Luchas leg¨ªtimas e ileg¨ªtimas

La Comisi¨®n Europea anunci¨® hace varias semanas que examinar¨¢ muy de cerca la decisi¨®n de las autoridades de Israel de declarar como ¡°organizaciones terroristas¡± a seis ONG que defienden los derechos humanos de los palestinos. Van pasando los d¨ªas y se desconoce en qu¨¦ ha acabado ese examen. La gravedad de la acusaci¨®n ha sido denunciada ya en m¨²ltiples foros (EL PA?S, 30-10-2021) y, sobre todo, en un editorial del principal peri¨®dico israel¨ª, Haaretz, cuya independencia y valent¨ªa deber¨ªan ser ejemplo y motivo de orgullo para los periodistas de todo el mundo.

Haaretz puso el dedo en la llaga al analizar el riesgo que corre el propio Israel al tomar la decisi¨®n de calificar de terroristas a ONG reconocidas internacionalmente: ¡°El significado literal es claro: Israel est¨¢ socavando la distinci¨®n entre lucha leg¨ªtima e ileg¨ªtima¡±. Si todas las formas de resistencia constituyen terror, ?c¨®mo se puede resistir a la ocupaci¨®n sin ser terrorista? Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch calificaron la acci¨®n como ¡°un ataque contra el movimiento internacional de derechos humanos¡±.

Lo ¨²nico que ha llegado a la opini¨®n p¨²blica es un informe del servicio de espionaje israel¨ª que tiene su apoyo exclusivo en las declaraciones de dos contables, despedidos en su d¨ªa por apropiaci¨®n indebida, seg¨²n las cuales las ONG facilitan fondos al Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina. Los abogados de las organizaciones afectadas afirman que no existen m¨¢s elementos de prueba.

Tampoco existen pruebas contundentes en el llamativo caso contra la espa?ola Juana Ruiz S¨¢nchez, de 63 a?os, administrativa de una de esas ONG. Ruiz fue detenida por soldados israel¨ªes el 13 de abril de este a?o y ha pasado siete meses en la c¨¢rcel. Finalmente, el pasado mi¨¦rcoles un fiscal militar le ofreci¨® que aceptara una condena de 13 meses por colaboraci¨®n con organizaci¨®n ilegal y tr¨¢fico de divisas en Cisjordania, lo que quiz¨¢s permita excarcelarla. Con tal de salir de la prisi¨®n, sus abogados y amigos espa?oles le aconsejaron que aceptara. Juana ha pasado interrogatorios muy duros, fue trasladada en alguna ocasi¨®n con grilletes y solo pudo ver a su familia en dos ocasiones en todo este tiempo, pese a las gestiones del ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, y el apoyo consular.

Lo que subyace en el fondo de toda esta estrategia es que, en 2012 y pese a las protestas de Tel Aviv, Naciones Unidas concedi¨® el estatuto de Estado observador a Palestina, lo que permiti¨® que en 2021 el Tribunal Penal Internacional (TPI) abriera una investigaci¨®n formal por presuntos cr¨ªmenes de guerra cometidos tanto por la organizaci¨®n ¨¢rabe Hamas en Gaza como por las fuerzas militares israel¨ªes en los territorios ocupados. Por primera vez, se daba luz verde a que se investigara internacionalmente la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito israel¨ª, algo que reclamaban los palestinos desde hac¨ªa d¨¦cadas. Las ONG acusadas realizan un trabajo fundamental recogiendo pruebas de esos abusos y los indicios de atropellos que militares israel¨ªes han podido cometer en el pasado, y que pueden seguir cometiendo, son numerosos.

¡°Estas ONG¡±, escrib¨ªa Raja Shehadeh, abogado y fundador de Al-Haq, el principal grupo que supervisa desde 1979 los derechos de los palestinos y una de las organizaciones afectadas, ¡°han jugado a lo largo de los a?os un papel vital, tanto en proporcionar informaci¨®n sobre las violaciones israel¨ªes como en utilizar medios legales para resistir tales transgresiones contra los habitantes de los territorios ocupados, quienes gozan de protecci¨®n bajo el derecho internacional. Ahora ser¨¢n neutralizadas¡±.

Solo el reconocimiento del derecho a existir en paz del Estado de Israel, que no puede ponerse en duda, y de los palestinos a disponer del suyo propio en los territorios que defini¨® la ONU en su momento, puede llevar a los dos adversarios a sentarse en una mesa de negociaci¨®n y acordar los t¨¦rminos de su coexistencia. Ese momento est¨¢ a¨²n lejos, pero el pueblo palestino necesita que se reconozcan su existencia y su dolor y que respeten inmediatamente los principios que le reconoce el derecho internacional. Quiz¨¢s la investigaci¨®n del Tribunal Penal Internacional lleve a m¨¢s ciudadanos de Israel a unirse a aquellos de sus compatriotas que mantienen hoy, con formidable coraje, los fundamentos democr¨¢ticos con que naci¨® su pa¨ªs.

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