El regreso de Ashton Kutcher, la estrella que triunf¨® en todo excepto en ser tomado en serio como actor

Casi cualquiera puede nombrar al menos dos parejas sentimentales de Ashton Kutcher (Iowa, 44 a?os). Y con un conocimiento medio de los asuntos de coraz¨®n no es dif¨ªcil sumar un par m¨¢s. M¨¢s complicado es citar el nombre de cuatro de sus pel¨ªculas. No tanto recordar sus p¨®sters promocionales: en casi todos posa con gesto simp¨¢tico al lado de alguna actriz guap¨ªsima que con toda seguridad ha tenido una carrera m¨¢s interesante que la suya. Este a?o Kutcher vuelve con la comedia rom¨¢ntica de Netflix Tu casa o la m¨ªa, junto a Reese Witherspoon. Adem¨¢s, tiene un sonado cameo en Aquellos maravillosos noventa, el retorno de Aquellos maravillosos setenta, la serie que lo convirti¨® en una estrella.

No est¨¢ mal para un actor que en los ¨²ltimos a?os se ha mantenido alejado de las pantallas, pero solo de las de cine. En las de los m¨®viles es f¨¢cil obtener informaci¨®n sobre ¨¦l a diario. La carrera cinematogr¨¢fica de Asthon Kutcher parece estancada, pero no su estatus de celebridad y su hiperactividad: inversiones, filantrop¨ªa, activismo¡­ aunque tal vez el tipo de fama de la que goza no es la que imaginaba cuando lleg¨® a Hollywood.

El bioqu¨ªmico que limpiaba un almac¨¦n

Su primer inter¨¦s fue la ingenier¨ªa bioqu¨ªmica. Para pagarse los estudios, limpiaba un almac¨¦n de cereales y vend¨ªa su sangre dos veces por semana. Una ¨¦tica del esfuerzo que hered¨® de su padre, a quien empez¨® a ayudar en su trabajo a los 10 a?os. Pero que nadie piense en un estudiante modelo: Kutcher se parec¨ªa m¨¢s a los gamberros de sus primeras pel¨ªculas. En su ¨²ltimo a?o se col¨® en el instituto de madrugada para robar, lo arrestaron y fue condenado a tres a?os de libertad condicional y 180 horas de servicio comunitario. Llevaba una vida salvaje. ¡°Cuando sal¨ªa de fiesta me despertaba muchas ma?anas sin saber lo que hab¨ªa hecho la noche anterior, me sorprende seguir vivo¡±.

Su f¨ªsico (casi metro noventa de estatura y perfil de estatua griega) le iba a llevar por un camino muy alejado de la ingenier¨ªa. ¡°Una noche estaba en un bar y una mujer se acerc¨® y me pregunt¨® si quer¨ªa ser modelo. Ni siquiera sab¨ªa que eso era un trabajo de verdad. Pensaba que Fabio [c¨¦lebre por protagonizar portadas de novelas rom¨¢nticas] era el ¨²nico modelo masculino¡±, le cont¨® a la escritora Elizabeth Weitzman. ¡°Entr¨¦ en un concurso de modelos, fui seleccionado como Fresh Face of Iowa [rostro joven de Iowa] y gan¨¦ un viaje a Nueva York. Dos d¨ªas despu¨¦s ten¨ªa un trabajo y un agente.¡±

Lo primero que le ofrecieron en televisi¨®n fue una serie sobre cowboys surferos que desestim¨® con gran criterio. Pero acept¨® interpretar al atolondrado Michael Kelso en Aquellos maravillosos setenta (1998-2006). Guap¨ªsimo, con carisma y una indudable vis c¨®mica, el cine estaba ansioso por abrirle las puertas. Colega ?D¨®nde est¨¢ mi coche? (2000) fue su primer gran ¨¦xito de p¨²blico, naturalmente destrozado por la cr¨ªtica por su naturaleza de comedia gruesa para adolescentes.

Eran los a?os de la resaca de American Pie. Kutcher acumul¨® ¨¦xitos de taquilla gracias a comedias de adolescentes gamberros y otras rom¨¢nticas como Reci¨¦n casados (2003), Algo pasa en Las Vegas (2008) o Sin compromiso (2011). Menos suerte tuvieron sus incursiones en el drama como El efecto mariposa (2004) y su interpretaci¨®n de Steve Jobs en Jobs (2013), olvidada poco despu¨¦s en favor de la de Michael Fassbender (en Steve Jobs, de 2015). Que a pesar de su discreto ¨¦xito en el cine fuese el encargado de sustituir a Charlie Sheen en Dos hombres y medio entre 2011 y 2015, en su momento la serie m¨¢s vista en Estados Unidos, deja claro su tir¨®n medi¨¢tico. Los zapatos de Sheen, una leyenda de la autodestrucci¨®n, eran dif¨ªciles de calzar, pero Kutcher comparte ciertas caracter¨ªsticas con ¨¦l: su nombre tambi¨¦n se asocia a diversi¨®n, hermandades, fiestas de toga y chorbiagendas. Gracias al papel de Walden Schmidt se convirti¨® en el actor mejor pagado de televisi¨®n: 700.000 d¨®lares por episodio.

El hombre tras la c¨¢mara

A pesar de lo r¨¢pido que le lleg¨® el ¨¦xito decidi¨® cubrirse las espaldas por si el tel¨¦fono dejaba de sonar. ¡°Creo que viene del hecho de que mi padre siempre ten¨ªa varios asuntos entre manos. Me gusta tener un plan B por si la serie que protagonizo se cancela o mi carrera cinematogr¨¢fica no despega¡±, declar¨® a Los Angeles Daily News. No tard¨® en montar su propia productora y crear el exitoso formato Punk¡¯d (en Espa?a se emiti¨® con el nombre de Cazados), un fen¨®meno de la MTV con una mec¨¢nica sencilla: celebridades envueltas en situaciones embarazosas y grabados con c¨¢mara oculta. Por el formato pasaron todas las estrellas del momento, a pesar de que las bromas a veces eran pesadas (lo sabe Salma Hayek, que con Pen¨¦lope Cruz como cebo tuvo que lidiar con una enorme hez flotante en el cuarto de ba?o de un restaurante), todos los famosos quer¨ªan aparecer en ¨¦l.

Su capacidad para la diversificaci¨®n la demuestra que sea una de las pocas estrellas que puede protagonizar tanto la portada de Variety como la de Forbes. En 2016, la biblia econ¨®mica lo nombr¨® ¡°uno de los mejores inversores en tecnolog¨ªa¡±. La firma de capital de riesgo A-Grade Investments que capitanea junto a su socio Guy Oseary, manager de U2 y Red Hot Chili Peppers, manejaba por entonces una cartera valorada en 250 millones de d¨®lares fruto de un pu?ado de movimientos tan arriesgados como eficaces. Ellos supieron ver antes que nadie el futuro de empresas como Uber, Skype, Airbnb, Spotify, Pinterest o Shazam.

Siempre tuvo algo de visionario. Fue la primera celebridad en convertirse en una estrella de Twitter y el primer usuario que acumul¨® m¨¢s de un mill¨®n de seguidores en la red social. Tambi¨¦n uno de los pioneros en descubrir que la red del pajarito pod¨ªa ser un oasis de posibilidades y un campo de minas. Su primer traspi¨¦s lleg¨® despu¨¦s de tuitear que el 11 de septiembre era el d¨ªa m¨¢s feliz del a?o (se refer¨ªa al inicio de la liga, claro). El segundo, criticar el despido de Joe Paterno, legendario entrenador del equipo de f¨²tbol americano de la Universidad de Pensilvania, ¡°?C¨®mo desped¨ªs a Jo Pa? Lo encuentro de mal gusto¡± tuite¨®. Lo que Kutcher desconoc¨ªa en el momento de lanzar el tuit es que el entrenador hab¨ªa sido fulminado por encubrir un caso de abuso de menores dentro de su vestuario. Tras retractarse, deleg¨® en una agencia de comunicaci¨®n.

¡°Dejar¨¦ de tuitear hasta que encuentre una manera de administrar correctamente esta herramienta. Me siento fatal por este error. No volver¨¢ a suceder¡±. El caso le afectaba especialmente: su labor filantr¨®pica es ingente y la fundaci¨®n contra el abuso sexual de los ni?os y la proliferaci¨®n de pornograf¨ªa infantil fundada junto a su primera mujer Demi Moore una de sus piedras angulares.

Su noviazgo y posterior matrimonio con Demi Moore hizo las delicias de los tabloides. Kutcher ya hab¨ªa mantenido relaciones con otras actrices como January Jones, la protagonista de Mad Men o su compa?era en Reci¨¦n casados, la fallecida Brittany Murphy. Pero nada le hab¨ªa preparado para el escrutinio al que ser¨ªa sometido su primer matrimonio. Primero por la diferencia de edad (la prensa se ceb¨® con los 16 a?os que les separaban, detalle que ¨²nicamente se destaca cuando el m¨¢s joven de la pareja es un hombre) y despu¨¦s por la envidiable relaci¨®n que le un¨ªa a Bruce Willis, marido de Moore y padre de sus tres hijas.

Moore dio todos los detalles sobre su relaci¨®n en su biograf¨ªa Inside Out. Seg¨²n la actriz, desde que se conocieron en una cena de amigas la qu¨ªmica fue inmediata. ¡°Cuando le conoc¨ª lo sent¨ª como una segunda oportunidad. Pod¨ªa volver atr¨¢s en el tiempo y experimentar de nuevo c¨®mo era ser joven¡±. La relaci¨®n termin¨® cuando ella se enter¨® a trav¨¦s de los tabloides de que Kutcher la enga?aba. Se divorciaron tras seis a?os de matrimonio.

?l tambi¨¦n habl¨® de la ruptura. ¡°Justo despu¨¦s de divorciarme me fui a las monta?as solo durante una semana¡±, revel¨® en el podcast Armchair Expert. ¡°Fui sin ordenador ni m¨®viles. Estuve all¨ª solo, as¨ª que no hab¨ªa con qui¨¦n hablar. S¨®lo ten¨ªa una libreta, un bol¨ªgrafo, agua y t¨¦ para una semana¡±. Al a?o siguiente inici¨® una relaci¨®n con la actriz Mila Kunis, su compa?era y pareja en Aquellos maravillosos setenta. Se casaron en 2015 y tienen dos hijos. Al igual que sucedi¨® durante su matrimonio con Moore, el actor se ha involucrado junto a su mujer en diversas causas solidarias. En marzo recaudaron m¨¢s de 34 millones de d¨®lares para ayudar a los refugiados ucranios (Kunis es de origen ucranio) y se comprometieron a donar ellos mismos la misma cantidad.

Su paternidad tambi¨¦n le ha abierto los ojos a nuevas e inesperadas causas en las que volcar su activismo. Tras el nacimiento de su primer hijo abri¨® un debate sobre la falta de igualdad de acceso a los cambiadores de pa?ales en los aseos solicitando a trav¨¦s de Change.org que las grandes superficies Target y Costco proporcionasen cambiadores universalmente accesibles en sus tiendas.

Kutcher tiene un hermano gemelo que sufre par¨¢lisis cerebral. El a?o pasado habl¨® de ello con detalle en el espacio de Paramount+ The checkup with Dr. David Agus. Cont¨® que su madre no sab¨ªa que estaba embarazada de gemelos y fue una sorpresa para todos cuando, cinco minutos despu¨¦s de que ¨¦l naciese pesando cuatro kilos, apareci¨® Michael, de solo un kilo y 800 gramos. A pesar de las dudas, el beb¨¦ sobrevivi¨®. A los tres a?os le detectaron una leve par¨¢lisis cerebral. Hoy est¨¢ casado y tiene tres hijos y una vida muy distinta a la de su hermano.

El propio Kutcher sufri¨® una experiencia cercana a la muerte. Lo revel¨® recientemente en el programa de aventuras Running Wild with Bear Grylls: The Challenge. En 2019 los m¨¦dicos le diagnosticaron vasculitis, una rara enfermedad autoinmune que le afect¨® durante un a?o a su visi¨®n, la audici¨®n y el sentido del equilibrio. Que est¨¢ plenamente recuperado lo demuestra su acumulaci¨®n de proyectos. Tal vez estemos ante el momento en el que Ashton Kutcher puede convertirse, pasados los 40, en la estrella de Hollywood que nunca fue. Aunque no parece que a ¨¦l le preocupe demasiado esa cuesti¨®n.

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