El perd¨®n de Val Kilmer, el ¡°ser humano m¨¢s perturbado¡± de Hollywood, llega en forma de documental

Ha sido Batman, Jim Morrison y Doc Holliday; protagoniz¨® taquillazos como Top Gun y encandil¨® a Cher, Cindy Crawford o Angelina Jolie. Era guap¨ªsimo, con una mand¨ªbula de hechuras arquitect¨®nicas, gran talento interpretativo y una refrescante falta de prejuicios para pasar de la comedia al drama, la acci¨®n o la ciencia ficci¨®n. Durante m¨¢s de una d¨¦cada, Val Kilmer pareci¨® a punto de convertirse en la estrella m¨¢s deslumbrante de Hollywood, pero siempre hubo algo que se lo impidi¨®. Casi siempre ¨¦l mismo.

Los ejecutivos le hab¨ªan consentido sus desmanes hasta que comprobaron que hab¨ªa recambio para su gallina de los huevos de oro. Hay un rubio de labios carnosos en cada cruce de Hollywood: Brad Pitt, por ejemplo, se convirti¨® en estrella poco despu¨¦s que ¨¦l. Sus caracter¨ªsticas salidas de tono dejaron de ser disculpadas y cualquiera en la industria que ten¨ªa algo que contar sobre ¨¦l, abri¨® la boca. Qued¨® claro en 1996, cuando un famoso art¨ªculo de Entertainment Weekly, viral antes de que existiese lo viral, desvel¨® todas sus salidas de tono. Y el que iba a ser el rey de los noventa acab¨® siendo conocido como Psycho Kilmer (juego de palabras con psycho killer, asesino psic¨®pata en ingl¨¦s).

Este verano su figura ha recobrado inter¨¦s. El documental Val, que se estrena el 6 de agosto en Amazon Prime Video, ha sido una de las sorpresas de Cannes. Kilmer lleva m¨¢s de 40 a?os grab¨¢ndose y el resultado es un largo que recoge desde sus tragedias familiares a pruebas de c¨¢mara hechas por s¨ª mismo de pel¨ªculas que jam¨¢s interpret¨®, incluyendo obras hist¨®ricas como Uno de los nuestros (Martin Scorsese, 1990) o La chaqueta met¨¢lica (Stanley Kubrick, 1987). E, incluso, algo que suena lejanamente a disculpa por su controvertido car¨¢cter.

Val no es el ¨²nico proyecto que lo devuelve a la actualidad. En oto?o dar¨¢ vida de nuevo al Iceman de Top Gun, el personaje que le convirti¨® en una estrella en 1986. La inclusi¨®n de su personaje fue toda una sorpresa, tan grande como habr¨ªa sido la de Kelly McGillis, otra belleza rubia talentosa y con fama de actriz compleja que comparti¨® plano con Cruise en el original y que desapareci¨® de Hollywood en el mejor momento de su carrera.

La fama fue en su b¨²squeda

Kilmer naci¨® en una familia rica de California y a los 16 a?os fue admitido en la prestigiosa escuela Juilliard de Nueva York. Apenas unos d¨ªas antes de ser admitido, su hermano peque?o falleci¨® ahogado en la piscina tras sufrir un ataque epil¨¦ptico. Kilmer asegura que tard¨® a?os en recuperarse de aquello. Juilliard le sirvi¨® para conseguir papeles en el teatro, su primera pasi¨®n. ¡°Soy un actor de car¨¢cter, pero parezco un protagonista¡±, se lament¨® en The Guardian en 2004. Por eso es curioso que su debut en el cine llegase con algo tan ligero como Top Secret!, la parodia del cine de esp¨ªas de los creadores de Aterriza como puedas. En su primer papel ya dej¨® claro que ten¨ªa su propio m¨¦todo para prepararse: grab¨® un disco bajo el nombre de Nick Rivers (el nombre del protagonista) y persigui¨® a los directores para que le explicasen la motivaci¨®n de su personaje¡­ en una comedia tan delirante que dos hombres se disfrazan de vaca con botas de agua.

Top Secret! demostr¨® que aquel reci¨¦n llegado resultaba cre¨ªble como gal¨¢n, ten¨ªa vis c¨®mica y una voz maravillosa. Y la industria tom¨® nota. En su segunda pel¨ªcula, Escuela de genios, ya era el protagonista absoluto. No fue un ¨¦xito, pero sirvi¨® para que Tony Scott, el Rey Midas del cine de acci¨®n, lo reclamase para Top Gun. De hecho, Scott era el ¨²nico que lo quer¨ªa: ni los productores ni el propio Kilmer (que consideraba la consideraba ¡°tonta¡± y ¡°belicista¡±) estaban muy por la labor de colaborar. ¡°No quer¨ªa el papel. No me importaba la pel¨ªcula. La historia no me interesaba¡±, escribi¨® el actor en sus memorias, I¡¯m Your Huckleberry.

Scott le prometi¨® ampliar su papel y Kilmer acab¨® aceptando. Se meti¨® tanto en el personaje que llev¨® su rivalidad con Cruise, en principio algo solo presente en el guion, al set de rodaje. Jam¨¢s coincid¨ªan fuera del plat¨®. Su personaje estaba ah¨ª para ser el tipo repulsivo ¡ªy con pelazo¡ª que te hace valorar m¨¢s al protagonista, pero acab¨® robando la pel¨ªcula. ?Era posible hacer tan bien de capullo sin serlo? Hollywood no tardar¨ªa en descubrir la respuesta.

Top Gun acabar¨ªa siendo un fen¨®meno cultural global que recaudar¨ªa m¨¢s de 300 millones de d¨®lares. Como cont¨® a The New York Times en 2020: ¡°La fama no era mi prioridad, pero la ten¨ªa¡±.

Se ha especulado mucho con qu¨¦ fall¨® en la carrera de un tipo que lo ten¨ªa todo para triunfar. S¨ª, ten¨ªa mal car¨¢cter, pero tambi¨¦n muchas otras grandes estrellas amadas por p¨²blico y productores. Su siguiente proyecto, Willow fue un fracaso, pero le permiti¨® conoci¨® a su mujer, la actriz Joanne Whalley, y tambi¨¦n que Oliver Stone le valorase como protagonista de su siguiente proyecto. Y no era una pel¨ªcula cualquiera: era la vida de Jim Morrison.

El proyecto The Doors (1991) llevaba un lustro circulando por Hollywood y para encarnar al l¨ªder de la banda hab¨ªan sonado los nombres de Johnny Depp, Tom Cruise, John Travolta y hasta el cantante de INXS, Michael Hutchence. Pero Kilmer ten¨ªa una ventaja sobre ellos: el mismo tipo de voz que Morrison. Y eso fue lo que convenci¨® a Stone, que se encontr¨® con un hombre que afrontaba el trabajo de una manera tan salvaje como ¨¦l. Para prepararse para el papel perdi¨® peso y pas¨® seis meses ensayando canciones de The Doors. Hay quien dice que tambi¨¦n pas¨® demasiados meses con el mismo pantal¨®n de cuero. Era parte del m¨¦todo Kilmer, el mismo que le llev¨® a pedir al equipo que se refiriese a ¨¦l como ¡°Jim¡±.

Fanfarr¨®n, pretencioso, irresistible

La cr¨ªtica no respald¨® la propuesta de Stone, pero s¨ª al protagonista. Como reconoci¨® The Guardian, ¡°Val Kilmer no solo se parece a Jim Morrison, sino que tambi¨¦n tiene su arrogancia fanfarrona, tonta y pretenciosa¡±. Su interpretaci¨®n fue impecable e incluso cant¨® ¨¦l mismo la mayor¨ªa de las canciones con una precisi¨®n que provoc¨® que ni los propios miembros de la banda distinguiesen su voz de la de Morrison. A pesar de ello y para sorpresa de muchos, los Oscar le ignoraron.

Las alertas sobre el car¨¢cter de Kilmer empezaron a crecer, aunque algunas no fuesen conocidas por el p¨²blico hasta muchos a?os despu¨¦s. La actriz Caitlin O¡¯Heaney cont¨® a Buzzfeed News en 2017 que el actor la hab¨ªa agredido durante una audici¨®n para el papel. ¡°Cuando llegu¨¦ a la habitaci¨®n, Val Kilmer me cogi¨®, me sacudi¨® y me tir¨® al suelo al hacerlo¡±, afirm¨®. La directora de casting, Risa Bramon Garcia, afirm¨® que la agresi¨®n formaba parte de la escena que ambos estaban ensayando y ella estaba alertada de la intensidad de aquella secuencia. En todo caso, Kilmer y O¡¯Heaney firmaron un acuerdo de confidencialidad y ella recibi¨® 24.500 d¨®lares. Comenzaba as¨ª a extenderse su fama de actor de car¨¢cter problem¨¢tico, pero dispuesto a ir m¨¢s lejos que nadie para componer un personaje. Algo que demostr¨® en su siguiente gran proyecto, Tombstone (1993), donde interpretaba al m¨ªtico jugador Doc Holliday, muerto entre estertores, en 1887, de tuberculosis y alcoholismo. Para escenificar sus escenas finales, Kilmer se sumergi¨® en una ba?era llena de hielo. Sus temblores no son interpretaci¨®n, son reales. La Academia volvi¨® a ignorarle.

Cuando Joel Schumacher se hizo cargo de Batman Forever (1995), cogiendo el testigo de Tim Burton en la saga del hombre murci¨¦lago, Michael Keaton ¡ªprotagonista hasta aquel momento¡ª se baj¨® del carro y Kilmer entr¨® en escena. Seg¨²n cuenta, firm¨® sin leer el guion. Y Schumacher lo contrat¨® sin prestar atenci¨®n a los consejos. ¡°Hab¨ªa escuchado historias de terror sobre Val y me advirtieron que no lo contratara¡±, dice. ¡°Pero he o¨ªdo eso de muchas personas con talento y no tuve ning¨²n problema¡±. Esta vez s¨ª. Tras una pelea motivada por el mal comportamiento del actor con el equipo, le advirti¨® de que no volver¨ªa a tolerarlo. ¡°Luego no me habl¨® durante dos semanas, lo cual fue una bendici¨®n. Kilmer es el ser humano m¨¢s perturbado psicol¨®gicamente con el que he trabajado¡±, declar¨® posteriormente a la extinta edici¨®n estadounidense de la revista de cine Premiere.

La historia de por qu¨¦ Kilmer no volvi¨® a enfundarse el traje del murci¨¦lago cobra distintos matices seg¨²n qui¨¦n la cuente. Kilmer se excus¨® con la coincidencia de fechas de su nuevo proyecto, El Santo (1997), para obligar a Warner a posponer el rodaje. Pero Warner sab¨ªa que el valor es el traje, no el actor. Y el traje no tard¨® en ajustarse a un nuevo cuerpo, el de un educad¨ªsimo George Clooney.

El de Batman Forever no fue el ¨²ltimo rodaje en el que dej¨® huella. En La isla del doctor Moreau (1996) todo empez¨® mal. Kilmer hab¨ªa firmado para ser el protagonista, pero poco antes de iniciarse la producci¨®n le pareci¨® un papel demasiado largo y acab¨® interpretando a otro personaje. Aunque seg¨²n trascendi¨®, una vez que sonaba la claqueta Kilmer recitaba las frases que le parec¨ªan, pertenecieran a su personaje o no. No fue su ¨²nico desvar¨ªo. Tambi¨¦n quem¨® la mejilla de un miembro del equipo con un cigarrillo.

¡°?Qu¨¦ tipo de persona chamuscar¨ªa a un compa?ero de trabajo con el que pasa 15 horas al d¨ªa, generalmente a menos de un pie de distancia?¡± se preguntaba Taffy Brodesser-Akner en un art¨ªculo de The New York Times publicado al pasado a?o. Cuando la productora New Line supo de qu¨¦ manera se les hab¨ªa ido de las manos el proyecto, cambi¨® al director Richard Stanley por el mucho m¨¢s curtido John Frankenheimer. No ten¨ªa que lidiar solo con Kilmer, sino tambi¨¦n con el tipo que hab¨ªa inventado lo de convertir los rodajes en una pesadilla: Marlon Brando. Brando, al que Kilmer idolatraba, fue algo desde?oso con ¨¦l, pero le hizo dos buenos regalos: le dej¨® su isla privada para que pasase con su esposa la luna de miel, y una frase mejor que cualquiera de las del guion que ten¨ªan entre ambos (¡°Tu problema es que confundes tu talento con el tama?o de tu cheque¡±). Cuando finaliz¨® el rodaje de una pel¨ªcula incomprensible y a la que, posteriormente, maltratar¨ªan a partes iguales la cr¨ªtica y el p¨²blico, Frankenheimer explot¨® y tras el ¡°corten¡± final grit¨®: ¡°?Ahora sacad esta basura de mi set!¡±. Y se reafirm¨® con una m¨¢xima que seguro que muchos miembros del equipo habr¨ªan impreso en sus camisetas. ¡°Nunca escalar¨¦ el Monte Everest y nunca volver¨¦ a trabajar con Val Kilmer¡±.

Fin. ?Fin?

Kilmer acab¨® desempe?ando el rol que hab¨ªa convertido a Roger Moore en James Bond, El santo. Moore, en la versi¨®n televisiva que emiti¨® la ITV entre 1962 y 1969 de esta historia de esp¨ªas; Kilmer lo har¨ªa en la versi¨®n cinematogr¨¢fica. De nuevo, no obtuvo el ¨¦xito esperado. Tal vez el hecho de que Kilmer se pasase toda la pel¨ªcula con disfraces rid¨ªculos influy¨®: si tienes como protagonista a uno de los hombres m¨¢s guapos del cine, no le tapes la cara. No hubo segundas partes (m¨¢s que las psicol¨®gicas sufridas por un equipo al que se rumorea que el actor ten¨ªa prohibido que le mirasen a los ojos).

A partir de ah¨ª sigui¨® protagonizando pel¨ªculas cada vez menos ambiciosas que le permit¨ªan costear su sue?o, un rancho de m¨¢s de 2.500 hect¨¢reas en Santa Fe. Tambi¨¦n fracas¨® en eso: en 2008 la crisis financiera se llev¨® por delante su propiedad m¨¢s preciada. Aquel rancho estaba cargado de significado para Kilmer. Entre otras razones, porque all¨ª hab¨ªa pedido matrimonio a su mujer. Cuando se vio obligado a vender la propiedad por la mitad de su valor, su matrimonio ya era solo un recuerdo. La pareja que hab¨ªa deslumbrado en las alfombras rojas a principios de los noventa se hab¨ªa hecho a?icos. Al final de su matrimonio estaban tan distanciados que, seg¨²n afirm¨® a la revista Elle, se enter¨® de la ruptura por el canal CNN.

En el amor y en la enfermedad

Joanne Whalley ha sido su ¨²nica esposa, pero no la ¨²nica estrella con la que se le ha relacionado. Por su vida han pasado mujeres como Daryl Hannah, Carly Simon, Michelle Pfeiffer, Cindy Crawford, Drew Barrymore, Elisabeth Shue, Angelina Jolie ¡ªa quien describi¨® como ¡°la m¨¢s seria y m¨¢s conmovedora de todas¡±¡ª o Cher, su primer romance sonado y una gran amiga durante toda su vida. La ganadora del Oscar por Hechizo de luna que en People defini¨® su relaci¨®n como ¡°demasiado intensa y ardiente¡± estuvo a su lado en el peor momento de su vida, cuando el c¨¢ncer de garganta que le diagnosticaron en 2014 comenz¨® a hacer estragos.

¡°De repente me despert¨¦ vomitando sangre. Cubr¨ªa la cama como en una escena de El Padrino¡±, describe en sus memorias. En ese momento el actor estaba en la casa de hu¨¦spedes de Cher, que fue quien llam¨® a la ambulancia y despu¨¦s ¡ªseg¨²n Kilmer cont¨® con sorna¡ª trat¨® de ligar con uno de los m¨¦dicos. ¡°Est¨¢bamos bromeando sobre la belleza y el deseo mientras yo parec¨ªa un doble de Reservoir Dogs de Tarantino y mi vida parec¨ªa estar en peligro de muerte¡±.

Devoto de la ciencia cristiana, una religi¨®n que considera que la oraci¨®n es el mejor m¨¦todo de sanaci¨®n, sigui¨® en un principio los consejos de su asesor espiritual y rez¨®. Fueron sus hijos, m¨¢s devotos de la ciencia tradicional, quienes le obligaron a recurrir a la medicina. Le practicaron una traqueotom¨ªa, recibi¨® tratamiento y el c¨¢ncer remiti¨®. Pero la operaci¨®n de garganta le priv¨® de uno de sus dones m¨¢s apreciados: su voz. ¡°El instrumento sobre el que ten¨ªa un dominio completo ahora est¨¢ fuera de mi control¡±, se lamenta en sus memorias.

¡°He vivido en la ilusi¨®n casi tanto como he vivido fuera de ella¡±, confiesa en un momento de su documental. ¡°Me he portado mal. Me he portado con valent¨ªa. Me he portado de manera extra?a con algunas personas. No niego nada de esto y no me arrepiento porque he perdido pero tambi¨¦n he encontrado partes de m¨ª mismo que nunca supe que exist¨ªan¡±. Top Gun: Maverick ser¨¢ tambi¨¦n una buena manera de expiar esos pecados. En 2021 puede comenzar un nuevo y pac¨ªfico episodio en la vida del actor m¨¢s problem¨¢tico de Hollywood.

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