Liv Str?mquist: ¡°Los hombres ahora reclaman su poder mediante la contenci¨®n del amor¡±

Liv Str?mquist (Lund, Suecia, 1978) es una exitosa autora de c¨®mics. En ellos, esta licenciada en Ciencias Pol¨ªticas nos explica el porqu¨¦ de nuestras reacciones ayud¨¢ndose de las reflexiones de pensadores cl¨¢sicos y contempor¨¢neos. Ella a?ade su aportaci¨®n, pues sus hilos narrativos ayudan a entender qu¨¦ es eso que falla en nuestras vivencias que no acabamos de comprender. Divorciada, tiene dos hijos de 13 y 11 a?os y un tercero de 4 con su actual pareja. Su primera novela gr¨¢fica es de 2005. Luego ha publicado otras seis, entre las que destacan El fruto prohibido, sobre el invisibilizado ¨®rgano sexual femenino, y No siento nada, sobre la incapacidad de DiCaprio (y de cada vez m¨¢s personas) para alcanzar el amor duradero. En la ¨²ltima, La sala de los espejos (Reservoir Books), trata sobre hasta qu¨¦ punto la dictadura de la imagen ha minado la relaci¨®n con nuestros cuerpos. La entrevista tiene lugar mientras cenamos en un italiano de Madrid a una hora a la que suele estar dormida.

P.?En su nuevo c¨®mic afirma que el hecho de que la influencer Kim Kardashian se haga fotos a s¨ª misma tiene un lado muy positivo.

R.?En las redes sociales cada vez m¨¢s vemos a mujeres que antes no eran consideradas ¡°bellas¡±. Ahora, siguiendo la tendencia inclusiva, tienen su oportunidad. Pero lo m¨¢s relevante es que su belleza no depende de la mirada de un fot¨®grafo o de lo que decida Vogue. Depende de ellas mismas.

P.?Pero el foco se sigue poniendo en la superficie.

R.?Kim Kardashian se embolsa todo el dinero de las fotos que ella misma genera. Pero creo que todas sus im¨¢genes se parecen mucho a las que el fot¨®grafo Bert Stern tom¨® de Marilyn Monroe. No abraza una mirada distinta. No est¨¢ fotografiando a sus parejas en actitud sexy, por ejemplo. Sigue vendiendo la misma belleza patriarcal que recuerda al porno. Ha abrazado la mirada masculina en vez de inventar algo realmente novedoso.

P.?Usa la reflexi¨®n del fil¨®sofo Edmund Burke, que diferenci¨® entre lo bello y lo sublime. Usted afirma que la belleza actual es menos sublime porque olvida su lado negativo.

R.?En el arte, los sentimientos encontrados son importantes. A veces una obra te produce inquietud o te entristece. Sientes que te embauca un sentimiento m¨¢s profundo y complejo. Las redes sociales nos ofrecen el bot¨®n de like, que es muy limitado. Nos invita a sumarnos a un sentimiento que no produce molestia, que entra bien, que no te altera. Lo bello tiene m¨¢s dimensiones, m¨¢s dramatismo. Es m¨¢s: la belleza y el amor son un completo desastre.

P.??La belleza no aparece cuando te olvidas de tu apariencia?

R.?Cuando no eres consciente de ti mismo. En el momento en que no intentamos ser ¡°hermosos¡±, los dem¨¢s entienden toda nuestra belleza. Internet y las redes han supuesto un cambio may¨²sculo. El ojo que nos observa est¨¢ invadiendo nuestras vidas. Nos preguntamos, ?esto mola lo suficiente para subirlo a Instagram? Una fotograf¨ªa no puede ser m¨¢s real que la realidad misma.

P.?Usa una reflexi¨®n del soci¨®logo Zygmunt Bauman: que la precariedad de las relaciones que construimos es una de las se?as de la vida moderna.

R.?Hoy en d¨ªa todo es l¨ªquido. Estamos rodeados de una incertidumbre radical que nos invade desde muchos frentes: el personal, el laboral, el financiero ahora con la inflaci¨®n. Todo puede pasar. Hasta que el clima cambie y las temperaturas se eleven, como est¨¢ sucediendo. En el mercado de las aplicaciones para ligar se establecen tambi¨¦n v¨ªnculos muy tenues, sin una responsabilidad hacia las personas con las que te citas. Saltas de una a otra. M¨¢s incertidumbre.

P.??Es todo negativo?

R.?Hay mucho movimiento, pero especulativo.

P.?Escribe que nuestro yo interior se puede sentir invadido por nuestro yo p¨²blico.

R.?Es una teor¨ªa del soci¨®logo brit¨¢nico Chris Rojek. Dice que para los famosos resulta crucial hacer una divisi¨®n entre su aspecto privado y el p¨²blico. Cuando alguien se vuelve muy famoso, debe esconder en p¨²blico muchas facetas privadas. Pongamos el caso de Britney Spears: cuando se hizo famosa era supuestamente una virgen rubia con un cuerpo ideal. Ocultaba otras facetas de su personalidad que estallaron el d¨ªa que se rap¨® el cabello. Ah¨ª hab¨ªa otra persona que tambi¨¦n quer¨ªa ser vista y querida. Ahora todos nos estamos convirtiendo en famosos a peque?a escala. Y tambi¨¦n nosotros escondemos facetas de nuestra vida privada, pero podemos llegar a sentir opresi¨®n por parte de nuestro yo p¨²blico. Los likes solo son para tu avatar, no para el aut¨¦ntico t¨².

P.?El a?o pasado public¨® No siento nada, en el que reflexiona sobre el hecho de que a DiCaprio, y un poco a todos, las parejas no le duren nada. Hace unas semanas DiCaprio ha roto con una nueva novia.

R.?Le deseo lo mejor, pero quer¨ªa analizar las relaciones l¨ªquidas. Quer¨ªa responder a la pregunta de por qu¨¦ ya no nos enamoramos.

P.?Afirma que en el amor ha habido un cambio en los roles de g¨¦nero.

R.?Los hombres ahora reclaman su poder mediante la contenci¨®n del amor. No expresan sus sentimientos, es una nueva forma de mostrar su hombr¨ªa. Antiguamente era al rev¨¦s, muchos se mostraban muy seguros de sus sentimientos, era muy masculino, pero esto ha cambiado. Quiz¨¢ se deba a la conquista de espacios por parte de las mujeres.

P.?La ultraderecha acaba de entrar en el Gobierno sueco. ?Teme que su pa¨ªs cambie?

R.?Temo su discurso diferenciador, para ellos los inmigrantes est¨¢n de un lado y los suecos del otro. Nos enfrentan, como si perteneci¨¦ramos a tribus totalmente distintas. Adem¨¢s les preocupa mucho la informaci¨®n independiente, quieren reducir su financiaci¨®n, y son una amenaza para los artistas. Rigen en algunas alcald¨ªas peque?as del sur de Suecia y me consta que intentan supervisarlos.

P. Es la pregunta del mill¨®n, pero ?por qu¨¦ cala tan bien su mensaje?

R. Por un rasgo humano, una caracter¨ªstica negativa de nuestra evoluci¨®n: el deseo de proteger a nuestro grupo particular, especialmente cuando te sientes amenazado por la otredad. En Suecia su mensaje ha calado en un mont¨®n de gente joven, sienten que luchan por una causa. El nacionalismo, como sabemos, es un sentimiento muy potente. A sus seguidores les gusta su energ¨ªa, les abre un camino.

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