Jes¨²s Gasc¨®n: ¡°Cualquier amnist¨ªa fiscal es contraproducente¡±
El director general de la Agencia Tributaria conf¨ªa en que en esta crisis los ingresos del fisco caigan menos que la econom¨ªa
Jes¨²s Gasc¨®n (Zaragoza, 1961) asumi¨® en 2018 el cargo de director general de la Agencia Tributaria (AEAT), pero lleva a?os movi¨¦ndose en los entresijos de Hacienda. Vivi¨® la Gran Recesi¨®n al frente de la Direcci¨®n General de Tributos; ahora conf¨ªa en que el golpe de la pandemia sea temporal y que los ingresos del fisco se derrumben a un ritmo menor que la econom¨ªa. ¡°Es una apuesta fuerte¡±, reconoce. En su opini¨®n, la percepci¨®n de los ciudadanos sobre los impuestos ha mejorado en los ¨²ltimos a?os y no tiene dudas de que el impacto de las amnist¨ªas sobre el comportamiento de los contribuyentes ¡°es nefasto¡±.
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Pregunta. Espa?a suele recaudar unos 15.000 millones al a?o por la lucha contra el fraude. ?Hay margen para aumentar esa cantidad?
Respuesta. Los resultados directos de control est¨¢n muy influenciados por resultados extraordinarios, cuando hay expedientes multimillonarios. La estrategia que hemos fijado en el plan estrat¨¦gico 2020-2023 es mejorar el cumplimiento voluntario, intentar medir c¨®mo evoluciona. Si comparamos los datos fiscales con los econ¨®micos tenemos una buena referencia: si la econom¨ªa crece un 3% y los ingresos fiscales crecen m¨¢s vamos bien, si crecen menos vamos mal. Puede haber factores ex¨®genos, por ejemplo subidas o bajadas de impuestos, pero la clave est¨¢ en que nuestros ingresos homogeneizados sigan creciendo m¨¢s que la actividad econ¨®mica tambi¨¦n ahora que pasamos a recesi¨®n. Es una apuesta fuerte, porque quiere decir que la recaudaci¨®n va a caer menos que la econom¨ªa.
P. Tradicionalmente ha pasado lo contrario.
R. En la anterior crisis, sin ir m¨¢s lejos. Pero pensamos que ahora las circunstancias son muy diferentes. Hay una ca¨ªda de la actividad econ¨®mica debida a los confinamientos, pensamos que estos factores son transitorios y no tendr¨ªan por qu¨¦ perjudicar el cumplimiento voluntario.
P. Espa?a siempre ha sido considerada uno de los pa¨ªses con m¨¢s volumen de econom¨ªa sumergida y por tanto m¨¢s fraude. ?La Agencia Tributaria se ha planteado formas de medirlo?
R. Decidimos que es mejor comparar la evoluci¨®n anual de los indicadores fiscales y econ¨®micos. No tienes claro cu¨¢l es el punto de partida, porque definirlo es muy complicado, pero ves si est¨¢s mejorando o empeorando. En el plan estrat¨¦gico tambi¨¦n decimos una cosa que se suele ignorar en el debate: qu¨¦ parte de la econom¨ªa sumergida es realmente trasladable a ingresos fiscales. Por ejemplo la actividad ilegal, como el tr¨¢fico de drogas, la detectas y desaparece pero no puede generar ingresos. Luego est¨¢n los m¨ªnimos de tributaci¨®n. ?Toda la gente que realiza actividad de subsistencia si declarase el IRPF le saldr¨ªa a pagar? Pues no.
P. ?Cree ha aumentado la conciencia fiscal de los espa?oles en los ¨²ltimos a?os?
R. Creo que va mejorando. Hace a?os el hecho de pagar impuestos, o mejor dicho de no pagarlos, era un tema de conversaci¨®n normal y ahora lo es cada vez menos. Aunque las encuestas ponen de manifiesto que hay una percepci¨®n de fraude generalizado, cuando se individualizan las preguntas la gente piensa que el conjunto de los ciudadanos tiene un mejor comportamiento. En este sentido soy optimista.
Luego hay dos factores que est¨¢n influyendo mucho. Uno es nuestra propia estrategia: ahora damos toda la informaci¨®n en renta a un porcentaje muy grande de contribuyentes. La clave est¨¢ en que consigamos hacer lo mismo en el ¨¢mbito empresarial. Este a?o hemos empezado con las primeras piedras del borrador de la declaraci¨®n del IVA, que es todo un hito, y en sociedades por primera vez hemos dado la informaci¨®n. Otra cosa muy importante es el riesgo reputacional, sobre todo para las multinacionales, que antes no exist¨ªa. Dicho esto tenemos que estar muy alerta. Lo que vemos es una evoluci¨®n positiva, pero queda mucho trecho de educaci¨®n c¨ªvico-tributaria.
P. ?Las amnist¨ªas fiscales afectan a la conciencia fiscal de los contribuyentes?
R. A nosotros no nos ayuda nada. En el momento en el que existen expectativas de que puede haber un borr¨®n y cuenta nueva, obviamente el incentivo a regularizar desaparece. Cualquiera de las amnist¨ªas fiscales que se han aprobado en Espa?a y en otros pa¨ªses al final son contraproducentes, porque te pueden proporcionar recursos en un momento determinado, pero en el medio plazo est¨¢s cabreando al colectivo general de contribuyentes y a los que tienen dudas sobre si cumplir o no cumplir les generas expectativas. Eso es nefasto. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que los intercambios de informaci¨®n internacional no son los que eran antes. Creo que hay que apostar por ello y no buscar atajos.
P. ?Qui¨¦n defrauda m¨¢s, las grandes empresas o los peque?os contribuyentes?
R. Es una mezcla de las dos cosas. El problema de los contribuyentes con vol¨²menes de facturaci¨®n peque?os es b¨¢sicamente de ocultaci¨®n de ventas y gastos inflados. Conforme vas subiendo en la pir¨¢mide la actividad econ¨®mica, estas cosas son menos frecuentes por la sencilla raz¨®n de que los sistemas de facturaci¨®n son mucho m¨¢s s¨®lidos, tienes socios, unos mercados... gente que lo ¨²ltimo que querr¨ªa escuchar es que tienes una doble contabilidad. En esas empresas hay m¨¢s opciones de planificaci¨®n fiscal, que puede ser absolutamente leg¨ªtima y no plantea ning¨²n problema, o ser una planificaci¨®n agresiva que entre de lleno en el ¨¢mbito de la elusi¨®n.
P. La AEAT nunca ha tenido tantos datos de tantas empresas y contribuyentes en la historia. ?C¨®mo gestion¨¢is todo ese volumen de informaci¨®n?
R. Ese es otro de los grandes problemas. Tenemos programas para la explotaci¨®n sistem¨¢tica de la informaci¨®n y la propia inspecci¨®n. Luego tenemos focos concretos dirigidos a determinados perfiles. Lo m¨¢s significativo es el departamento de grandes contribuyentes, con una unidad especializada y herramientas de an¨¢lisis m¨¢s sofisticadas. La experiencia demuestra que cuando te encuentras con un patrimonio relevante, si solo miras a la persona f¨ªsica no te enteras ni de la d¨¦cima parte de la pel¨ªcula. Tienes que trabajar con su entorno familiar, trazar su entorno societario. El r¨¦cord m¨¢ximo de capas que nos hemos encontrado de sociedades participadas para ocultar el verdadero origen est¨¢n en 20 empresas. Eso hasta hace poco se hac¨ªa de forma artesanal, ahora le damos al bot¨®n y te lo saca directamente al sistema.
P. ?Qu¨¦ queda por hacer a nivel internacional? ?Cu¨¢les son las prioridades de la fiscalidad global?
R. Hay que incorporar a cada vez a m¨¢s pa¨ªses y mejorar la calidad de informaci¨®n. Hay pa¨ªses que no tienen ni cultura ni estructura para trabajar este tipo de cosas, pero la hoja de ruta m¨¢s o menos se est¨¢ cumpliendo. Lo que est¨¢ a medio construir es todo el tema digital, el pilar 1 y 2 [del proyecto BEPS de la OCDE, que busca un consenso para gravar a los negocios digitales y fijar un tipo m¨ªnimo de sociedades a nivel global]. Este es el gran reto en este momento. Pero ojo, aunque est¨¦ todo eso luego hay otro reto, que es c¨®mo se gestiona el nuevo esquema.
P. En Espa?a se est¨¢ tramitando el impuesto digital. ?Hace falta construir una estructura para gestionarlo?
R. No hay precedentes internacionales, lo m¨¢s parecido que tenemos es el control del impuesto sobre el juego online. Luego, el impuesto tiene tres hechos imponibles muy diferentes: el de la publicidad es m¨¢s tangible, pero el de la venta de datos es m¨¢s complicado, es un tema de IP y te obliga a utilizar otra f¨®rmula de control. Es un impuesto complicado. Desde luego es un reto.
P. ?C¨®mo afecta la limitaci¨®n del dinero en efectivo en el fraude?
R. Lo que pasa es que no hay acuerdo en Europa, porque Alemania se opone. Los pa¨ªses n¨®rdicos se puede decir que han erradicado el efectivo, pero sigue habiendo resistencia en algunos pa¨ªses por temas de la privacidad... Nosotros bajamos el l¨ªmite de 2.500 a 1.000 porque s¨ª tiene efecto limitarlo, y a favor nuestro juega el cambio de mentalidad social. No hay nadie menor de 25 a?os que pague algo con dinero, y con la pandemia todav¨ªa m¨¢s.
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