¡°Quienes reivindican esa eterna esencia femenina le hacen el trabajo al fascismo¡±
La italiana Chiara Bottici, fil¨®sofa de la Nueva Escuela de Investigaci¨®n Social de Nueva York, publica en castellano ¡®Manifiesto anarcafeminista¡¯
La fil¨®sofa italiana Chiara Bottici ha establecido en la Nueva Escuela de Investigaci¨®n Social de Nueva York, donde da clases desde 2010, un observatorio global y una comunidad virtual de estudios de g¨¦nero. En su obra ha abordado la teor¨ªa cr¨ªtica, la historia de la filosof¨ªa europea, el capitalismo, el feminismo, el racismo, los estudios poscoloniales y la est¨¦tica, con especial hincapi¨¦ en las pol¨ªticas de la imaginaci¨®n y la mitolog¨ªa feminista.
Con motivo de la edici¨®n en castellano de su Manifiesto anarcafeminista (NED Ediciones), recibe a EL PA?S en su casa de Brooklyn. Un ¨¢mbito, el dom¨¦stico, en el que tambi¨¦n se reproduce la estructura de dominio sobre la mujer: ¡°La extenuaci¨®n [por la suma de tareas] es una nueva forma de opresi¨®n¡±, afirma.
PREGUNTA.??Es el feminismo m¨¢s una discusi¨®n pol¨ªtica o acad¨¦mica que un movimiento? ?O ambas cosas?
RESPUESTA.?Creo que ambas. Lo m¨¢s significativo es que, en t¨¦rminos pol¨ªticos, ha sido el movimiento social m¨¢s vital en los ¨²ltimos 10 a?os, que ha sacado a millones de personas a las calles. No hay otro movimiento que actualmente est¨¦ teniendo tanto impacto en el terreno pol¨ªtico y encarne la pol¨ªtica no solo como pol¨ªtica institucional, sino como la pol¨ªtica de las calles.
P.?As¨ª que el siglo XXI ser¨¢ feminista o no ser¨¢.
R.??Las pol¨ªticas de este siglo deber¨¢n ser feministas, o de otro modo no ser¨¢n pol¨ªticas. Va a suponer una revoluci¨®n que cambiar¨¢ radicalmente la forma de hacer pol¨ªtica.
P.??A qui¨¦n representa el feminismo?
R.?Necesitamos una forma de feminismo que integre a todas las personas que pertenecen a lo que llamo segundo sexo, y ah¨ª es donde entra en acci¨®n el anarcafeminismo. Incluso en lugares donde el patriarcado est¨¢ en declive, porque los hombres ya no son los cabezas de familia, rige la androcracia, el poder del hombre. Una sociedad monocrom¨¢tica, porque los hombres siguen siendo el primer sexo, y a todos los dem¨¢s sexos, incluidas las mujeres, personas asignadas mujer al nacer, pero tambi¨¦n a las personas asignadas como hombre, mujeres trans, lesbianas¡, no se les permite ocupar la posici¨®n que ocupan los hombres cis [que se identifican con el g¨¦nero asignado al nacer] en todo el mundo.
P. As¨ª que el segundo sexo de Beauvoir hoy ser¨ªa m¨¢s amplio.
R.??El segundo sexo no es que se haya ampliado, es que es un espacio habitado y definido por una multiplicidad de cuerpos, por todo tipo de experiencias de ser mujer.
P.??Tambi¨¦n los sentimientos, o las sensaciones? Es un planteamiento muy criticado.
R.??Tambi¨¦n. Puede ser la menstruaci¨®n, otra puede estar en transici¨®n o tomar hormonas. Hay muchas formas de ser mujer hoy. Y ah¨ª es donde el planteamiento del anarcafeminismo es importante. Porque si no desarrollamos una forma de feminismo verdaderamente inclusivo, los hombres seguir¨¢n siendo el primer sexo y la divisi¨®n dentro del segundo sexo nos mantendr¨¢ en una situaci¨®n de debilidad. Debemos construir la solidaridad entre aquellos que se definen como mujeres y se sienten mujeres.
P. ?En Espa?a hay un encendido debate al respecto. ?Es una discusi¨®n que aporta valor o que consume esfuerzos?
R.??Pasa en muchos pa¨ªses, es una l¨¢stima. Las feministas transexcluyentes siempre han estado ah¨ª, lo que ha cambiado es que no se puede limitar el segundo sexo solo a las personas asignadas mujer al nacer. Esas divisiones han llevado a lo que vemos actualmente, que es esta reacci¨®n violenta de movimientos fascistas y populistas machistas. Las divisiones entre nosotras que crean quienes reivindican que la mujer es esa eterna esencia femenina le hacen el trabajo al fascismo.
P.?Su obra aborda especialmente la mitolog¨ªa construida alrededor de la mujer. ?Qu¨¦ refleja?
R.??Todo el edificio de la cultura no es solo pol¨ªtica. La raz¨®n por la que la pol¨ªtica en el ¨¢mbito institucional es tan ajena a las mujeres es porque todo el edificio de la cultura ha sido construido por la primac¨ªa del primer sexo. Necesitamos narrativas que nos permitan darnos cuenta de lo que significa ser mujer.
P.??C¨®mo se redacta esa nueva narrativa?
R.??Nuestra identidad como mujeres depende de las historias que contamos. Si pienso profundamente qui¨¦n soy, pienso en una historia. Nac¨ª en este momento, este ha sido mi desarrollo... Pero la forma en que construimos estas historias se debe en gran parte a la influencia exterior. ?C¨®mo es este proceso de inferencia? Es procesado por n¨²cleos narrativos b¨¢sicos o modelos que yo llamo mito. Entonces, ?qu¨¦ es una mujer? La mujer es un mito que construimos todos los d¨ªas.
P.?Los mitos han sido escritos siempre por hombres, desde Homero hasta El Mahabharata.
R.??As¨ª es. Durante varios milenios, bajo el patriarcado, han sido en gran parte los hombres los que han escrito novelas, la filosof¨ªa o la ciencia que se han transmitido. Tambi¨¦n hab¨ªa mujeres, pero no ten¨ªan difusi¨®n. Un ejemplo es la filosof¨ªa: fui a la escuela a los seis a?os, obtuve un doctorado sin haber le¨ªdo a una sola mujer, y no estoy hablando s¨®lo de fil¨®sofas. Mi maestra incluso se salt¨® a Safo porque no era apropiada. Nac¨ª en 1975. Fui a la escuela a los seis a?os, en 1981. No nac¨ª hace tres siglos.
P.??Podemos decir qu¨¦ ha cambiado con respecto a la ¨¦poca en que Simone de Beauvoir hablaba del segundo sexo?
R.?Muchas cosas, aunque no todo lo que fue un logro (como el derecho al aborto) est¨¢ garantizado. Pero ahora hay una conciencia global. Y una mirada global tanto m¨¢s necesaria, porque hay 126 millones de ni?as desaparecidas de la poblaci¨®n mundial.
P. O miles de feminicidios en M¨¦xico, por ejemplo.
R.??Por eso insisto en la importancia del anarcafeminismo. No hay un solo principio que explique la opresi¨®n de las mujeres. Una vez que haya terminado la opresi¨®n pol¨ªtica y se haya logrado la igualdad de derechos de voto, no estaremos en el punto final. Hay que agregar la dimensi¨®n de clase, la desigualdad econ¨®mica, la desigualdad cultural, la ecolog¨ªa. La opresi¨®n es como un nudo. Hasta que no deshagamos la madeja, seguir¨¢ reproduci¨¦ndose.
P.?En esta visi¨®n incluyente, ?hay sitio tambi¨¦n para las desempleadas, las marginadas, las mujeres del tercer mundo, las representantes de minor¨ªas sin voz?
R.?No podemos tener libertad para las mujeres hasta que todo el planeta sea libre.
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