Cooperaci¨®n necesaria

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, aludi¨® hace apenas 12 meses, en la apertura del a?o judicial 2020-2021, a la ¡°anomal¨ªa¡± que supon¨ªa que la renovaci¨®n de los miembros del Consejo cuyo mandato hab¨ªa caducado hac¨ªa m¨¢s de a?o y medio siguiera bloqueada. Ma?ana, el mismo Carlos Lesmes volver¨¢ a acompa?ar al rey Felipe VI en la apertura del nuevo a?o judicial y, seg¨²n se ha publicado, hablar¨¢ de c¨®mo ese bloqueo (que suma ahora dos a?os y medio, 1.000 d¨ªas) est¨¢ debilitando la independencia judicial. Ni el a?o pasado ni este, al parecer, el se?or Lesmes tiene previsto recriminar su actuaci¨®n a los dirigentes del Partido Popular, ¨²nicos causantes de semejante situaci¨®n. El silencio del presidente del CGPJ al respecto tiene consecuencias graves, porque al ocultar qui¨¦n es el responsable de unos hechos que ¡°debilitan la independencia judicial¡± traslada el coste de semejante da?o al sistema en su conjunto. Con su silencio, Carlos Lesmes se ha convertido en cooperador necesario de una estrategia de desgaste del sistema constitucional, de un asalto descarado al sistema que dise?¨® la Constituci¨®n de 1978, un sistema gracias al cual precisamente ¨¦l mismo fue elegido para el puesto que ocupa. Dif¨ªcilmente podr¨¢ evitar que todo su mandato quede definido por esa cooperaci¨®n.

El sistema constitucional espa?ol est¨¢ demostrando ser de una solidez muy considerable, capaz de soportar el desgaste irresponsable al que le someten algunos de quienes dicen defenderlo y, peor a¨²n, de quienes tienen la obligaci¨®n de hacerlo. Bastar¨ªa, por ejemplo, que los responsables del PP negociaran la renovaci¨®n del CGPJ y de las otras instituciones en las que se est¨¢ prorrogando sin sentido el mandato de sus miembros (Tribunal Constitucional, Defensor del Pueblo, Tribunal de Cuentas) para que el sistema volviera a ser irreprochable. Lo incre¨ªble es que una persona con cargo pol¨ªtico relevante como el secretario general del PP, Teodoro Garc¨ªa Egea, crea que puede utilizar como argumento para bloquear el cumplimiento de una obligaci¨®n constitucional la simpleza de que ¡°no se f¨ªa¡± de las intenciones del Gobierno. Como si un ciudadano pudiera dejar de pagar sus impuestos municipales porque ¡°no se f¨ªa¡± de la honradez del partido que lo gobierna.

El caso del Consejo General del Poder Judicial es especialmente grave porque, como reconoce su propio titular, ¡°debilita la independencia judicial¡±. Todos los nombramientos de magistrados y presidentes de tribunales superiores que ha hecho el CGPJ desde el momento en que sus miembros agotaron su mandato de cinco a?os y quedaron ¡°en funciones¡± tiene un origen excepcional, que no les beneficia. Carlos Lesmes parece haber tardado 1.000 d¨ªas en observarlo. Como el capit¨¢n Renault de Casablanca, que recoge los beneficios de la ruleta en el local de Rick Blaine (Humphrey Bogart) y despu¨¦s exclama: ¡°?Qu¨¦ esc¨¢ndalo, aqu¨ª se juega!¡±.

La excepcionalidad, algo que no se ajusta a la regla, est¨¢ prevista en la Constituci¨®n, desde luego, pero se trata de cl¨¢usulas pensadas para situaciones moment¨¢neas, que ocurren rara vez. Hay cl¨¢usulas que permiten la pr¨®rroga de los Presupuestos, mientras se termina de negociar la aprobaci¨®n de unos nuevos; la pr¨®rroga del mandato del propio presidente del Gobierno, mientras se alcanza la nueva mayor¨ªa parlamentaria necesaria para nombrar al siguiente, tras unas elecciones generales; la del mandato de los miembros del CGPJ o del TC, mientras los partidos llegan a un acuerdo para fijar el respaldo parlamentario previsto en el sistema constitucional¡­ Son situaciones excepcionales y claramente de corto recorrido temporal previstas en muchas Constituciones del mundo. Lo inquietante es que en Espa?a, debido a la irresponsabilidad de algunos dirigentes pol¨ªticos, demasiadas cosas empiezan a tener un origen ¡°excepcional¡±, fuera de la norma, y adem¨¢s se dilatan y alargan, lejos de cualquier medida razonable. Aqu¨ª ha habido Presupuestos prorrogados no uno sino dos a?os y un presidente del Gobierno en funciones durante 315 d¨ªas. Y si todo sigue igual, el PP puede bloquear la renovaci¨®n del CGPJ hasta las pr¨®ximas elecciones. Sus miembros pueden tranquilamente llegar a duplicar la duraci¨®n de sus mandatos sin que se les ocurra tomar alguna iniciativa para limitar el sofoco. ¡°?Qu¨¦ esc¨¢ndalo, aqu¨ª se juega!¡±.

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