Pobre patria si depende de estos valientes
Dan ganas de llevarles de la oreja a Ceuta, darles un fusil y ver si ante la visi¨®n del enemigo, estos pobres muertos de hambre empiezan a pegar tiros o se les quita la tonter¨ªa y se ponen a ayudar como un soldado serio
El martes fue un d¨ªa triste, se muri¨® Franco Battiato. Un loco genial que con su poes¨ªa nos eleva sobre la mezquindad. Justo ese d¨ªa pas¨® lo de Ceuta y fue m¨¢s triste todav¨ªa. Todos vimos sobrecogidos las im¨¢genes, beb¨¦s flotando en el agua, tiarrones llorando en la playa. Se pod¨ªa decir muchas cosas, pero dos l¨ªderes de la derecha optaron por la m¨¢s est¨²pida, y ya fue trist¨ªsimo. Pablo Casado: ¡°El Gobierno tiene que actuar para preservar la soberan¨ªa nacional en una ciudad espa?ola como Ceuta, que lleva 600 a?os ondeando nuestra bandera¡±. Iv¨¢n Espinosa de los Monteros: ¡°Espa?a est¨¢ siendo atacada. Una naci¨®n extranjera ha cometido una aut¨¦ntica invasi¨®n violando nuestras fronteras con un prop¨®sito muy claro, invadir Espa?a¡±. ?En serio? ?Pero qu¨¦ desayuna esta gente, krispis con lej¨ªa? Esta peligrosa columna enemiga de ni?os y hambrientos habr¨ªa besado, y hasta jurado, la bandera de Espa?a si se la ense?an. Estos guardianes de la soberan¨ªa agitan el miedo y el odio como si menearan una copa de Soberano fum¨¢ndose un puro, son patriotas de brandi. Cuando tiran de repertorio siempre se van al siglo XIX, o m¨¢s all¨¢. Pero hombre, que despu¨¦s han pasado muchas cosas, el mundo contempor¨¢neo, han inventado la tele a color, el mismo Franco Battiato, un renovador del pop. Nosotros, los de los ochenta, ya no somos los mismos, pero es que estos con 20 a?os ya ser¨ªan viejos. A estos h¨¦roes de los escr¨²pulos la ¨²nica integridad que les deb¨ªa de sonar era la territorial (aunque Casado confund¨ªa Harvard con Aravaca), porque a uno le regalaban un m¨¢ster y otro se pasaba la ley por el forro en pelotazos inmobiliarios. Battiato cantaba que somos hijos de las estrellas, pero tambi¨¦n hay alg¨²n cruce de enana blanca y merluzo. No se pueden decir estas tonter¨ªas el d¨ªa que se muere Battiato, esta gente no debe de escuchar sus discos. ?Qu¨¦ m¨²sica oyen, qu¨¦ poes¨ªa leen? As¨ª va bajando, un poquito cada d¨ªa, el nivel de las burradas que se pueden decir y ya parecen normales.
Dan ganas de llevarles de las orejas a Ceuta, darles un fusil y ver si ante la visi¨®n del enemigo, estos pobres muertos de hambre, empiezan a pegar tiros o ya se les quita la tonter¨ªa y se ponen a ayudar como un soldado serio. Aunque no s¨¦ ni si han hecho la mili. Povera patria, una canci¨®n del maestro, habla de algunos pol¨ªticos, ¡°gente infame que no sabe qu¨¦ es el pudor¡±: ¡°Perfectos e in¨²tiles bufones / Este pa¨ªs devastado por el dolor / ?No os dan un poco de desagrado / esos cuerpos en tierra sin calor?¡±. Pobre patria, qu¨¦ memeces se dicen en tu nombre. M¨¢s bien uno se sent¨ªa orgulloso de ser espa?ol viendo a guardias civiles salvando seres humanos, a una voluntaria de Cruz Roja consol¨¢ndoles en sus brazos. C¨®mo est¨¢ el servicio, pensaron algunos. A esa mujer, de 20 a?os, la machacaron en redes sociales y tuvo que cerrarlas. Por un abrazo. Pobre patria si depende de estos matones tan valientes.
Uno de los m¨¢s preocupantes problemas de la derecha espa?ola, y por tanto de todos, es su alejamiento de los valores cristianos, ya no sabes en qu¨¦ creen. La Iglesia deber¨ªa evangelizarlos, hacer leer cada d¨ªa a los troles de ultraderecha el cantar de los cantares, enviar misioneros a los m¨ªtines de Vox, a los comit¨¦s del PP, antes de que hablen sin el menor sentido de compasi¨®n por el pr¨®jimo. Una vez estuve en Marruecos con unas monjas espa?olas que ayudaban entre mil dificultades a estos desheredados que sobreviven en las monta?as, a la espera de saltar la valla. Ten¨ªan muy claro qui¨¦nes eran los buenos y los malos. Querido amigo, atraviesa las corrientes gravitacionales y cuida de nosotros, all¨¢ donde est¨¦s. Viva Franco, pero Franco Battiato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.