Beethoven versi¨®n ¡®hardcore¡¯: c¨®mo la electr¨®nica revive las obras maestras de la m¨²sica cl¨¢sica

Existe un universo paralelo en el que Wolfgang Amadeus Mozart asiste a una rave y cientos de personas agitan el brazo cuando rompe el ritmo del primer allegro del Invierno de Antonio Vivaldi. Se expande desde hace poco m¨¢s de un a?o por redes sociales y ahora llega hasta las salas de conciertos de las principales capitales de Europa. Decenas de disc jockeys versionan las grandes obras maestras de la m¨²sica cl¨¢sica, comparten el resultado en redes sociales, la gente joven se engancha y surge un fen¨®meno. Ahora es posible escuchar en un festival un remix hardcore de Ludwig van Beethoven.

Todo explot¨® en agosto de 2023. El por aquel entonces no muy conocido DJ BENNETT cre¨® un sonido en TikTok que los usuarios de la red social enseguida comenzaron a acoplar a sus v¨ªdeos. Se trataba de una especie de remix de la conocida canci¨®n Vois sur ton chemin, parte de la banda sonora de la pel¨ªcula Los Chicos del Coro, que r¨¢pidamente se hizo viral y son¨® en los m¨®viles de cientos de miles de j¨®venes en todo el mundo. La pieza ahora cuenta con m¨¢s de 210 millones de reproducciones en Spotify. ?l acumula unos 11 millones de oyentes mensuales en la plataforma y ha colaborado con productores como David Guetta.

La banda sonora del largometraje franc¨¦s, compuesta por Bruno Coulais, puede no considerarse m¨²sica cl¨¢sica en su definici¨®n estricta, o el remix de BENNETT catalogarse como un simple sampleo. Pero el tema estableci¨® una nueva perspectiva para muchos j¨®venes que se dedican a componer m¨²sica electr¨®nica desde casa y que encontraron en ellos un nicho: BUNT y VisionV samplean la m¨¢s c¨¦lebre de las danzas h¨²ngaras de Brahms en su canci¨®n Renaissance; Reductio lo hace con la Sinfon¨ªa No.40 en Sol menor de Mozart o el d¨²o G&J con El lago de los cisnes de Tchaikovsky, entre muchos otros.

Leblanc, DJ parisino de 25 a?os, es uno de ellos. Su madre le inculc¨® el amor por la m¨²sica desde peque?o y descubri¨® la electr¨®nica en la adolescencia, jugando a videojuegos. ¡°Me encant¨®, era algo tan nuevo en mi vida que decid¨ª intentar hacer algo con ello. Me instal¨¦ un programa, vi tutoriales en internet y desde entonces nunca he dejado de hacer m¨²sica¡±, cuenta. Sus canciones, que renuevan Lacrimosa, del R¨¦quiem de Mozart, o la composici¨®n para orquesta m¨¢s actual de Palladio, de Karl Jenkins, suman cientos de miles de escuchas. ¡°Siempre me ha apasionado la m¨²sica cl¨¢sica, es la que me pone la piel de gallina¡±, asegura el joven.

¡°Empec¨¦ a hacer mezclas de m¨²sica electr¨®nica y cl¨¢sica porque creo que la gente piensa que la m¨²sica cl¨¢sica es aburrida. No lo es. Quer¨ªa revitalizarla, darle como un segundo nacimiento¡±, explica el m¨²sico. Comenz¨® con el proyecto hace poco m¨¢s de un a?o y ya acumula m¨¢s de 220.000 oyentes mensuales en Spotify, a los que la mezcla entre ambos g¨¦neros, tan aparentemente distantes, engancha. ¡°Todos los estilos actuales se inspiran de un modo u otro en la m¨²sica cl¨¢sica. Es la base de todo lo que existe hoy en d¨ªa. En la m¨²sica pop, incluso en la m¨²sica rap, toda la inspiraci¨®n viene al principio de la m¨²sica cl¨¢sica¡±, opina.

La fusi¨®n entre la m¨²sica cl¨¢sica y la electr¨®nica ha nacido y se ha desarrollado en las redes sociales, especialmente en TikTok. ¡°Sab¨ªa que hab¨ªa un nicho de gente interesada en este estilo. Apashe mezcla bass music y m¨²sica cl¨¢sica. Tambi¨¦n est¨¢ Worakls, con un toque m¨¢s deep house. Hay artistas que me inspiran enormemente y que s¨¦ que escucha mucha gente. Aun as¨ª, la verdad es que no esperaba que mi proyecto le gustara tanto y estoy muy contento¡±, cuenta. En noviembre fich¨® por la agencia de talentos underground Joystick. El joven parisino tampoco rechaza que se usen las plataformas para crear canciones con un fin lucrativo, a sabiendas de que van a ser un bombazo. ¡°Es lo que me pasa con Una Mattina, de Ludovico Einaudi. Cuando remezclo intento siempre hacerlo para m¨ª y la pieza me tiene que gustar, por supuesto. Pero al mismo tiempo s¨¦ que la gente conoce la pista, y que as¨ª ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que permanezcan en mi TikTok¡±, explica.

La conexi¨®n del p¨²blico joven con sus canciones y con cualquier remix de m¨²sica cl¨¢sica tiene una raz¨®n fundamental, seg¨²n Leblanc: la nostalgia. La a?oranza por tiempos pasados mejores, por la primera vez que vimos Los chicos del Coro, la primera vez que nos quedamos enganchados a la tele durante el Concierto de A?o Nuevo de la Filarm¨®nica de Viena o la morri?a de escuchar los temas musicales de anuncios viejos.

El proceso de creaci¨®n de este tipo de pistas tiene cimientos muy parecidos. La mayor¨ªa de ellas son sampleos ¡ªes decir, un fragmento sonoro ya grabado en otra pieza e insertardo dentro de una nueva composici¨®n musical¡ª a los que se a?ade un drop y un ritmo machac¨®n. Una primera parte de m¨²sica tradicional, una segunda parte de electr¨®nica. Otros artistas, sin embargo, cuidan m¨¢s la composici¨®n, como es el caso de Leblanc. ¡°Lo primero que tengo en cuenta es el BPM, beats por minuto, la unidad precisa que indica el tempo en m¨²sica. La m¨²sica electr¨®nica tiene entre 120 y 130 BPM, as¨ª que trato de encontrar alguna pieza cl¨¢sica en torno a este tempo para no destruirla¡±, cuenta. ¡°Y despu¨¦s vuelvo a instrumentar todo. No me limito a usar una muestra, sino que cojo todo el midi, todas las notas, todos los violonchelos, violas, violines, y lo recompongo todo para tener m¨¢s flexibilidad a la hora de trabajar. A mi me gusta mezclarlo desde el principio hasta el final¡±, explica.

El sampleo no es nada nuevo, ni original. La novedad es que se ponga de moda hacerlo con m¨²sica cl¨¢sica, pero el proceso per se, el tomar una pieza de m¨²sica ya preexistente y arreglarla de una manera diferente, forma parte de una larga e hist¨®rica din¨¢mica de creaci¨®n musical. Lo aclara Javier Bl¨¢nquez, periodista, profesor de Historia de la M¨²sica y autor de Loops 1: Una historia de la m¨²sica electr¨®nica en el siglo XX y Loops 2: Una historia de la m¨²sica electr¨®nica en el siglo XXI: ¡°Evidentemente hay una uni¨®n entre los dos g¨¦neros, pero es simplemente la uni¨®n a trav¨¦s del sampling y a trav¨¦s del remix. Ambos han sido important¨ªsimos desde la d¨¦cada de los ochenta y sobre todo desde la d¨¦cada de los noventa hasta la actualidad. Esta fusi¨®n forma parte de una tendencia que ya viene de lejos y que no se va a extinguir. Samplear m¨²sica cl¨¢sica no es m¨¢s dif¨ªcil que hacerlo con cualquier otro g¨¦nero, como el disco o el jazz¡±, a?ade.

Bl¨¢nquez recalca, en la misma l¨ªnea que Leblanc, que algunos ejemplos de esta moda demuestran preocupaci¨®n por la producci¨®n, cierta intenci¨®n de hacer una canci¨®n m¨¢s elaborada; otras, sin embargo, son mucho m¨¢s simples. ¡°Esto segundo se ha visto mucho, por ejemplo, en el hip hop. Muchos productores creaban ¨¦xitos a partir de tomar de una manera muy descarada una canci¨®n s¨²per popular sin incorporar pr¨¢cticamente ning¨²n trabajo interesante por encima¡±, a?ade Bl¨¢nquez. Pone como ejemplo la canci¨®n I¡¯ll be missing you de Puff Daddy, en la que homenajeaba al rapper muerto Notorious B.I.G, y que incorporaba un sample de una canci¨®n de The Police.

En los noventa, por ejemplo, surgi¨® una corriente que fusionaba la dance con otras m¨²sicas ¨¦tnicas que aportaran exotismo, ya fuera con m¨²sica africana, m¨²sica de los abor¨ªgenes de Ocean¨ªa o m¨²sica del Magreb. ¡°Todas estas conexiones se han ido manteniendo a lo largo del tiempo. No son ramas puras de la evoluci¨®n de la m¨²sica, pero s¨ª que han tenido su lugar¡±, dice Bl¨¢nquez. Uno de esos casos de conexi¨®n electro-¨¦tnica, recuerda Bl¨¢nquez, fue el s¨²per ¨¦xito del cantante guineano Mory Kant¨¦, Yeke Yeke, que alcanz¨® en 1987 el n¨²mero uno en las listas de B¨¦lgica, Finlandia, Pa¨ªses Bajos y Espa?a.

La cadencia, el medio con el que se crea y el uso de esta fusi¨®n cl¨¢sica-electr¨®nica que se expande ahora por Europa ¡ªno ha llegado en la misma medida a pa¨ªses como Estados Unidos¡ª se podr¨ªa incluir dentro de un g¨¦nero de la m¨²sica electr¨®nica: el techno. Bl¨¢nquez lo asocia al EDM (Electronic Dance Music), un t¨¦rmino que agrupa g¨¦neros musicales principalmente orientados al baile, como el propio techno, el trance y el house, entre otros. ¡°La EDM tuvo su pico a principios de este siglo. Luego pareci¨® bajar, pero sigue estando ah¨ª y ha tenido infinidad de subvariantes y de p¨²blicos especializados¡±. Por ejemplo, el melodic techno, que surgi¨® en 2018 y se posicion¨® r¨¢pidamente como uno de los sonidos l¨ªderes a nivel mundial en la electr¨®nica. Esta corriente da gran importancia a la melod¨ªa, aport¨¢ndole una gran dosis de emotividad y oscuridad, lo que la coloca como potencial predecesor de esta moda de samplear m¨²sica cl¨¢sica.

Leblanc tiene previsto sacar un nuevo EP en primavera de 2024 que incluir¨¢ cuatro canciones de fusi¨®n con m¨²sica cl¨¢sica. ¡°De momento seguir¨¦ por este camino, pero m¨¢s adelante sacar¨¦ composiciones originales. Es genial remezclar m¨²sica cl¨¢sica, pero tambi¨¦n quiero mostrar a la gente que puedo componer por mi cuenta y no s¨®lo tomar alguna pista de otro¡±, dice. Tambi¨¦n, espera, sirva para acercar la m¨²sica cl¨¢sica a unos j¨®venes desencantados con ella.

Para Bl¨¢nquez, la tendencia puede tener dos vertientes para con el p¨²blico: ¡°Esta corriente puede ser ¨²til siempre y cuando despierte el verdadero inter¨¦s. Escuchar m¨²sica cl¨¢sica es casi como uno de los ¨²ltimos actos de resistencia que hay en este momento. Vivimos en un mundo en el que todo est¨¢ miniaturizado, sobre todo la m¨²sica, y la m¨²sica cl¨¢sica no hay otra manera de escucharla que con una m¨¢xima atenci¨®n y dedicaci¨®n. Ahora el nivel de atenci¨®n es tan bajo, que puede que no vaya m¨¢s all¨¢ del v¨ªdeo. Ahora bien, si esto es una manera de abrir una primera puerta, que la gente vea que esto no es tan dif¨ªcil como parece, que no es tan aburrido como parece, y a partir de el v¨ªdeo los j¨®venes empiecen a desarrollar sus propias inquietudes y herramientas para descubrir m¨¢s, entonces, s¨ª, creo que esto es algo que puede ayudar¡±.

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