Alan Braxe, el DJ que vendi¨® millones de discos: ¡°Comportarme como una estrella no est¨¢ en mi ADN. No soy David Guetta¡±
En 1998, este productor franc¨¦s explot¨® con ¡®Music Sounds Better With You¡¯, ¨¦xito que defini¨® el ¡®french touch¡¯, un sonido esencial en la m¨²sica de baile. Ahora, lo conmemora reeditando un disco b¨¢sico para el g¨¦nero: ¡®The Upper Cuts¡¯
No es sencillo sostener el m¨®vil en una mano y en la otra un cigarrillo y la taza del doble espresso. Pero Alan Braxe (Par¨ªs, 51 a?os) consigue hacerlo. Se mantiene todo en precario equilibrio cuando se conecta al Zoom desde el balc¨®n de un hotel de Par¨ªs. Son las diez de la ma?ana y ese es el desayuno de los campeones del hombre que a finales de los noventa personific¨® eso que se llam¨® French touch o French house. ¡°No recuerdo la primera vez que escuch¨¦ esa expresi¨®n, pero s¨ª que, en aquel momento, los productores franceses nos pregunt¨¢bamos: ¡®?A qu¨¦ se refieren?¡¯. Ahora, con perspectiva, me parece que era un t¨¦rmino bastante adecuado. S¨ª que hab¨ªa un sonido franc¨¦s y s¨ª que se puede llamar French house. Digamos que me cost¨® entenderlo, pero que ahora me parece la terminolog¨ªa adecuada¡±.
El French house naci¨® a mediados de los noventa, en gran parte, alrededor de Roul¨¦, la discogr¨¢fica de uno de sus amigos ¡ªThomas Bangalter, de Daft Punk¡ª, donde Braxe public¨® sus primeras produccciones. Era b¨¢sicamente un sonido con una melod¨ªa tan cremosa y simple como el chantilly. Se inspiraba en el house estadounidense, usaba samplers funk, como el primer hip hop, y le a?ad¨ªa elementos locales. ¡°Yo creo que todos los que fuimos incluidos en ese sonido compart¨ªamos background. Estaba eso que dices, pero tambi¨¦n un poco del sonido de los primeros sintetizadores. Cuando llegaron, en los setenta, ¨¦ramos ni?os de siete u ocho a?os. De repente todo empez¨® a hacerse con ellos: desde la sinton¨ªa superkitsch de los informativos a la m¨²sica de los dibujos animados, que era muy buena. Creo que ese sonido entr¨® en nuestro cerebro infantil. Nosotros le a?adimos un toque de m¨²sica disco, que fue muy popular en Francia en los setenta y ochenta. En nuestra cabeza era una gran mezcla¡±.
En la suya y en la de casi todos. Tal vez no se pueda hablar de un revival de aquella particular forma de entender el house, porque simplemente se ha convertido en atemporal. Y el caso es que parece estar en muchos sitios. Hay algo de French touch en canciones de Beyonc¨¦, en Drake o en The Weeknd. Pero si alguien quiere saber lo que realmente es, solo tiene que hacerse con la reedici¨®n de The Upper Cuts, un disco originalmente publicado en 2005 y tan deseado que, hoy, el original supera los 100 euros en las webs de segunda mano. El doble ¨¢lbum re¨²ne la mayor¨ªa de las primeras producciones de Braxe en solitario y sus colaboraciones, incluida Music Sounds Better With You, quiz¨¢s la pieza house m¨¢s popular de las realizadas fuera de EE UU. Est¨¢ firmada por Stardust, un tr¨ªo ocasional formado por Braxe, Thomas Bangalter y el vocalista Benjamin Diamond. Publicada en 1998, vendi¨® m¨¢s de dos millones copias. M¨¢s de la mitad en Reino Unido y 120.000 en Estados Unidos.
Tambi¨¦n su trabajo con el bajista y productor Fred Falke, otro nombre cl¨¢sico del french touch, al que conoci¨® en el servicio militar. ¡°Los dos toc¨¢bamos en la banda del Ej¨¦rcito del Aire. Yo, el clarinete. ?l, esa especie de tuba enorme que se cuelga del hombro¡±, recuerda. ¡°Fue divertido tocar juntos, a pesar de hacerlo en uniforme. Nos dimos cuenta de que nuestras respectivas habilidades combinaban bien y nos pusimos a hacer m¨²sica¡±
En aquel momento, el house y el techno empezaba a llegar a Par¨ªs, principalmente a trav¨¦s de los clubes gay. ¡°Era super underground. Eran solo unos pocos clubes en Par¨ªs y fiestas en los suburbios de Par¨ªs. La gente que lo escuchaba era poca, pero apasionada¡±, explica. Nadie sabe muy bien qui¨¦n habl¨® de french touch por primera vez. Algunos recuerdan que en 1995 F Communications, el sello fundado por Laurent Granier y ?ric Morand sac¨® una cazadora en la que se le¨ªa: ¡°Damos un french touch al house¡±. Otros se remontan a 1987, cuando el fot¨®grafo Jean-Claude Lagr¨¨ze cre¨® las noches French Touch en el club Palace con DJs como el mismo Garnier, Guillaume la Tortue o David Guetta.
A partir de ah¨ª la cosa empieza a crecer. En 1995, Thomas Bangalter funda la discogr¨¢fica Roul¨¦. Los dos primeros sencillos que lanzan los firma ¨¦l, el tercero, Alan Braxe. Daft Punk publica el sencillo Da Funk en 1995 y en 1997 Homework, su primer largo. El ¨¦xito de ese ¨¢lbum hace que todo el mundo se abalance a por ¨¦l.
La reedici¨®n de The Upper Cuts es el segundo paso tras el regreso triunfal en 2022 de Braxe, que durante unos a?os trabaj¨® de una forma muy discreta, junto a su primo DJ Falcon, otro de los pioneros del French house. Una nueva generaci¨®n de club kids que ni siquiera hab¨ªan nacido cuando el disco se public¨® han descubierto su sonido. Esta nueva versi¨®n introduce cambios. La primera inclu¨ªa diez temas. Esta tiene 17. Salen algunas canciones que estaban y entran dos canciones nuevas. Entre ellas una colaboraci¨®n nu disco con Annie. Tambi¨¦n un remix de 2002 para Britney Spears. ¡°Es de mis favoritos. Lo hice en una noche. Cuando por la ma?ana lleg¨® el mensajero para llevarse la cinta, solo ten¨ªa dos minutos acabados. Y eso fue lo que entregu¨¦. Al fin y al cabo eso es lo divertido de las remezclas: que te dejen hacer lo que quieras. Por eso he hecho tantas. Debo llevar unas setenta de todo tipo de m¨²sica¡±.
Braxe dej¨® Par¨ªs hace a?os y vive a las afueras de Toulouse. ¡°La familia creci¨® y es m¨¢s asequible¡±, se justifica. Divorciado, tiene dos hijos de 13 y 19 a?os. ¡°Al mayor le gusta lo que hago. El peque?o solo escucha m¨²sica medieval¡±, explica. ?l est¨¢ acostumbrado a actuar para chavales que no hab¨ªan nacido cuando public¨® sus primeros temas, pero se define como un hombre de familia: ¡°Lo que m¨¢s me gusta es trabajar en el estudio de mi casa¡±. Cuando pincha por el mundo, en clubes o festivales, ya no se va de fiesta. Prefiere los museos, los restaurantes y mantener un perfil bajo. Empez¨® en el underground y pertenece a esa escuela de la electr¨®nica que cree que la fama no le corresponde al creador sino a la m¨²sica.
Ni siquiera cuando Music Sounds Better With You vendi¨® dos millones de copias se convirti¨® en una estrella. ¡°Era solo mi segundo lanzamiento. Y s¨ª, fue rar¨ªsimo. Pero contaba con Thomas. ?l ya hab¨ªa editado Homework con Daft Punk y ten¨ªa mucha m¨¢s experiencia que yo en manejar una situaci¨®n en la que un tema se vuelve de repente tremendamente popular. Me centr¨¦ en la m¨²sica, fund¨¦ mi propia discogr¨¢fica y todo fue bien. Comportarme como una estrella no est¨¢ en mi ADN. No soy David Guetta. Todo depende del tipo de vida a la que aspires. Y yo soy un t¨ªo muy sencillo¡±.
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