El extra?o momento de The Cure: entre la gloria en directo y la pobreza creativa
La banda de Robert Smith acaba de anunciar una nueva gira para 2022, pero reconoce su bloqueo compositivo. No han publicado nada desde 2008, aunque el m¨²sico asegura que habr¨¢ nuevos ¨¢lbumes pr¨®ximamente
¡°Un d¨ªa vi un punto brillante en el horizonte, y era mi talento, que se alejaba¡±. La frase no es de Robert Smith, sino del humorista Joaqu¨ªn Reyes en su todav¨ªa recordada imitaci¨®n del l¨ªder de The Cure en el programa de TVE Muchachada Nui. El manchego lo clav¨® yendo m¨¢s all¨¢ de todo lo que aquella frase significaba. El programa se emiti¨® en abril de 2008, seis meses antes de que los grandes bastiones del rock siniestro publicasen su ¨²ltimo ¨¢lbum hasta la fecha, 4:13 Dream. Tardaron tres a?os en grabarlo y fue un fracaso de cr¨ªtica y ventas al que sigui¨® un par¨®n creativo que parece haberse convertido en una condena para la banda brit¨¢nica.
Pero, parad¨®jicamente, eso no implica que la popularidad y el prestigio de los Cure haya deca¨ªdo. Todo lo contrario. Para empezar, la banda no ha dejado de tocar en directo, siempre con una recepci¨®n y unas cr¨ªticas fabulosas. En Espa?a se les ha podido ver en giras de pabellones y en festivales como FIB, Primavera Sound, Bilbao BBK Live y Mad Cool ocupando posiciones estelares, algo que no hab¨ªa sucedido antes en su carrera. Adem¨¢s, y al igual que sucede en el caso de Bruce Springsteen, parece que el sexagenario Smith intenta plantar cara al paso del tiempo batiendo r¨¦cords de duraci¨®n en sus actuaciones en vivo. El absoluto, por cierto, lo estableci¨® en Ciudad de M¨¦xico la noche de su 54 cumplea?os, en 2013: cuatro horas y cuarto. The Cure pueden presumir de un repertorio infalible y variado que garantiza el poder tocar durante cuatro horas sin que la intensidad decaiga, pero, atenci¨®n: casi todo el cancionero que suelen interpretar se centra en lo grabado entre Three Imaginary Boys (1979) y Wish (1992): los nueve ¨¢lbumes que publicaron en sus 13 primeros a?os de carrera. Exactamente el mismo tiempo que ha transcurrido desde su ¨²ltimo trabajo.
¡°Creo siempre que es preferible revisitar un cat¨¢logo grandioso en directo antes que hacer discos malos¡±, expone la escritora argentina Mariana Enr¨ªquez. ¡°Antes pensaba que no, que eso es convertirse en parodia, pero hay tantas bandas que me gustaban mucho que siguen adelante con discos vergonzosos que pienso que mejor la nostalgia o si no el retiro. Si les gusta tocar, porque no creo que necesiten dinero, adelante¡±. La ganadora del Premio Herralde de Novela por Nuestra parte de noche (Anagrama, 2019) y subeditora de Radar, el suplemento cultural del diario P¨¢gina/12, es fan confesa del grupo. ¡°The Head On the Door [1985] fue el primer casete que me compr¨¦¡±, recuerda. ¡°Con el tiempo los segu¨ª escuchando, pero quedaron asociados a mi infancia. A los 13 a?os me escap¨¦ de casa para ir a verlos y el recital termin¨® con butacas incendiadas, desmanes y un clima muy violento. Yo viv¨ªa en La Plata, a 50 kil¨®metros de Buenos Aires, les dije a mis padres que me quedaba a dormir en casa de una amiga, y no me acuerdo casi nada del show¡±. Cultivadora del relato de reminiscencias g¨®ticas ¨Dcomo se advierte en su compilaci¨®n Las cosas que perdimos en el fuego, de 2016¨D, Enr¨ªquez duda de que la banda brit¨¢nica haya influido directamente sobre su literatura, ¡°aunque en algunos de los relatos sobre adolescentes yo s¨¦ que esas chicas escuchan a The Cure¡±, asevera.
Iconos atemporales
Si hici¨¦semos una r¨¢pida encuesta, la mayor¨ªa de la gente dir¨ªa que The Cure es un grupo de los a?os ochenta, y muy poca la situar¨ªa en el siglo XXI. Sin embargo, ha sido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas cuando el poder ic¨®nico de Robert Smith ha tenido mayor repercusi¨®n. Puede que todo empezase en los albores del milenio, en 1998, un momento en que el autor de Boys Don¡¯t Cry parec¨ªa estar a punto de caer en el olvido hasta que los creadores de South Park lo convirtieron en un dibujo animado que le llev¨® a ser reivindicado por nuevas generaciones. Robert era el superh¨¦roe que salvaba al mundo de una malvada Barbra Streisand. El peterpanismo post punk derrotaba a la balada pastelosa de los adultos. Tambi¨¦n se advirtieron reivindicaciones del mito en pel¨ªculas de Tim Burton y de Paolo Sorrentino (aunque Smith declarase luego que el personaje encarnado por Sean Penn en This Must Be The Place se parec¨ªa m¨¢s al cantante del grupo The Mission que a ¨¦l). Para Mariana Enr¨ªquez, de hecho, el mayor legado del l¨ªder The Cure a la cultura popular est¨¢ en el look. ¡°La imagen de los artistas es algo considerado menor por muchos cr¨ªticos de rock, que suelen ser varones. Para m¨ª casi que es la mitad de la cuesti¨®n¡±, argumenta la escritora. Con respecto a Robert Smith, destaca ¡°las camisas blancas, el pelo que tantos trataban de imitar, como mis amigos de adolescencia, y, por supuesto, los labios. Tiene algo de andr¨®gino, pero no et¨¦reo ni bello a lo Bowie, m¨¢s bien asexuado, dir¨ªa. Y la voz quejosa y dulce. Como un payaso que no da miedo. Y hay algo de romanticismo triste en ¨¦l tambi¨¦n¡±.
En el aspecto plenamente musical, su impacto se ha extendido a bandas de todas las generaciones y no solo procedentes del universo oscuro. ¡°Su obra es tan bestia que durante d¨¦cadas ha ido impregnando a gentes de muy distinto pelaje¡±, certifica Borja Prieto, personaje todoterreno en la industria musical que fue su jefe de producto en Espa?a cuando trabajaba en Universal. Seg¨²n ¨¦l, todo comenz¨® cuando, en los a?os ochenta, el sello Sire distribuy¨® en EE UU a Depeche Mode, The Smiths y The Cure y los convirti¨® en grupos con potencial de estadio. ¡°Han atravesado generaciones y dejado una huella imborrable en nu-metaleros, rockeros y estrellas del pop. Los Deftones, AFI, Jimmy Eat World, Miley Cyrus¡. Me chi?a que sean un grupo mainstream y que hayan atravesado la cultura popular con una propuesta tan personal, a su aire y sin ser esclavos de las modas¡±, argumenta el que tambi¨¦n fuera teclista e ide¨®logo del grupo indie Meteosat y actualmente dirige la agencia creativa Est¨¢ Pasando.
Vamos, Robert, sal a bailar
Aunque The Cure apenas haya grabado en este siglo, su l¨ªder podr¨ªa publicar un excelente ¨¢lbum recopilando las colaboraciones vocales que ha registrado. La m¨¢s memorable, Not In Love, junto a Crystal Castles en 2010, pero tambi¨¦n temas junto a Billy Corgan, Blink-182, Faithless, Junkie XL, Junior Jack, Paul Hartnoll (Orbital), Korn, Gorillaz o, la ¨²ltima, este mismo a?o, con Chvrches. Aunque nada de esto en nuestro pa¨ªs ha tenido tanta repercusi¨®n popular como el mencionado Celebrities de Muchachada Nui. De hecho, ya es un cl¨¢sico que, en sus conciertos espa?oles, los fans le canten el soniquete de ¡°Vamos Robert, sal a bailar, que t¨² lo haces fenomenal¡± a la hora de pedirle los bises.
Durante la pandemia, tuvieron otro momento de inesperado rebrote de popularidad, con un meme que dec¨ªa ¡°No soy experto en la covid-19, pero esta es la cura¡± junto a una foto del grupo. Como en el caso de South Park, en vez de poner una estampita a una virgen o un santo, muchos de los fans del pop siguen encomend¨¢ndonos a Robert Smith como el superh¨¦roe que salvar¨¢ de la fealdad al mundo. ¡°Mi primer concierto suyo fue a los 12 a?os, y desde entonces no me he recuperado, mi adicci¨®n sigue intacta¡±, afirma Prieto. ¡°Es un grupo perfecto para engancharte, lo tiene todo: looks variopintos, etapas oscur¨ªsimas, canciones imperiales... Su huella est¨¢ en todas partes: series, pel¨ªculas, tus grupos favoritos o el arte en todas sus extensiones. Su importancia es capital en la historia de la m¨²sica y, adem¨¢s, a muchos nos ense?aron que ser rarito tambi¨¦n molaba¡±.
Las declaraciones m¨¢s recientes de Smith¨Dun hombre que no se prodiga mucho ante los medios, y cuando lo hace nunca se sabe si est¨¢ diciendo la verdad¨D hablaban de que ya ten¨ªan grabado un nuevo disco. Seg¨²n suger¨ªa, ser¨ªa un trabajo l¨²gubre, atormentado y con textos de honestidad brutal en la onda de su obra maestra Pornography (1982). Despu¨¦s dijo que hab¨ªan terminado otro ¨¢lbum en un estilo completamente diferente, m¨¢s pop. Y, adem¨¢s, que exist¨ªa un tercero que era ¡°solo ruido¡± y que se hab¨ªa planteado publicarlo en solitario, pero seguramente se iba a quedar en un caj¨®n. Al parecer, los dos nuevos discos de The Cure solo est¨¢n a la espera de mezclarlos y no deber¨ªan tardar en ver la luz. ¡°Yo siento algo de curiosidad, aunque hace mucho que no es una banda de la que espere demasiado. Personalmente, a m¨ª ya me dieron todo lo que necesitaba en su momento¡±, expone Mariana Enr¨ªquez. Borja Prieto muestra mucho m¨¢s entusiasmo. ¡°Estoy temblando, completamente a favor y con fe ciega. Para m¨ª, The Cure trascienden lo musical. Adem¨¢s, habr¨¢ gira y esta vez voy con mis hijos mayores¡±. Las citas, el 10 de noviembre en Barcelona (Palau Sant Jordi) y el 11 en Madrid (WiZink Center).
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