depresi¨®n, el cantante de Kortatu estrena ¡®Black is Beltza 2: Ainhoa¡¯, su segundo largo de animaci¨®n, que se mueve entre los explosivos a?os ochenta en Oriente Medio, Colombia o el Pa¨ªs Vasco
Toda sonrisa y jolgorio que acompa?a en la conversaci¨®n a Fermin Muguruza (Irun, 59 a?os) desaparece cuando se pone ante ¨¦l un fot¨®grafo. Se le tuerce el gesto, y su conversaci¨®n, un compendio de marxismo, pedagog¨ªa y paseo por la dial¨¦ctica, se trunca. Hasta ese momento, no hab¨ªa callado. El motivo, el estreno de Black Is Beltza 2: Ainhoa, su segundo largo de animaci¨®n, que viene acompa?ado del correspondiente c¨®mic (Reservoir Books) y ¨¢lbum con la banda sonora. Y que arranca con Sarri Sarri, uno de los hitazos de la carrera de Muguruza, en su etapa con la banda Kortatu: la huida de la prisi¨®n de Martutene en julio de 1985 de dos presos condenados por pertenencia a ETA ¡ªescondidos en los altavoces usados en un concierto del cantautor Imanol¡ª: I?aki Pikabea y Joseba Sarrionandia, Sarri, cuyo apodo bautiz¨® la canci¨®n que los hermanos Muguruza grabaron al mes siguiente.
Espa?a entera bail¨® durante a?os un tema en euskera sin que muchos entendieran de qu¨¦ iba. ¡°Y siguen brincando¡±, bromea Muguruza. Llega a Madrid tras llenar el Vel¨®dromo de Donostia con el estreno mundial del filme en el festival de San Sebasti¨¢n. Tras la proyecci¨®n, se escap¨® a un concierto. ¡°Y tanto en la proyecci¨®n como en la sala despu¨¦s me encontr¨¦ con gente de todas partes, de aqu¨ª de Lavapi¨¦s [barrio madrile?o donde se realiza la entrevista], de Alcorc¨®n... Es bonito, la verdad¡±, asegura. Muguruza confiesa que ha pasado muy mala pandemia, que cay¨® en la depresi¨®n: ¡°Se me juntaron muchas cosas, como el fallecimiento de muchos colegas de mis bandas¡±. La racha negativa arranc¨® con la muerte, en septiembre de 2019, de su hermano I?igo, compa?ero de fatigas musicales, al que en pantalla pone voz Gorka Otxoa. ¡°Yo ya hab¨ªa salido dibujado en el c¨®mic de Zapico Los puentes de Mosc¨², as¨ª que por ese lado el ego ya estaba controlado. Pero s¨ª me parec¨ªa importante aparecer en aquel momento de efervescencia y felicidad musical de Kortatu, y de ah¨ª entramos en los a?os ochenta¡±, revolucionarios, explosivos en Oriente Medio, la regi¨®n que Ainhoa, la hija cubana de Manex, el protagonista de la primera entrega, recorre adentr¨¢ndose en los ¨²ltimos y poderosos estertores de la Guerra Fr¨ªa. ¡°Hoy busco momentos de luz, como el que vive ahora Colombia. En la pel¨ªcula se discute sobre la pertinencia de la lucha armada, cuando algunos levantan la voz contra esas muertes. Son tambi¨¦n a?os no tanto de batallas perdidas, sino de ilusiones truncadas, que a¨²n hoy tienen eco en la realidad mundial¡±, desgrana. ¡°De all¨ª viene el actual concepto de capitalismo de vigilancia¡±. Pero Muguruza, ?qu¨¦ piensa sobre los asesinatos de ETA? ¡°Hoy me remito a Bertolt Brecht, que dec¨ªa: ¡®La vida es lo m¨¢s grande, el que la quita lo quita todo¡±. En aquellos a?os, ?exist¨ªa este debate que muestra en pantalla? ¡°S¨ª, y eso que Nelson Mandela no sal¨ªa de prisi¨®n porque no quer¨ªa renunciar a la lucha armada, y a pesar de que exist¨ªan grupos armados por casi toda Europa. El contexto actual es muy diferente¡±.
Para alguien nacido en una ciudad fronteriza, el nacionalismo no se basa en crear m¨¢s l¨ªmites. ¡°Yo quiero destruir las fronteras. ?Por supuesto! Ahora creo en el derecho a defender tu propia tierra en solidaridad con quienes te rodean. Eso ya estaba en las ideolog¨ªas de los a?os sesenta, como se apuntaba en la primera Black Is Beltza¡±. ?Siente el m¨²sico que ha cambiado ideol¨®gicamente? ¡°Bueno, me baso en el pensamiento marxista con todas sus herramientas, y ¨¦l defiende el an¨¢lisis concreto para situaciones concretas. Nunca podemos olvidar los contextos¡±. Y ah¨ª entra en un pormenorizado recorrido por la actualidad de Am¨¦rica Latina, continente que conoce bien, y salta a las batallas internas de la coalici¨®n Podemos: ¡°Es incre¨ªble que ocurran esas confrontaciones en la izquierda, cuando adem¨¢s sabemos que ser¨¢n reflejadas de manera manipulada por los medios de comunicaci¨®n¡±.
No es f¨¢cil reconducir al m¨²sico, ni que abandone el recorrido hist¨®rico. Accede a hablar de cine tras varias carcajadas y el reconocimiento de su pasi¨®n: ¡°Me gusta hablar, charlar, confrontar¡±. Se hincha la camiseta negra cuando confiesa: ¡°Es cierto, siempre he apostado por el ¡®hazlo t¨² mismo¡¯, por rechazar contratos con grandes discogr¨¢ficas multinacionales, que me llegaron cuando Negu Gorriak. Eso da libertad y acarrea otras limitaciones, que personalmente no me han dolido¡±. En Black Is Beltza 2: Ainhoa, suena Sarri, Sarri en su grabaci¨®n original, a la que se han a?adido elementos sonoros externos necesarios para la pel¨ªcula (sirenas, gritos en las calles). ¡°Est¨¢ bien como est¨¢, con I?igo¡±, apunta. Ainhoa es un personaje casi m¨ªtico: cubana, que habla euskera, periodista y guerrillera. ¡°Pues le pone voz Maria Cruickshank, actriz de O?ati [Gipuzkoa], de padre de Grenada, as¨ª que por ah¨ª vamos bien¡±. ?Y el resto de la familia, ¨¢rabes de L¨ªbano que hablan euskera? ¡°Pues es tambi¨¦n cre¨ªble, porque el personaje de Manex ha marcado a quienes le rodearon¡±, y dicho esto, reconoce: ¡°Ahora, yo te puedo encontrar explicaciones a todo. En fin, me lo he pasado muy bien con la parte t¨¦cnica, la animaci¨®n ha mejorado, el equipo en general ten¨ªamos m¨¢s claro el proceso y lo que quer¨ªamos¡±. Y resume el esp¨ªritu del filme citando Esperando a Godot: ¡°Me encanta el teatro del absurdo, y en esa obra se escucha: ¡®Primero bailar, luego pensar¡¯. Ese es orden l¨®gico¡±.
Antes de posar y de que el rostro se vuelva adusto, la ¨²ltima pregunta: ?es consciente Muguruza de ser referente de un tipo de masculinidad? ¡°Ummm, ?seguro? Puede que de la gente del movimiento Antifa en Espa?a... Y en Madrid me quieren. Lo noto. Ahora, en otros sitios a¨²n me miran mal¡±.
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