La balsa de la medusa
Se trata de ocultar lo que est¨¢ sucediendo a nivel global para acentuar los problemas nacionales
La recesi¨®n es la marca general con que se ha viralizado el concepto de crisis. No se trata necesariamente de una recesi¨®n t¨¦cnica relatada como una ca¨ªda significativa de la actividad econ¨®mica durante al menos dos trimestres seguidos. Es una mezcla interconectada de problemas tan significativos como la emergencia clim¨¢tica, la ruptura de las cadenas de abastecimiento o la subida espectacular de los precios con retrocesos sistem¨¢ticos del poder adquisitivo de los salarios o de los ahorros.
El presidente del Gobierno avis¨® a los ciudadanos antes de las vacaciones que deb¨ªan prepararse para cualquier escenario. La ministra de Defensa ha hablado de un ¡°invierno dificil¨ªsimo¡±. No son meras declaraciones para insuflar un ambiente electoral adecuado. Ha sido el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, el que ha elaborado el discurso m¨¢s ordenado sobre lo que est¨¢ ocurriendo. M¨¢s all¨¢ de la atenci¨®n que se ha dado a sus palabras sobre el ¡°fin de la abundancia¡± (que podr¨ªa interpretarse algo as¨ª como una versi¨®n actualizada del ¡°vivir por encima de las posibilidades¡±), Macron expuso otros dos hipot¨¦ticos escenarios a¨²n m¨¢s preocupantes, el del final de los derechos humanos y las democracias liberales, y las preocupaciones relacionadas con la llegada de plagas cada vez m¨¢s frecuentes como las pandemias, las guerras, los ciberriesgos, etc¨¦tera. Fernando Vallesp¨ªn interpret¨® esta intervenci¨®n escribiendo que Macron ha hecho ¡°filosof¨ªa de la historia¡±. Merecer¨ªa la pena detenerse en cada uno de los conceptos que mencion¨®.
En el transcurso de unas semanas ha quedado demostrado que el cambio clim¨¢tico no significa precisamente algunas molestias m¨¢s para nuestras peque?as vidas, un poco m¨¢s de calor en verano y un poco m¨¢s de fr¨ªo en invierno. Las sequ¨ªas en una parte del planeta, las inundaciones en otra, las subidas inhumanas y antinaturales de las temperaturas¡ son fen¨®menos extremos que los cient¨ªficos prev¨¦n de dif¨ªcil o imposible marcha atr¨¢s. Las hambrunas est¨¢n en buena parte vinculadas con ellos. Se ha cruzado la l¨ªnea roja y est¨¢ en juego el porvenir de la Tierra. El secretario general de las Naciones Unidas, el portugu¨¦s Ant¨®nio Guterres, ha presentado el dilema: o acci¨®n colectiva contra la emergencia clim¨¢tica o suicidio colectivo. Los problemas coyunturales que acechan a la humanidad empalidecen ante ¨¦ste. La Cumbre del Clima de la ONU que se celebrar¨¢ en Egipto en noviembre convierte sus resultados en m¨¢s acuciantes que nunca a la vista de los desequilibrios clim¨¢ticos.
El mundo no puede parar impunemente durante dos meses, como ocurri¨® en el Gran Confinamiento de la primera parte del a?o 2020. Todav¨ªa hoy se siguen padeciendo sus consecuencias en forma de anomal¨ªas en la cadena de abastecimiento (a las que se suman, por ejemplo, las propiciadas por la sequ¨ªa ¡ªr¨ªos no navegables¡ª, el conflicto ucranio ¡ªmaterias primas atascadas en sus or¨ªgenes de producci¨®n¡ª o la disputa por la soberan¨ªa de Taiw¨¢n, un pa¨ªs asi¨¢tico que ya dej¨® hace tiempo de ser el gran fabricante de juguetes para convertirse en el principal productor de semiconductores del mundo, imprescindibles para el funcionamiento de ordenadores, autom¨®viles, tel¨¦fonos m¨®viles, drones civiles y militares, frigor¨ªficos, etc¨¦tera. La inestabilidad en la llegada de suministros es tal que un experto ha sentenciado: si Taiw¨¢n dejase de exportar, casi todas las f¨¢bricas del mundo se detendr¨ªan en tres o cuatro semanas. Se romper¨ªa el hilo de continuidad de la producci¨®n.
Lo m¨¢s aparatoso est¨¢ siendo la inflaci¨®n, que afecta a todos los eslabones de la cadena: energ¨ªa, alimentaci¨®n, costes de la construcci¨®n, precio del dinero, etc¨¦tera. Disminuye alarmantemente el poder adquisitivo de la mayor¨ªa. De persistir, la inflaci¨®n resucitar¨¢ a los profanadores de cubos de basura, que nunca desaparecieron del todo.
Quiz¨¢ a aspectos como ¨¦stos se refiri¨® Macron, m¨¢s que a la estricta coyuntura. Hay una confluencia de crisis de distinta naturaleza, en buena parte enlazadas entre s¨ª. En la peque?a pol¨ªtica local se trata de ocultar lo que sucede a nivel global como si fueran problemas nacionales. As¨ª se desvanece la enso?aci¨®n de abordar juntos las dificultades. El tiempo que nos espera no es el que imagin¨¢bamos.
Ap¨²ntate aqu¨ª a la newsletter semanal de Ideas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.