Un sabueso para rastrear a Juan Carlos I
Juan Ignacio Campos es el responsable de los fiscales que investigan desde el Supremo los supuestos delitos econ¨®micos del rey em¨¦rito. Est¨¢ ante ¡°el encargo¡± de su vida, escribe el periodista Ernesto Ekaizer en un libro sobre los entresijos de esta trama judicial
6 de abril, 2021, 11.00 horas
Juan Ignacio Campos, el hombre que, seg¨²n dicen, sabe mucho de b¨¢sculas, lleva desde junio de 2020 como responsable de un grupo de cinco fiscales que investigan a Juan Carlos I. Y despu¨¦s de semejante encargo, o quiz¨¢ en el mismo paquete, es, desde el 21 de enero de 2021, teniente fiscal del Tribunal Supremo, el n¨²mero dos de la Fiscal¨ªa General del Estado. Nacido en 1950, cumplir¨¢ setenta y dos a?os el 7 de noviembre de 2022, fecha en que, previsiblemente, se acoger¨¢ a la jubilaci¨®n. Especializado en delitos econ¨®micos, Campos es coordinador de esa materia en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. El martes 6 de abril atiende con su estilo, siempre afable y bienhumorado, una duda.
Pregunta.¡ª La defensa del rey Juan Carlos I, ?ha sido notificada de las diligencias de investigaci¨®n que se siguen en la Fiscal¨ªa del Supremo?
Respuesta.¡ª Sabes que conozco bien al abogado de la defensa del rey em¨¦rito, Javier S¨¢nchez-Junco. Nada m¨¢s abrirse las primeras diligencias en junio de 2020 se las notificamos. Le ofrecimos personarse. Dio acuse de recibo. Contest¨® que agradec¨ªa el aviso y que lo consultar¨ªa con su cliente. No se personaron.
P.¡ª ?Y esa notificaci¨®n se volvi¨® a repetir con las otras dos diligencias de investigaci¨®n iniciadas m¨¢s tarde?
R.¡ª As¨ª es. Se les volvi¨® a informar cada vez que abrimos nuevas diligencias. Mismo procedimiento.
(¡) Aunque en sus m¨¢s de cuarenta a?os de actividad ya han pasado por sus manos importantes casos de corrupci¨®n (Malaya en Marbella; Terra M¨ªtica en Benidorm; los presuntos delitos del senador Luis B¨¢rcenas; Rita Barber¨¢, la alcaldesa de Valencia; el caso N¨®os o el recurso de casaci¨®n contra la primera sentencia de G¨¹rtel), Campos est¨¢ ante ¡°el encargo¡± de su carrera como fiscal.
Tiene que decidir sobre las actividades o el horizonte penal de Juan Carlos I.
(¡) Se trata de la de los cien millones de d¨®lares transferidos por el Ministerio de Finanzas de Arabia Saud¨ª a la cuenta de la Fundaci¨®n Lucum, propiedad de Juan Carlos I, en 2008, en relaci¨®n con la investigaci¨®n del tren de alta velocidad Medina-La Meca; las transferencias de alrededor de ochocientos mil euros realizadas por el amigo de Juan Carlos I el magnate mexicano Allen Sangin¨¦s-Krause a trav¨¦s del coronel del Ej¨¦rcito del Aire, ayudante y presunto testaferro Nicol¨¢s Murga, unos dineros destinados a sufragar gastos de la familia real ¡ªa excepci¨®n del rey Felipe VI, la reina Letizia y sus dos hijas¡ª, y unas terceras diligencias sobre fondos provenientes de la isla de Jersey a trav¨¦s de un testaferro, Joaqu¨ªn Romero-Maura.
(¡) Campos y su equipo, al finalizar la investigaci¨®n, no tienen escapatoria. No pueden eludir una ¡°m¨ªnima toma de posici¨®n¡±. En el camino que les queda hasta ese final hay que definir todav¨ªa diligencias relevantes, seg¨²n las conclusiones de la consulta a la Fiscal¨ªa General del Estado de 31 de marzo de 2005, sobre la competencia de las fiscal¨ªas para tramitar diligencias de investigaci¨®n que afecten a personas aforadas. Campos se lo quiere pensar muy bien. He aqu¨ª lo que razona el 6 de abril de 2021:
¡°En las diligencias podr¨ªa estar esa posibilidad, pero no existe obligaci¨®n de declarar en las diligencias por parte del sospechoso o investigado que instruye el fiscal, y por lo tanto, podr¨ªa perfectamente negarse. Y luego, adem¨¢s, lo que tiene dicho el Supremo es que las diligencias practicadas en esta sede, sobre todo las declaraciones, tienen un valor relativo. Soy contrario a citarlo [al rey em¨¦rito] a declarar en temas como la regularizaci¨®n fiscal. Primero, porque creo que ¨¦l sabe poco de los posibles c¨¢lculos y v¨ªas que se usan para declarar menos a Hacienda. Y hay una segunda raz¨®n, y es que el em¨¦rito tendr¨ªa que aguantar un circo medi¨¢tico insoportable suponiendo que accediera a venir a declarar¡±.
(¡) A finales de 2020, precisamente, la Fiscal¨ªa del Supremo resolvi¨® abordar el asunto de la Fundaci¨®n Zagatka. Por un lado, se acord¨® citar a declarar a ?lvaro de Orleans-Borb¨®n en calidad de testigo y, asimismo, cubrir un vac¨ªo existente: solicitar al fiscal Yves Bertossa los datos de la Fundaci¨®n Zagatka y, sobre todo, las cuentas bancarias.
(¡) Sin haber recibido esos datos, los fiscales Juan Ignacio Campos y Alejandro Luz¨®n tomaron declaraci¨®n a Orleans el 23 de marzo de 2021, por videoconferencia desde M¨®naco, lugar donde reside.
El primo lejano de Juan Carlos I insisti¨® en ser el ¨²nico propietario de Zagatka y neg¨® ser su testaferro o fiduciario. La impresi¨®n de los fiscales, tras un exhaustivo interrogatorio de m¨¢s de dos horas, ha sido de un d¨¦j¨¤ vu, una declaraci¨®n similar a la que ya hab¨ªa prestado en Ginebra en octubre de 2018 ante el fiscal Bertossa.
¡°Sus explicaciones no han revelado nada nuevo, lo hab¨ªa explicado en varios de sus comunicados. Nada distinto a lo que ya sab¨ªamos. Dice que ¨¦l es el propietario real y no un testaferro. Lo que hay que mirar son las cuentas. De d¨®nde viene el dinero. (¡) Todo lo dem¨¢s tiene escasa importancia. Ya sabemos que se lo gasta Juan Carlos I porque Orleans se lo permite, pero para saber si es una suerte de donaci¨®n o es realmente dinero del em¨¦rito hay que ver c¨®mo se nutre esa cuenta¡±.
S¨¢nchez-Junco y su equipo de asesores fiscales no iban a esperar cruzados de brazos. Metieron la directa a principios de diciembre de 2020 con la primera regularizaci¨®n fiscal. El 9 de diciembre se present¨® una declaraci¨®n complementaria a Hacienda por valor de 678.393,72 euros ¡°sin requerimiento previo¡±, seg¨²n el comunicado del abogado. Es una regularizaci¨®n de los fondos enviados por Sangin¨¦s-Krause al coronel Nicol¨¢s Murga, quien ten¨ªa como misi¨®n distribuir los fondos para cubrir gastos de Juan Carlos I, la reina Sof¨ªa y algunos de sus nietos. Entre esos gastos figura la compra y manutenci¨®n de la yegua Dibelunga, para Victoria Federica, hija de la infanta Elena. La regularizaci¨®n se hace en la Comunidad de Madrid y se consideran los ochocientos mil euros transferidos por Sangin¨¦s-Krause una donaci¨®n.
La Fiscal¨ªa del Supremo enseguida aclar¨® que iba a hacer las comprobaciones pertinentes. Pero la de Sangin¨¦s-Juan Carlos I solo ser¨ªa la primera regularizaci¨®n.
El 26 de febrero de 2021, inesperadamente, Juan Carlos I regularizaba los viajes que hab¨ªa pagado la Fundaci¨®n Zagatka. El abogado S¨¢nchez-Junco inform¨® a trav¨¦s de un comunicado que el rey em¨¦rito hab¨ªa presentado una segunda regularizaci¨®n fiscal por importe de 4.395.901,96 euros ¡°sin requerimiento previo de clase alguna¡±.
La presentaci¨®n de estas regularizaciones es la v¨ªa para que se pueda eludir una acusaci¨®n por delito fiscal, que se hubiera cometido al superar la cuota defraudada de ciento veinte mil euros en un ejercicio. La espontaneidad es dudosa. O inducida. Porque la Fiscal¨ªa del Supremo ya hab¨ªa asumido la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Hay un aviso de que se han abierto diligencias. No se personan, pero regularizan. El caso, por otro lado, ha estado en los medios de comunicaci¨®n todos los d¨ªas.
?Estar¨ªa Juan Carlos I menos informado que los dem¨¢s espa?oles sobre los avatares de su fortuna?
Ernesto Ekaizer (Buenos Aires, 1949) es periodista. Este extracto es un adelanto editorial de su libro ¡®El rey al desnudo. Historia de un fraude¡¯, que Ediciones B publica el 17 de junio.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a la newsletter semanal de Ideas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.