¡°Cuando tu fama disminuye es como una peque?a muerte¡±: David Duchovny, el gran superviviente de la peque?a pantalla
El popular Mulder de ¡®Expediente X¡¯ sigue esperando su gran papel en el cine, pero mientras se ha hecho escritor de ¨¦xito y cantante e intenta dar un giro maduro a la comedia rom¨¢ntica junto a Meg Ryan en ¡®Lo que sucede despu¨¦s¡¯
Como casi todos los actores de los noventa, David Duchovny (Nueva York, 63 a?os) consideraba la televisi¨®n un medio menor, pero acab¨® convirti¨¦ndose en uno de sus rostros m¨¢s reconocibles gracias a sua papeles en Expediente X y Californication y a figurar en cl¨¢sicos como Twin Peaks y Sexo en Nueva York. En la c¨²spide de su fama dio un volantazo a su carrera para triunfar en el cine y sufri¨® un serio rev¨¦s que le hizo volver al medio que le convirti¨® en una estrella, ¡°pero si Scorsese llama y dice, ya sabes, que se joda Leonardo DiCaprio, quiero trabajar contigo, por supuesto que estoy all¨ª¡±, explic¨® con sorna a The Guardian.
No ha sido el director de Uno de los nuestros quien ha contado con ¨¦l en su ¨²ltima pel¨ªcula, sino Meg Ryan. La actriz m¨¢s injustamente vapuleada del Hollywood de los noventa se ha propuesto revitalizar la comedia rom¨¢ntica delante y detr¨¢s de la pantalla y demostrar que el g¨¦nero no vive s¨®lo en las historias de veintea?eros de Netflix. Lo que sucede despu¨¦s, reci¨¦n estrenada en Espa?a, ha sido recibida por la cr¨ªtica con tibieza, algo que no va a desmoralizar a sus protagonistas, acostumbrados a recibir m¨¢s cari?o del p¨²blico que de la prensa especializada.
Si el curr¨ªculum cinematogr¨¢fico de Duchovny es algo raqu¨ªtico, su expediente educativo es deslumbrante. Fue compa?ero de John John Kennedy en The Collegiate School For Boys en Manhattan y se gradu¨® en Princeton con la tesis La cr¨ªtica esquizofr¨¦nica de la raz¨®n pura en las primeras novelas de Beckett, y en Yale donde dej¨® inconcluso su doctorado sobre Magia y tecnolog¨ªa en la ficci¨®n y la poes¨ªa contempor¨¢neas. Un trabajo que podr¨ªa haber firmado Fox Mulder. A pesar de que en su trayectoria estudiantil figuran los mejores nombres de la Ivy League, no pertenec¨ªa a la clase alta. ¡°Crec¨ª en una familia de clase media baja en Nueva York¡±, confes¨® a The Guardian, ¡°y mi madre me impuso el temor a Dios para que me fuera bien. Ella era de un peque?o pueblo de Escocia y la ¨²nica salida a su situaci¨®n era la educaci¨®n.¡±
En su entorno no hab¨ªa nadie relacionado con la interpretaci¨®n. Era el hijo de un publicista y una maestra y estaba destinado a una larga carrera en el mundo acad¨¦mico hasta que se cruz¨® en su vida el casting para un anuncio de cerveza L?wenbr?u. Particip¨® por diversi¨®n, pero acab¨® gust¨¢ndole. Para ver su debut en el cine hay que estar muy atento: aparece muy brevemente en un par de secuencias de Armas de mujer. Su segundo papel no fue m¨¢s extenso: en New Year¡¯s Day form¨® pareja rom¨¢ntica con Maggie Wheeler, la Janice de Friends, una de sus primeras novias y una de sus mejores amigas. Su papel m¨¢s destacado antes de que Expediente X le cambiase la vida fue la Denisse Bryson de Twin Peaks, un personaje creado por James Spader, ¨ªntimo amigo de Mark Frost, cocreador de la serie junto a David Lynch.
Fue a Spader a quien se le ocurri¨® la historia de un agente que tras vestirse de mujer para participar en una operaci¨®n antidrogas decide que esa es la manera en la que quiere seguir viviendo. Spader tuvo un problema de fechas y Duchovny entr¨® en escena. Apenas aparece en tres cap¨ªtulos, pero es una presencia fascinante. Tanto que Denisse es uno de los personajes que se recuperaron 25 a?os despu¨¦s en Twin Peaks: The Return.
Quiero creer
Lo ¨²nico que los responsables del casting de Expediente X hab¨ªan visto de ¨¦l era su papel como presentador de la serie er¨®tica Red Shoe Diaries, carta de presentaci¨®n un poco endeble para una audici¨®n que pensaba saltarse hasta que su agente le record¨® que no pod¨ªa ser tan ambicioso como para desde?ar la televisi¨®n. ¡°En 1993 hab¨ªa una divisi¨®n elitista entre actores de cine y actores de televisi¨®n. Y como era elitista y me consideraba un artista, iba a hacer pel¨ªculas. Pero mi manager, que Dios la bendiga, dijo que ten¨ªa un presentimiento sobre Expediente X y que yo ten¨ªa que pagar el alquiler.¡± Las dudas eran l¨®gicas. ¡°Cuando empezamos Expediente X era un programa de ciencia ficci¨®n en una cadena de mierda que ocupaba el cuarto lugar. FOX ni siquiera estaba en el mapa ?Qu¨¦ esperas de actuar all¨ª? No mucho.¡±
Pero le dio todo. Expediente X se convirti¨® en un ¨¦xito, revitaliz¨® la Fox y se mantuvo en antena durante 202 episodios en los que lleg¨® a alcanzar una audiencia de m¨¢s de 27 millones de espectadores. Gener¨® dos largometrajes, lanz¨® las carreras de Gillian Anderson y David Duchovny y les convirti¨® en un s¨ªmbolo sexual. Parad¨®jicamente ¨¦l fue quien m¨¢s carne ense?¨® en la serie (nos estamos refiriendo a la c¨¦lebre secuencia del ba?ador Speedo). Aparece en el cap¨ªtulo de la segunda temporada y seg¨²n el gui¨®n deb¨ªa ser un ba?ador. ¡°Eso se le ocurri¨® porque Chris (Carter) es de California, pero nadie nada en una piscina con ba?ador. As¨ª que le ped¨ª que me dejase usar el m¨ªo y me arrepent¨ª desde el primer momento¡±. Es una im¨¢gen tan ic¨®nica que es su foto en la identificaci¨®n del FBI en el cap¨ªtulo de Los Simpson Los Expedientes de Springfield y hay una web que recoge los poemas que le dedicaron.
No parece que su arrepentimiento fuese muy sincero: volvi¨® a enfundarse un Speedo en La directora, la serie de Sandra Oh. Era un homenaje a s¨ª mismo que no pod¨ªa rechazar. Su espectacular forma f¨ªsica a los 60 no pas¨® desapercibida en un show que pas¨® bastante desapercibido. ¡°En el gui¨®n de La directora no figuraba que yo iba a estar en buena forma. De hecho, podr¨ªa haber sido m¨¢s divertido si me hubiera sentado y mi Speedo estuviese totalmente cubierto por mi barriga. Pero ten¨ªa dos semanas para prepararme y no me pagaban lo suficiente para ganar ese peso¡±, bromea (o no).
Entre los elementos que convirtieron a Expediente X en un fen¨®meno est¨¢n su capacidad para conectar con el esp¨ªritu de su tiempo su trama conspirativa enganch¨® a la descre¨ªda sociedad de los noventa y el monstruo de la semana atrap¨® a los amantes del procedimental cl¨¢sico, pero el verdadero centro de la serie era la qu¨ªmica entre Duchovny y su compa?era Gillian Anderson. Una pareja bien avenida a pesar de que, si atendemos a los rumores, cuando el actor sali¨® con Winona Ryder pretendi¨® que la ella sustituyese a Anderson. Fue uno de los primeros bulos que circularon por la reci¨¦n estrenada Internet.
¡°Expediente X fue probablemente el primer programa que se discuti¨® en l¨ªnea, algo que ahora es habitual¡±. Algo que no le gustaba demasiado al actor y sobre lo que ha manifestado cierta prevenci¨®n. ¡°Empec¨¦ a preocuparme un poco, porque los escritores estaban atentos a estas cosas y yo soy de los que piensa que llegamos aqu¨ª porque escuchamos a nadie m¨¢s. Est¨¢ bien leerlos y escucharlos, pero creo que es peligroso cuando empiezas a intentar hacer feliz a la gente. Creo que se hace feliz a la gente sorprendi¨¦ndola, no haciendo lo que ellos quieren que hagas¡±, declar¨® a Men¡¯s Health.
Si lo de Ryder fue un rumor, si fue real que Duchovny acab¨® convirti¨¦ndose en un gran dolor de cabeza para los productores cuando empez¨® su relaci¨®n con la actriz Tea Leoni. La serie pas¨® de grabarse en la gris¨¢cea Vancouver a la soleada california, lo que conllev¨® muchos m¨¢s gastos, y cuando consider¨® que su desempe?o requer¨ªa m¨¢s dinero presion¨® a Fox, hasta que acab¨® anunciando su marcha.
¡°S¨®lo recuerdo dos cosas que me mantuvieran despierto por la noche¡± confes¨® un directivo de Fox a The Hollywood Reporter. ¡°Una fue el d¨ªa en que aguien me dijo: ¡®A Luke Perry le crece pelo en las orejas¡¯. Otra, cuando uno de los dos protagonistas de Expediente X decidi¨® darlo por terminado¡±. Para una serie que se sustentaba en el carisma y la conexi¨®n entre sus protagonistas supon¨ªa un golpe letal, pero Duchovny sent¨ªa que ya hab¨ªa tocado techo y quer¨ªa probar suerte en Hollywood. Finalmente, su salida del programa en 2001 se produjo tras una demanda presentada contra Fox que se resolvi¨® fuera de los tribunales y le permiti¨® volver al papel de Fox Mulder para los episodios finales de la serie de televisi¨®n y el olvidable segundo largometraje inspirado en la serie.
Si algo le qued¨® claro es que ser inmensamente popular no garantiza una carrera cinematogr¨¢fica. Tal vez debi¨® sospecharlo tras el escaso ¨¦xito de Kalifornia (1993), el thriller que protagoniz¨® a mediados de los noventa junto a Brad Pitt y su entonces novia, Juliette Lewis. No corri¨® mejor suerte Evolution (2001), la mezcla de comedia y ciencia ficci¨®n de Ivan Reitman que iba a suponer su retorno al cine por la puerta grande. Ven¨ªa de vivir una fama descomunal de esa que hace ¡°que cualquier habitaci¨®n en la que entres cambie¡± y pas¨® a una especie de semiolvido dif¨ªcil de digerir. ¡°La fama aumenta y disminuye. Con el tiempo, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil volver a salir a la luz. Pero cuando la atenci¨®n es menos intensa, ocurre una peque?a muerte. Una parte de ti no puede evitar sentir: ¡°?He hecho algo mal? ?La he jodido? ?Ya no soy tan interesante?¡±.
Las series le segu¨ªan proporcionando sus mejores papeles: tuvo un paso hilarante por El show de Larry Sanders y fue Jeremy, el novio del instituto de Carrie en Sexo en Nueva York con el que vuelve a tener una cita maravillosa, hasta que ¨¦l ingresa en un centro psiqui¨¢trico.
Empezaba a asumir que el cine le era esquivo cuando se cruzaron Hank Moody y la brillante Californication (2007-2014). No se hab¨ªa planteado volver a la televisi¨®n, pero el cable permit¨ªa huir de los agotadores planes de rodaje de las series de 24 episodios. ¡°Pod¨ªas hacer una docena de episodios, tener una vida y hacer otras cosas que quisieras hacer en tu carrera o en tu familia.¡± Y tambi¨¦n quer¨ªa testar su capacidad para la comedia. Gracias a su papel de escritor en permanente crisis que lo soluciona todo con sexo, drogas y alcohol, gan¨® su segundo Globo de Oro (el primero lo hab¨ªa logrado por su papel en Expediente X).
Es consciente de que hoy ser¨ªa bastante dif¨ªcil hacer una serie cuyo protagonista mantiene relaciones sexuales con una joven de 16 a?os y con casi todas las mujeres que aparecen por la pantalla. ¡°Pol¨ªticamente estoy de acuerdo con ello; pero art¨ªsticamente, si nadie sale herido, cualquier cosa es un juego limpio¡±, se justifica. ¡°No juzgo las acciones pol¨ªtica y art¨ªsticamente de la misma manera y, sin embargo, no creo que ahora estemos en una cultura que distinga.¡±
El retorno de Expediente X en 2018 demostr¨® que el show no hab¨ªa perdido un ¨¢pice de popularidad y revel¨® asuntos que en un tiempo en el que la informaci¨®n no flu¨ªa a tanta velocidad por la red se hab¨ªan mantenido ocultos, como la disparidad de sueldo entre Anderson y Duchovny a pesar de que ambos ten¨ªan la misma relevancia en la serie. ¡°He hecho todo lo que he podido para ayudar¡±, aclar¨® Duchovny. ¡°Creo que nos deber¨ªan pagar lo mismo. Puedes preguntarle a Gillian. Ella sabe que siempre quise que nos pagaran lo mismo desde que supe que hab¨ªa una discrepancia¡±.
A pesar de ser una de las caras m¨¢s reconocibles de la peque?a pantalla, ha sabido preservar su vida privada. Han trascendido sus romances con Winona Ryder, Sheryl Lee (la Laura Palmer de Twin Peaks), y Ashley Judd, pero se sabe tan poco de ellos como ahora de su relaci¨®n con Monique Pendleberry, 33 a?os m¨¢s joven que ¨¦l. Tampoco se supo mucho de su matrimonio con la actriz Tea Leoni. Durante sus 17 a?os de relaci¨®n tuvieron dos hijos y frecuentes separaciones. La m¨¢s sonada fue provocada por la entrada del actor en una cliinica para superar su adicci¨®n al sexo, fue uno de los primeros famosos que lo reconoci¨®. No sirvi¨® para salvar su matrimonio.
Para superar el vac¨ªo que le provoc¨® su separaci¨®n se volc¨® en sus dos pasiones: la escritura y la m¨²sica. ¡°Me dije a m¨ª mismo que me hab¨ªa identificado como escritor toda mi vida, al igual que mi padre, que public¨® su primera novela cuando ten¨ªa 73 a?os. Era como aguantar o callar. Y la m¨²sica sali¨® de la nada. El divorcio me sirvi¨® para aprender a tocar la guitarra y tranquilizarme de alguna manera. Fue una nueva habilidad que surgi¨® de la decepci¨®n y la angustia del divorcio¡±.
En los ¨²ltimos a?os ha lanzando tres discos, el verano pasado estuvo de gira por Europa, y publicado seis novelas (la primera lo llev¨® a la lista de los m¨¢s vendidos del New York Times y la pen¨²ltima, Truly Like Lightning, la historia de un exespecialista de cine que se refugia en un rancho con tres esposas y diez hijos, est¨¢ a punto de convertirse en una serie de televisi¨®n). A David Duchovny le quedan pocas metas que superar, pero su gran papel en el cine todav¨ªa le espera. Al menos hasta que Scorsese marque su tel¨¦fono.
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