Sue?os para vencer la pandemia

La pol¨ªtica es un ejercicio de futuro. Antes de construirlo, lo dibujamos en nuestra imaginaci¨®n: es el primer paso rumbo al cambio. ?Pero c¨®mo so?ar con un futuro distinto si la imaginaci¨®n est¨¢ hecha de fragmentos de un pasado malogrado?

La crisis mundial de las democracias liberales ya nos avisaba de la urgencia de recuperar la imaginaci¨®n pol¨ªtica. ?C¨®mo superar a nacionalistas de ultraderecha como Jair Bolsonaro en Brasil? ?C¨®mo mantener la libertad en redes sociales sin dejar que acaben distorsionando valores importantes como la verdad y la justicia?

Mientras observamos c¨®mo la naturaleza se recupera por la desaceleraci¨®n del planeta, Brasil experimenta un aumento de la deforestaci¨®n de la Amazonia. Mientras los diarios de todo el mundo informan sobre planes para combatir el virus o reactivar la econom¨ªa, aqu¨ª vemos a la Polic¨ªa Federal llevar a cabo operaciones en contra de simpatizantes del Gobierno que han creado una poderosa red de noticias falsas.

La hecatombe pol¨ªtica de Brasil demanda respuestas urgentes. ?C¨®mo podemos imaginar un futuro pol¨ªtico fruct¨ªfero si seguimos escuchando a los mismos l¨ªderes del pasado, los mismos que nos han llevado hasta aqu¨ª? La pandemia del coronavirus advierte a los nost¨¢lgicos de que ya no hay vuelta atr¨¢s.

Quienes han ofrecido las mejores soluciones para esto que vivimos son, precisamente, quienes se encontraban hasta hace poco fuera del tablero pol¨ªtico. De los pa¨ªses que mejor han combatido la pandemia, siete est¨¢n gobernados por mujeres. Y en Brasil, la ONG Central ?nica de las Favelas ha logrado crear un programa de ayuda financiera de emergencia a las madres de las periferias antes de que lo haga el Gobierno federal, posiblemente porque ya saben ¡ªhace mucho¡ª que la mayor¨ªa pobre y negra no est¨¢ entre sus prioridades.

El neurocient¨ªfico brasile?o Sidarta Ribeiro, que desentra?¨® la ciencia de los sue?os en el libro O Or¨¢culo da Noite, recomienda una soluci¨®n l¨²dica: so?ar. No so?ar en el sentido publicitario que ha acu?ado la ecuaci¨®n ¡°sue?o es igual a deseo que es igual a dinero¡±. Sino so?ar como lo hac¨ªan nuestros ancestros, como ejercicio para entender nuestros miedos, para solucionar problemas y encontrar pistas para el futuro. ¡°Ser¨¢ necesaria una gran expansi¨®n de consciencia¡±, dice Ribeiro, ¡°para escapar de esta trampa de s¨ªmbolos que nos hemos inventado, esta mezcla peligrosa de alta tecnolog¨ªa y bajos instintos¡±.

La respuesta para nuestra crisis no vendr¨¢ de financieros ni de pol¨ªticos, sino de l¨ªderes como Ailton Krenak. Cuando al pensador brasile?o le preguntaron c¨®mo sobrevivir¨¢n a Bolsonaro los pueblos ind¨ªgenas, contest¨®: ¡°Hace quinientos a?os que los ind¨ªgenas resistimos. Estoy m¨¢s preocupado por los blancos, por c¨®mo escapar¨¢n de esto¡±.

Para el pueblo krenak, como para muchas culturas andinas, las monta?as y los r¨ªos tienen sentidos y personalidad. Nosotros, como lo negamos, permitimos que esos lugares se vuelvan dep¨®sitos de nuestros residuos: pr¨¢cticamente un atajo hacia el abismo. Para Ailton Krenak, quienes invaden y explotan los territorios ind¨ªgenas lo hacen porque no aceptan que existan otras formas de existencia tan alegres y creativas. Por eso cantan y bailan como ejercicio de resiliencia: ¡°Cuando uno siente que el cielo est¨¢ bajando mucho, hay que empujarlo y respirar¡±.