¡°Si sabes que puedes morir y no te vacunas, eres irracional o est¨²pido¡±
El neurocient¨ªfico Antonio Damasio, una eminencia en el estudio del cerebro, reflexiona sobre la consciencia, la racionalidad y la inteligencia
En el apartamento de Antonio Damasio (Lisboa, 1944) en Los ?ngeles cuelga una enorme fotograf¨ªa de una sala de conciertos. Un pianista toca una melod¨ªa para una audiencia compuesta por s¨ª mismo. En todas las butacas est¨¢ el mismo hombre, cada uno tiene una postura diferente y parece reflejar un sentimiento distinto. Se trata de una obra del artista alem¨¢n Martin Liebscher. Es una inmejorable pieza para adornar la pared de un hombre que ha dedicado su vida a investigar el cerebro y su relaci¨®n con los sentimientos.
Considerado una eminencia en su campo y director del Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California (USC), Damasio publica Sentir y saber (editorial Destino). El libro comunica de forma accesible d¨¦cadas de investigaci¨®n sobre las sensaciones y los procesos del cerebro. El doctor explica tambi¨¦n las diferencias entre mente y consciencia, dos conceptos que suelen confundirse. Adem¨¢s, aboga por un mundo con m¨¢quinas inteligentes que puedan sentir. En su opini¨®n, la inteligencia artificial que se abre paso en el mundo moderno tiene un ¡°error de concepto¡± que priva a las m¨¢quinas de cuerpos m¨¢s hechos a la imagen del humano. Con voz baja y pausada, Damasio conversa en la sala de su casa frente a una edici¨®n de la biograf¨ªa de otro portugu¨¦s que escribi¨® del ser: Fernando Pessoa.
Pregunta.?Usted combate la idea de que la consciencia es un misterio.
Respuesta. Esa posici¨®n se est¨¢ derrumbando. Cada vez m¨¢s gente cree que este asunto puede ser abordado desde la ciencia. Quiz¨¢ no tenemos la soluci¨®n todav¨ªa. El mayor problema es que falta reconocer que la mente y la consciencia son diferentes. La clave la tienen los sentimientos. Una vez que podemos sentir dolor, enojo, ira o deseo es que somos conscientes. Y despu¨¦s, todo lo dem¨¢s ¡ªque est¨¢ en nuestra mente¡ª se engancha a ese sentimiento, que es el de uno mismo vivo. Al final la consciencia es la habilidad de sentir el estado de la vida dentro de nuestro cuerpo en cualquier momento. Y est¨¢ ah¨ª desde poco despu¨¦s de haber nacido hasta el fin de la vida.
P.?Dice que nos beneficiamos de una inteligencia no expl¨ªcita que nos hermana a organismos milenarios.
R.?Las bacterias son inteligentes, los organismos con mil c¨¦lulas pueden ser muy inteligentes. Eligen lo que m¨¢s les conviene para mantenerse vivas, para mantener la homeostasis [el equilibrio al que tiende un cuerpo biol¨®gico], pero no saben que lo hacen. Lo hacen de forma impl¨ªcita. Nosotros tenemos el beneficio de ambas inteligencias. No tenemos forma de regular la digesti¨®n, la respiraci¨®n o la funci¨®n del coraz¨®n, eso se hace de forma impl¨ªcita. Nos beneficiamos de un nivel de inteligencia encubierto y otro relacionado con nuestro conocimiento. Sentir te da conocimiento. El gran momento del desarrollo de la consciencia es el momento en que las criaturas comenzaron a tener sentimientos. Y estos comenzaron a ser homeost¨¢ticos: hambre, sed, el estar bien, enfermedad, dolor y deseo. Todo gira en torno a esto.
P.??Y qu¨¦ pasa con la p¨¦rdida de un ser querido o el duelo? No es f¨ªsico, pero afecta a la consciencia.
R.?Lo interesante de la mente es que conforme se ha desarrollado ha tomado prestados de la naturaleza se?ales y sistemas. Es algo que hacemos tambi¨¦n con las estructuras culturales. ?Qu¨¦ es una econom¨ªa? Son proyecciones de nuestras necesidades f¨ªsicas en la sociedad. ?Por qu¨¦ la gente est¨¢ interesada en descubrir c¨®mo compensar no solo el dolor f¨ªsico sino tambi¨¦n el dolor de la p¨¦rdida? Hab¨ªa apego y la tristeza viene con ¨¦l. La gente es capaz de imaginar mundos, tienes la construcci¨®n de cosas que ayudan a hacer tolerable la p¨¦rdida. Las ideas fundamentales de la religi¨®n giran en torno a eso. Puede decirse que no solo se descubre a Dios, sino una construcci¨®n de ¨¦l que se relaciona con que somos conscientes de nuestro sufrimiento.
P.??Por qu¨¦ es el cuerpo tan importante para la mente?
R.?Nada de esto tiene sentido sin el cuerpo. No somos fantasmas. Hay algo bello y dram¨¢tico a lo que debemos enfrentarnos: la vida que se nos va a cada minuto y que es como el acto de un funambulista en el circo. Necesitas habilidad para mantener la vida.
P.?Por la importancia del cuerpo usted dibuja una l¨ªnea de separaci¨®n con la Inteligencia Artificial (IA).
R.?La IA es espectacular, pero somos nosotros quienes le proveemos la consciencia y la gu¨ªa para que haga cosas que probablemente no podr¨ªamos hacer. ?Vamos a aceptar la IA tal y como es ahora o podemos hacerla a¨²n m¨¢s inteligente? Es un debate con dos bandos. Uno est¨¢ conforme con c¨®mo funciona. Otro dice que puede adaptarse m¨¢s a lo que somos. Para ello deber¨ªa tener algo parecido a sentimientos. Creo que pueden desarrollarse m¨¢quinas as¨ª.
P.?Cient¨ªficos en universidades como la suya est¨¢n trabajando para extender la vida de los humanos hasta los 140 a?os o m¨¢s. ?C¨®mo cambiar¨ªa esto nuestra relaci¨®n con la mente?
R.?Cualquier viejo querr¨¢ vivir 10 o 15 a?os m¨¢s si se lo ofrecen. Pero no sabemos qu¨¦ consecuencias podr¨ªa tener. Es una buena idea y es posible porque muchas de las razones de por qu¨¦ envejecemos y morimos se pueden corregir, hasta cierto punto. No sabemos el l¨ªmite. Cada vez la gente vive m¨¢s y se puede conservar la mente. No tienes que ser viejo e idiota.
P.?Usted dice que los sentimientos ya est¨¢n en el cerebro. ?Puede este repertorio cambiar con el tiempo?
R.?Mire lo que ha pasado con las redes sociales. Es muy f¨¢cil manipular a las personas para que crean algo, que no hagan algo o hacerles pensar que algo les gusta m¨¢s de lo que deber¨ªa. Hay una posibilidad de cambio en las influencias culturales de cosas como Facebook. Debemos tener cuidado.
P.??Nos estamos haciendo menos inteligentes?
R.?No lo creo. La habilidad para entender incluso ha mejorado. La inteligencia est¨¢. Es la habilidad de ser racional lo que falla. Mira la irracionalidad de todos los que han decidido no vacunarse. ?De d¨®nde viene eso? Hay gente que est¨¢ firmando su sentencia de muerte. La capacidad intelectual es la misma, pero no est¨¢s siendo racional. Es diferente a no ser inteligente.
P.?Uno tendr¨ªa que ser inteligente para ver que est¨¢ siendo irracional.
R.?Si sabes que existe la posibilidad de que mueras y aun as¨ª decides no vacunarte, es que eres irracional o directamente est¨²pido. No hay vacuna para la estupidez.
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