La org¨ªa del fin del mundo: por qu¨¦ 15.000 ucranios est¨¢n a favor de una fiesta sexual en caso de ataque nuclear

Mientras las fuerzas ucranias recuperan territorio y obligan a los desmoralizados ocupantes rusos a huir en retirada, el presidente ruso Vlad¨ªmir Putin ha escalado su amenaza de usar armas nucleares. Diversos pol¨ªticos enviaron severas advertencias al Kremlin y algunos comentaristas compararon el momento actual con la crisis de los misiles cubanos de 1962 y otros episodios de alta tensi¨®n que hubieran podido terminar en un apocalipsis nuclear. Pero parece que unos 15.000 ucranios han respondido a la perspectiva de la aniquilaci¨®n en forma menos abstracta: apunt¨¢ndose a una fiesta sexual masiva.

A quienes participen en la ¡°org¨ªa de Shchekavitsia: oficial¡±, a las afueras de Kiev, se les pedir¨¢ que ¡°se hagan marcas en las manos para expresar sus preferencias sexuales. Las personas interesadas en tener sexo anal deben pintarse tres marcas; quienes est¨¦n interesados en el sexo oral, cuatro marcas¡±. Grupos similares han aparecido en otras partes, incluso uno que anuncia una org¨ªa en la calle Deribasivska en Odesa.

?Por qu¨¦, tras ocho meses de bombardeos rusos y combates brutales, podr¨ªa alguien tener inter¨¦s en un evento semejante? Seg¨²n una ucrania entusiasta con la propuesta: ¡°Es lo opuesto a la desesperaci¨®n. La gente buscar¨¢ algo bueno incluso en el peor escenario. Ese es el megaoptimismo de los ucranios¡±.

Este testimonio hay que aceptarlo de forma literal. En un tiempo de angustia extrema, una org¨ªa puede ser un proyecto de afirmaci¨®n vital. No hace falta ninguna explicaci¨®n pseudofreudiana m¨¢s ¡°profunda¡±, en la que el trauma colectivo precipite la desintegraci¨®n de las inhibiciones individuales y de las normas sociales convencionales. Aqu¨ª los ¨²nicos actos sexuales incivilizados son los que est¨¢n cometiendo los soldados rusos y sus l¨ªderes. Pramila Patten, representante especial de las Naciones Unidas sobre violencia sexual, dijo a Agence France Presse que los comandantes rusos est¨¢n distribuyendo viagra entre sus tropas, y agreg¨® que los ataques sexuales contra mujeres ucranias son una ¡°t¨¢ctica deliberada para deshumanizar a las v¨ªctimas¡±.

Lamentablemente, hay otros observadores externos que en la pr¨¢ctica se han puesto del lado ruso. Para verg¨¹enza de mi pa¨ªs, Matja? Gams, miembro del Consejo de Estado esloveno, reaccion¨® a la noticia de la org¨ªa sugiriendo que cuando una civilizaci¨®n entra en su periodo de decadencia, aparecen ¡°ideas extra?as, enfermizas¡±. Pero, insisto, ?qu¨¦ es m¨¢s extra?o y m¨¢s enfermizo: una fiesta sexual (donde todo lo que se haga ser¨¢ voluntario y consensuado) o los ataques indiscriminados de Rusia contra infraestructuras civiles y contra la poblaci¨®n civil (incluido el uso sistem¨¢tico de la violaci¨®n como t¨¢ctica militar)?

Las ¨²ltimas amenazas nucleares de Putin fueron acompa?adas por la anexi¨®n ilegal de cuatro territorios ucranios de los que no tiene control total, pero que, seg¨²n insiste el Kremlin, ¡°son parte inalienable de la Federaci¨®n Rusa (¡­) Las previsiones para su seguridad son del mismo nivel que las del resto del territorio ruso¡±. Lo que se da a entender, por supuesto, es que Ucrania ya se ha hecho merecedora de un ataque nuclear, porque est¨¢ haciendo avances en territorios que supuestamente est¨¢n dentro del paraguas nuclear ruso. No extra?a que los sitios de apuestas en internet pregunten por la probabilidad de que Rusia lance un ataque nuclear este a?o, y que miles de internautas est¨¦n jugando dinero a que s¨ª.

Para dar m¨¢s credibilidad a la amenaza, las autoridades rusas ordenaron evacuar Jers¨®n, que ya se encuentra casi totalmente rodeada por fuerzas ucranias. El mensaje que se pretende enviar es claro: si los ucranios recuperan la ciudad, ser¨¢n blanco perfecto para una bomba nuclear. En la lucha contra el ¡°satanismo¡± (seg¨²n palabras recientes de Putin), todo est¨¢ permitido.

Pero igual de enfermizo es el argumento pacifista occidental seg¨²n el cual Europa debe enviar una gran delegaci¨®n a Rusia para empezar a negociar condiciones de paz. Es obvio que debemos hacer todo lo posible para evitar una nueva guerra mundial; pero el primer paso para lograrlo es tener una visi¨®n realista de aquello en lo que Rusia se ha convertido. Esto implica abandonar la idea de la unidad eurasi¨¢tica y rechazar el argumento de que Europa debe formar un bloque de poder con Rusia para no convertirse en socio menor de Estados Unidos en su conflicto con China. Ahora mismo, la mayor amenaza contra Europa es Rusia, no China.

Adem¨¢s, para negociar con Rusia, Europa tambi¨¦n tendr¨ªa que presionar a Ucrania para que acepte un acuerdo. Que es exactamente lo que quiere el Kremlin: reforzar¨ªa el argumento de Putin seg¨²n el cual Ucrania es un mero pe¨®n de Occidente y no un pa¨ªs real aut¨®nomo.

?Qu¨¦ hay que hacer? Es obvio que no se puede ignorar a Rusia, de modo que la mejor opci¨®n es apelar a quienes en Rusia y en sus sat¨¦lites se oponen a la guerra. Como se?al¨® hace poco S?awomir Sierakowski, el Gobierno del presidente ucranio Volod¨ªmir Zelenski tiene un aliado natural en la oposici¨®n bielorrusa, que discretamente ha estado haciendo lo que puede para frustrar el esfuerzo b¨¦lico ruso. Pero la alianza no se ha formado. En vez de eso, los funcionarios ucranios han expresado un desprecio p¨²blico por los bielorrusos, a quienes describen como ¡°cobardes y conformistas¡±. Como se?ala Sierakowski, eso no s¨®lo es inmoral, sino tambi¨¦n ¡°pol¨ªticamente est¨²pido¡±.

Los rusos que se oponen a la guerra se encuentran en la misma inc¨®moda posici¨®n: el establishment putinista los critica por traidores y Ucrania los critica por rusos. Pero esto oscurece el significado de la guerra en Ucrania: no es una lucha entre una ¡°verdad europea¡± y una ¡°verdad rusa¡±, como dicen tanto el ide¨®logo de Putin Aleksandr Duguin como algunos ucranios. Ucrania es un frente en la lucha global contra el nuevo fundamentalismo nacionalista que est¨¢ haci¨¦ndose cada vez m¨¢s fuerte en todas partes, incluidos Estados Unidos, India y China.

Si en alg¨²n lugar los ucranios han cedido un mil¨ªmetro de su superioridad moral es aqu¨ª, en el hecho de no universalizar su lucha, y no en alguna disipaci¨®n dionisiaca a las afueras de Kiev.

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