Ucrania: nada est¨¢ a¨²n decidido
Quiz¨¢ Putin cumpla su amenaza nuclear. Pero tambi¨¦n puede que Rusia descubra que no puede vivir con Putin
La orden de Vlad¨ªmir Putin de poner en alerta y ¡°servicio de combate¡± a las fuerzas de disuasi¨®n de Rusia, es decir, su armamento nuclear, ha tenido un efecto posiblemente distinto del perseguido: ha abierto el espacio para que los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y de la OTAN, incluida Espa?a, env¨ªen a¨²n m¨¢s armas convencionales a Ucrania, no solo defensivas, sino ofensivas, porque ha colocado el dilema moral que implica el uso de las armas at¨®micas en el lado de Mosc¨². ?En qu¨¦ consiste esa amenaza? ?La pondr¨¢ en pr¨¢ctica Putin si Europa env¨ªa a Kiev demasiadas bater¨ªas antia¨¦reas, quiz¨¢ si las Fuerzas Armadas ucranias reciben demasiados drones, o la reservar¨¢ s¨®lo por si llega a la conclusi¨®n de que no es capaz de lograr lo bastante r¨¢pido un cambio de r¨¦gimen en Ucrania por medios ¡°convencionales¡±?
Es probable que a Putin no le importe colocarse en una posici¨®n moral indefendible, atribuy¨¦ndose la voluntad de dar un primer golpe nuclear, pero es tambi¨¦n muy probable que a la mayor¨ªa de los ciudadanos rusos esa posibilidad le resulte insoportable. Y por mucho que los mecanismos represivos del Kremlin intenten cegar todas las fuentes independientes de informaci¨®n, siempre quedar¨¢n resquicios, La audiencia del sitio web de la BBC explic¨® este jueves que la audiencia de su sitio web en ruso ha pasado de recibir la visita de 3,1 millones de personas a 10,7 millones en los ¨²ltimos d¨ªas. En ingl¨¦s, los visitantes de bbc.com en Rusia aumentaron un 252%. Poco a poco, la informaci¨®n profesional y veraz calaba tambi¨¦n en el territorio de Putin. Las nuevas normas de censura (15 a?os de c¨¢rcel para quien las viole) lo har¨¢n todo m¨¢s dif¨ªcil, pero la BBC ya ha explicado la manera segura en que la puedan encontrar quienes la busquen. (Aviso para el gobierno conservador brit¨¢nico que lleva tiempo criticando a la cadena p¨²blica de radiotelevisi¨®n e intentando rebajar su financiaci¨®n y reducir su personal: el servicio mundial de la BBC demuestra una y otra vez que es uno de los pocos instrumentos internacionales realmente efectivos a la hora de defender la democracia).
La comparecencia del presidente del Gobierno ante el Congreso el pasado mi¨¦rcoles y su anuncio de que finalmente Espa?a tambi¨¦n enviar¨¢ armas ofensivas a Ucrania aport¨® poco al debate. Quiz¨¢ constatar que el Partido Popular practica una oposici¨®n m¨¢s razonable cuando carece de l¨ªder y que Unidas Podemos contin¨²a confundida. La vicepresidenta Yolanda D¨ªaz comprende que los ministros no pueden disentir p¨²blicamente de su presidente sin presentar al mismo tiempo su dimisi¨®n, pero la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, todav¨ªa no ha ca¨ªdo en la cuenta y se mostr¨® vivamente en desacuerdo. Nuestro pa¨ªs no tiene que enviar armas, sino apostar por la v¨ªa diplom¨¢tica, dijo.
?Hasta cu¨¢ndo resistir si es casi seguro que acabar¨¢s derrotado? Es una pregunta razonable que se ha hecho en muchos otros escenarios b¨¦licos, pero no es la se?ora Belarra quien tiene que decir hasta d¨®nde deben resistir los ucranios, por muy ineficaz que considere su lucha. Son ellos los ¨²nicos con voz para decir hasta d¨®nde les merece la pena defenderse con las armas. Mientras as¨ª lo estimen, la obligaci¨®n de los dem¨¢s es proporcionarles todas las que precisen. Es probable que las tropas rusas enviadas por Putin consigan entrar en Kiev en pocos d¨ªas o en pocas semanas, pero tambi¨¦n lo es que los ucranios est¨¢n demostrando que son una naci¨®n distinta a Rusia y que la resistencia actual podr¨¢ ser aplastada, pero que la guerra puede durar mucho m¨¢s tiempo.
Todav¨ªa nada est¨¢ descartado. Putin puede a¨²n convencerse de que Rusia quedar¨¢ empantanada en Ucrania durante a?os y aceptar una negociaci¨®n sobre seguridad, no partiendo de la rendici¨®n incondicional del agredido, sino desde la retirada del agresor (al menos, adonde estaba el 24 de febrero). O no. Puede que Putin est¨¦ dispuesto a mantener una guerra de a?os para anexionarse toda Ucrania. Puede que su estrategia busque la destrucci¨®n de la Uni¨®n Europea, alentando y financiando los populismos de extrema derecha, y que apueste a que, si aguanta lo suficiente, los dem¨¢s terminar¨¢n dividi¨¦ndose. Puede que se plantee cumplir su amenaza nuclear. Pero tambi¨¦n puede que Rusia descubra que no puede convivir con Putin, porque el coste econ¨®mico de las sanciones es y ser¨¢ brutal y no durante meses, sino a?os, y que la Uni¨®n Europea unida es capaz (siempre lo fue) de acoger dos millones de refugiados y de resistir sus propias crisis y la presi¨®n de sus propias empresas. Nada est¨¢ decidido.
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