El SPDSTE

Una organizaci¨®n naciente que vaya a ser conocida por sus siglas debe pensar bien su nombre antes de aprobarlo. Ning¨²n asesor de comunicaci¨®n recomendar¨¢ denominar un partido como Movimiento Antisistema de Liberaci¨®n, por ejemplo, porque el abreviamiento constituir¨ªa un adjetivo hilarante: ¡°Ah¨ª viene Paco, que trabaja en el MAL¡±; ¡°Renata defiende que el MAL es muy bueno¡±.

Les Luthiers ya se adelantaron a la posibilidad de las siglas absurdas con su n¨²mero titulado Himnovaciones, en el que dos pol¨ªticos visitan a un compositor para que adapte la letra y la m¨²sica del himno nacional a los deseos del partido gobernante. Ambos se presentan como integrantes de la Comisi¨®n de Mantenimiento y Actualizaci¨®n Permanente de la Canci¨®n Patria. Es decir, la CMAPCP, que pronuncian con naturalidad como ¡°la com¨¢cpecpe¡±.

Tal vez los dirigentes de Vox tuvieran en el subconsciente al grupo humor¨ªstico argentino cuando anunciaron la creaci¨®n, el pasado 4 de agosto, del Sindicato para la Defensa de la Solidaridad con los Trabajadores de Espa?a, cuyas siglas habr¨ªan de ser SPDSTE. Convendr¨¢ apartarse a una distancia de seguridad de tres metros y medio ¡ªtal vez cuatro¡ª de quien intente pronunciarlas.

Un grupo de consonantes empuja a a?adirles vocales subconscientemente para que el engendro adquiera sentido. As¨ª suceder¨ªa con una hipot¨¦tica Agrupaci¨®n Liberal Gallega de Bares y Restaurantes, cuyas siglas ALGBR nos incitar¨ªan a leer ¡°¨¢lgebra¡±. Por eso mismo la combinaci¨®n sonora del SPDSTE invita a pronunciar algo as¨ª como ¡°el espedeste¡±. Por fortuna para ellos, no significa nada.

Pero el sindicato ultraderechista tiene otro asunto oculto en el nombre, porque propugna desde ¨¦l la defensa de ¡°la solidaridad con los trabajadores¡±.

Cualquiera que experimente impulsos solidarios lo har¨¢ ¡°con¡± o ¡°hacia¡± otros, a los que observar¨¢ por tanto como ajenos. Podemos ser solidarios con los desnutridos, con las mujeres maltratadas, con los desempleados. Pero la solidaridad ¡°con¡± ellos significa que no somos ellos. Y de este modo, el Sindicato para la Defensa de la Solidaridad con los Trabajadores de Espa?a (recordemos, el SPDSTE) no es un sindicato de trabajadores, sino un sindicato que se limita a defender a quien se solidarice con ellos. Si hubieran pensado realmente en un sindicato de trabajadores, lo habr¨ªan denominado ¡°Sindicato para la Defensa de la Solidaridad de los Trabajadores de Espa?a¡±, o ¡°entre los Trabajadores de Espa?a¡±. No ¡°con¡±.

Pero la elecci¨®n de ese nombre tal vez oculte una segunda intenci¨®n: que la dificultad de las siglas provoque abreviar todo en ¡°Solidaridad¡±, como la famosa organizaci¨®n polaca (Solidarno??) que en los a?os ochenta se enfrent¨® al dictatorial Partido Comunista en el poder. Quiz¨¢s se trate de representar as¨ª una nueva lucha contra el comunismo que la ultraderecha ve en Podemos y, por tanto, en el actual Gobierno.

Sin embargo, hay mucha distancia entre Solidarno?? y Vox. Esta organizaci¨®n ultraderechista propugna que los trabajadores puedan pactar su sueldo en negociaci¨®n individual y no colectiva (vaya una solidaridad), que se proh¨ªban los piquetes informativos y que se restrinja el derecho de huelga. As¨ª que, bien mirado, la mayor extorsi¨®n que le hace Vox a la lengua con esta nueva organizaci¨®n quiz¨¢s consista en el propio uso de la palabra ¡°sindicato¡±.