Los nueve gigantes
Los ¡°buitres de datos¡± aniquilan la competencia con la estrategia de ¡°comprar o enterrar¡±
Google, Amazon, Apple, IBM, Microsoft, Facebook, Baidu, Alibaba y Tencent. Estas nueve gigantescas empresas, las seis primeras estadounidenses y chinas las tres ¨²ltimas, se convierten en due?as de la vida cotidiana y protagonizan una transici¨®n muy parecida a la que vivi¨® la generaci¨®n de la revoluci¨®n industrial, en la segunda mitad del siglo XVIII. Se conoce bastante bien el papel de las americanas, mucho menos el de las compa?¨ªas chinas. Distintas regiones del mundo dependen de China para la adquisici¨®n de las tecnolog¨ªas digitales y este pa¨ªs lo utiliza como parte de su ¡°poder blando¡±, con el objetivo de crear un nuevo orden mundial en el que ser el l¨ªder de facto.
Lo analiza la profesora de la Universidad de Nueva York Amy Webb en su libro Los nueve gigantes (Pen¨ªnsula), que pertenece a una nueva generaci¨®n de libros, unos mejores que otros, que aproximan a los aspectos cr¨ªticos del capitalismo de la vigilancia. Otro de esos libros es el de la profesora en Oxford Carissa V¨¦liz (Privacidad es poder, Debate), cuya tesis principal es que los gobiernos y cientos de empresas esp¨ªan a los ciudadanos a todas horas, todos los d¨ªas; rastrean todo lo que pueden, la ubicaci¨®n, las comunicaciones, las b¨²squedas de internet, la informaci¨®n biom¨¦trica, las relaciones sociales, los problemas m¨¦dicos, las compras¡ Internet se financia principalmente mediante la recopilaci¨®n, el an¨¢lisis y el comercio de datos. V¨¦liz califica a esas empresas de ¡°buitres de datos¡±.
Sin duda, Facebook (Meta) es una de las m¨¢s invasivas. El grupo de activistas NOYB acaba de denunciar que sigue mandando datos de usuarios europeos a EE UU, sin hacer caso de las sentencias de la justicia comunitaria. Las periodistas de The New York Times Sheera Frenkel y Cecilia Kang han hecho una espectacular investigaci¨®n sobre la batalla de Facebook por la dominaci¨®n mundial (Manipulados, Debate). Mientras la plataforma presume de crear un mundo interconectado donde poder expresarse con libertad, viola la privacidad de sus usuarios y propaga una epidemia de desinformaci¨®n t¨®xica y da?ina. Los pasos en falso de Facebook no son una anomal¨ªa, sino la construcci¨®n ¡°met¨®dica y deliberada¡± de un modelo de negocio despiadado, basado en el crecimiento ilimitado. Seg¨²n la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, mediante la utilizaci¨®n de una cantidad ingente de datos y dinero, Facebook ha aplastado, o ha inutilizado, todo aquello que la empresa percib¨ªa como amenaza potencial; ha reducido las posibilidades de elecci¨®n del consumidor, ha obstaculizado las innovaciones y ha degradado las medidas de protecci¨®n de la privacidad de millones de americanos. Su estrategia ha sido la de ¡°comprar o enterrar¡± para acabar con la competencia, hasta llegar a ser un monopolio.
La econom¨ªa de la atenci¨®n es otro producto del capitalismo digital. En la era del exceso de la informaci¨®n, la atenci¨®n ha pasado a ser un bien escaso. Seg¨²n el decano de la escuela de periodismo Sciences Po, Bruno Patino, la capacidad de atenci¨®n en el mundo contempor¨¢neo ha quedado reducida a nueve segundos (La civilizaci¨®n de la memoria de pez, Alianza). Somos una sociedad incapaz de mantener la concentraci¨®n m¨¢s all¨¢ de la excitaci¨®n inmediata del ¨²ltimo tuit. C¨®mo se puede recuperar el control de la atenci¨®n (el sistema aumenta la productividad del tiempo para poder sacarle m¨¢s valor), defender la autonom¨ªa y la capacidad de reflexi¨®n es el objetivo del antiguo estratega de Google James Williams en su libro Clics contra la humanidad (Gatopardo Ensayos), que subraya que los sistemas inteligentes de persuasi¨®n que condicionan el pensamiento y la conducta constituyen un grave atentado contra la libertad y la democracia.
Los cinco libros citados confluyen en la defensa de la privacidad. Esta consiste en no compartir ciertas cuestiones ¨ªntimas: nuestros pensamientos, nuestra experiencia, nuestras conversaciones, nuestros planes. La privacidad protege de las presiones no deseadas y abusos de poder. Se necesita para ser individuos aut¨®nomos, y la democracia s¨®lo puede funcionar bien cuando los ciudadanos gozan de autonom¨ªa.
La sociedad de la vigilancia est¨¢ logrando transformar a los ciudadanos en ¡°usuarios¡± y en ¡°sujetos de datos¡±.
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