¡°Vas a escucharles aunque no te guste¡±: el d¨ªa que la madre de Michael Jordan cambi¨® la historia de Nike
¡®Air¡¯, la pel¨ªcula dirigida por Ben Affleck, refleja la negociaci¨®n de la marca para fichar al entonces prometedor jugador de baloncesto. Una alianza que alter¨® el rumbo de la moda deportiva y dio origen a una industria multimillonaria
En 1984, Nike atravesaba un momento bajo. La compa?¨ªa fundada en 1964 por el entrenador de atletismo Bill Bowerman y uno de sus pupilos, Phil Knight, no consegu¨ªa subir sus ventas y su imagen segu¨ªa siendo la de una marca de ropa t¨¦cnica sin presencia fuera de las pistas deportivas. Mientras tanto, sus competidoras se hab¨ªan adelantado adapt¨¢ndose al esp¨ªritu del momento. Adidas marcaba la tendencia en la incipiente moda urbana, como certific¨® poco despu¨¦s el ¨¦xito de los raperos Run-D.M.C. My Adidas. Converse, por su parte, dominaba el negocio en la pujante NBA y ten¨ªa como imagen a dos de sus mayores estrellas, Magic Johnson y Larry Bird. Nike necesitaba un golpe de efecto para salir de la intrascendencia y un rostro que le otorgase una personalidad reconocible. La respuesta estaba en un chico de 21 a?os, una promesa del baloncesto que todav¨ªa no hab¨ªa jugado ni un partido como profesional.
As¨ª comienza Air. La pel¨ªcula dirigida por Ben Affleck, que llega a los cines este mi¨¦rcoles 5 de abril, narra la negociaci¨®n de Nike para conseguir asociarse con Michael Jordan. Una uni¨®n que, casi 40 a?os despu¨¦s, sigue siendo una de las m¨¢s lucrativas de la moda deportiva. El pasado a?o, la marca Air Jordan factur¨® 5.000 millones de d¨®lares (unos 4.600 millones de euros al cambio actual), el 11,5% del volumen de negocio anual de Nike, y Michael Jordan aparece cada a?o en las listas de los deportistas mejor pagados pese a haberse retirado en 2003. Un reciente estudio del portal Sportico, especializado en negocios deportivos, le sit¨²a como el atleta con mayores ingresos de la historia, con m¨¢s de 3.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 2.671 millones de euros). Una alianza hist¨®rica que estuvo muy cerca de no producirse, y que tuvo en la madre de Michael Jordan a un personaje clave.
Historia de un cortejo
¡°Era Adidas¡±. As¨ª de tajante responde Michael Jordan en el documental de Netflix The Last Dance cuando se le pregunta con qu¨¦ marca quer¨ªa firmar su primer contrato como deportista profesional. En 1984, el a?o en el que daba el salto a la NBA desde la Universidad de Carolina del Norte, el jugador y su agente, David Falk, comenzaron a escuchar propuestas de firmas deportivas. Jordan estaba tan seguro de su potencial que exigi¨® a sus pretendientes tener un modelo exclusivo de zapatillas, en un momento en el que pocos jugadores contaban con ese privilegio. Adidas, como cuenta Falk en el documental, no estaba en condiciones de cumplir con esa demanda. Converse, la marca oficial de la NBA en esa ¨¦poca, ya ten¨ªa a otras estrellas en n¨®mina y no parec¨ªa dispuesta a darle un trato preferencial a un novato que todav¨ªa no hab¨ªa pisado una cancha de la NBA. Ah¨ª se abr¨ªa la rendija que Nike necesitaba aprovechar.
¡°Jordan ten¨ªa claro que no quer¨ªa irse con Nike¡±, explicaba en una entrevista reciente Sonny Vaccaro, el ejecutivo que lider¨® las negociaciones con el jugador y que es encarnado por Matt Damon en Air. Vaccaro hab¨ªa descubierto a Jordan en la final de la liga universitaria de 1982, la misma en la que hab¨ªa anotado una canasta decisiva. El MVP de ese partido fue otro jugador legendario, James Worthy, pero ¨¦l se hab¨ªa fijado m¨¢s en el carisma y los movimientos est¨¦ticos de ese chico que sacaba la lengua al tirar a canasta. ¡°Quer¨ªamos convencerle de que esa compa?¨ªa todav¨ªa joven era capaz de hacer algo que no se hab¨ªa hecho nunca antes¡±, cuenta Vaccaro. Pero, para ello, Jordan ten¨ªa que tomarse la marca en serio.
Los primeros acercamientos con el jugador no fueron, desde luego, alentadores. ¡°Jordan no sab¨ªa ni qu¨¦ era Nike¡±, recuerda el ejecutivo, que consigui¨® reunirse con ¨¦l durante los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles en 1984. Vaccaro, no obstante, era insistente y confiaba en su visi¨®n. Nike ten¨ªa un presupuesto de dos millones de d¨®lares para contratar a varios j¨®venes jugadores, pero ¨¦l convenci¨® a la marca para apostarlo todo a Jordan. Una oferta muy superior a las de Adidas o Converse que hizo que la futura estrella accediese a tener una reuni¨®n en las oficinas de Nike. Al menos, esa era la idea.
El d¨ªa antes de encontrarse con la c¨²pula de la marca, Michael Jordan decidi¨® que no quer¨ªa ir. No le apetec¨ªa coger un vuelo para hablar de un acuerdo en el que no cre¨ªa. Deloris Jordan, su madre, intervino entonces con una conversaci¨®n que cambi¨® el rumbo tanto de su hijo como de Nike. ¡°Me dijo: ¡®Vas a ir a escucharles. Aunque no te guste, vas a ir a escucharles¡±, recuerda el propio Michael Jordan en The Last Dance. ¡°Despu¨¦s de la primera reuni¨®n, tuve claro que la manera de llegar a ¨¦l era a trav¨¦s de su familia. Michael solo escuchaba a su familia, en especial a su madre¡±, cuenta Vaccaro.
As¨ª, obligado por su progenitora, Michael Jordan lleg¨® a las oficinas de la empresa deportiva en Oregon. ¡°La familia Nike da la bienvenida a la familia Jordan¡±, rezaba una banda colocada para la ocasi¨®n. Todos los relatos sobre el encuentro le describen como ausente, pero a su familia la propuesta le hab¨ªa convencido. El detalle definitivo, que le convertir¨ªa en el atleta mejor pagado de todos los tiempos, estaba en el 5% de las ventas anuales que la compa?¨ªa ofrec¨ªa al jugador. ¡°Despu¨¦s de la reuni¨®n mi padre me dijo que ten¨ªa que estar loco para no aceptar. Era el mejor acuerdo¡±, rememora Jordan. La decisi¨®n todav¨ªa tardar¨ªa unos meses en llegar, pero en oto?o de ese a?o, justo antes de debutar en la NBA, la alianza estaba sellada.
Un icono con cordones
En su primer encuentro con los Chicago Bulls, Michael Jordan utiliz¨® unas botas blancas y rojas que, a?os m¨¢s tarde, se subastaron por 1,47 millones de d¨®lares. El modelo dise?ado para ¨¦l, las Air Jordan I, no estuvo listo hasta finales de ese a?o, y empez¨® a comercializarse en 1985. Para entonces, el n¨²mero 23 ya era el jugador joven m¨¢s prometedor de la liga y su carisma empezaba a conquistar las calles. ¡°Las previsiones de Nike eran de 3 millones de d¨®lares en ventas durante el primer a?o, pero en ese periodo se alcanzaron los 126 millones¡±, explica el antiguo agente del jugador, David Falk.
Las Air Jordan I se convirtieron en un modelo m¨ªtico, en especial su versi¨®n en rojo y negro. Prueba de ello es la leyenda, nunca confirmada, de que el jugador recib¨ªa una multa de 5.000 d¨®lares cada vez que las utilizaba en un partido por violar las reglas de vestimenta de la NBA. Era el comienzo de una estrategia que Nike no ha abandonado hasta hoy: dise?ar un modelo nuevo pr¨¢cticamente cada a?o bajo la l¨ªnea Air Jordan. Sin embargo, en 1988, el escolta de los Bulls, insaciable dentro y fuera de la cancha, amenazaba con no renovar su contrato con la compa?¨ªa y marcharse a Adidas. En ese momento, entr¨® en escena Tinker Hatfield, el otro salvador de la compa?¨ªa y el responsable de que la fiebre Air Jordan se hiciera global.
¡°No era consciente de la gravedad de la situaci¨®n y lo importante que era Michael Jordan para Nike¡±, cont¨® Hatfield en el documental Abstract: The Art of Design. Era uno de los dise?adores m¨¢s innovadores de la compa?¨ªa, a la que se hab¨ªa unido en 1981, y para la que hab¨ªa creado otro modelo m¨ªtico, las Air Max I. Recibi¨® el encargo de dise?ar las Air Jordan III, la zapatilla que ten¨ªa que convencer a la estrella de no abandonar la firma. ¡°Ten¨ªamos una reuni¨®n con ¨¦l para present¨¢rselas y Michael tard¨® cuatro horas en aparecer. Estaba jugando al golf con otra gente, que le estaban convenciendo para que cambiase de bando¡±, narra Hatfield. ¡°Al final apareci¨®, de mal humor, y nos dijo: ¡®A ver, ?qu¨¦ ten¨¦is?¡±. Las innovaciones de dise?o y materiales lograron despertar su inter¨¦s, pero Hatfield se hab¨ªa guardado un factor definitivo: el modelo iba acompa?ado de toda una l¨ªnea de ropa deportiva. ¡°Fue como el signo de admiraci¨®n al final de la frase¡±.
Desde entonces, la pareja de Nike y Jordan se convirti¨® en un triunvirato, con Hatfield como motor en la sombra. ¡°Jordan ten¨ªa la habilidad para llamar la atenci¨®n de la gente m¨¢s all¨¢ del mundo de los deportes, y Tinker encontr¨® la manera de traducir ese car¨¢cter y convertirlo en zapatillas¡±, explica el DJ y coleccionista de zapatillas Bobbito Garc¨ªa en el citado documental. ¡°Con las Air Jordan III, IV y V, la marca se convirti¨® en algo descomunal¡±. ¡°Yo quer¨ªa zapatillas de baloncesto que pudieras usar en un partido y, el mismo d¨ªa, ponerte con un esmoquin¡±, aseguraba Jordan. La idea funcion¨® a la perfecci¨®n: el auge de la moda urbana no se entiende sin Air Jordan y su capacidad para convertir art¨ªculos deportivos en objetos que f¨¢cilmente se pueden llevar en la calle.
Un cambio de modelo
¡°Jordan abri¨® la puerta a una industria de miles de millones de d¨®lares para los atletas¡±, explicaba recientemente Vaccaro. En efecto, y pese a no ser el primer deportista en ser imagen de una marca, con ¨¦l se cre¨® un nuevo modelo. Por un lado, la ropa deportiva trascendi¨® el ¨¢mbito para el que hab¨ªa nacido y se convirti¨® en parte fundamental de la moda urbana. Por otro, se activ¨® una maquinaria de producci¨®n incesante de zapatillas y ropa creadas en torno a distintas figuras deportivas. Hasta tal punto ha crecido esta industria que, en algunos casos, estos acuerdos reportan a los atletas cifras superiores a los sueldos que perciben por la pr¨¢ctica de su deporte. Un ejemplo es el del tambi¨¦n jugador de baloncesto Zion Williamson, que firm¨® con Air Jordan antes de llegar a la NBA un contrato que le reporta m¨¢s ingresos anualmente que su salario como jugador de los Pelicans de Nueva Orleans.
En la actualidad, no hay estrella de la NBA que no cuente con su propia l¨ªnea de zapatillas, que se renueva con un nuevo modelo casi cada a?o. La retirada o, incluso, el fallecimiento del jugador, como en el caso de Kobe Bryant, no impiden que la maquinar¨ªa siga surtiendo de novedades a los ac¨®litos de las sneakers, toda una subcultura que no se entiende sin el auge de Air Jordan. Una bola de nieve que, inesperadamente, comenz¨® con una rega?ina de madre. Por esa raz¨®n, Air le otorga un papel fundamental a Deloris Jordan, interpretada por Viola Davis, a petici¨®n del propio Michael Jordan. ¡°Estaba hablando con ¨¦l y le ped¨ª que me contase an¨¦cdotas de su padre, y ¨¦l empez¨® a hablarme de su madre, que ni siquiera aparec¨ªa en el guion¡±, explic¨® Ben Affleck en una entrevista con The Hollywood Reporter. ¡°Ah¨ª es cuando comprend¨ª de qu¨¦ ten¨ªa que tratar la pel¨ªcula¡±.
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