Nada que ver con el 26 de julio de 2012
Nadie est¨¢ dispuesto a decir ¡°whatever it takes¡± para impedir las hambrunas y los miles de ahogados
Una sola frase, ¡°whatever it takes¡± (lo que sea necesario), sirvi¨® el 26 de julio de 2012 para frenar de cuajo los ataques especulativos que amenazaban la supervivencia del euro. El Banco Central, dirigido por Mario Draghi, har¨ªa ¡°lo que fuera necesario¡± para garantizar la moneda europea. Fue un momento tan decisivo que ahora existe una iniciativa ciudadana, que la Comisi¨®n ha aceptado a tr¨¢mite, para declarar esa fecha ¡°d¨ªa europeo¡±. El d¨ªa europeo del ¡°whatever it takes¡±. Justo lo que ahora har¨ªa falta para asegurar la vida de decenas de miles de personas que est¨¢n amenazadas de muerte por inanici¨®n si no se adoptan medidas inmediatas. Llegar tarde cost¨® en 2011 m¨¢s de 250.000 vidas en la hambruna de Somalia. Se anunci¨®, se puso en conocimiento de todos los organismos internacionales, pero la ayuda no empez¨® a llegar hasta que ya hab¨ªan muerto la mitad de esas personas.
Est¨¢ a punto de volver a suceder. En Somalia, en Etiop¨ªa, en Sud¨¢n, en parte de Kenia. Acaban de finalizar dos important¨ªsimas reuniones internacionales: el G-20, en Bali (Indonesia), y la cumbre del clima de ?Sharm el Sheij (Egipto), todos han sido informados de la situaci¨®n y nadie ha pronunciado la frase m¨¢gica: lo impediremos, ¡°whatever it takes¡±. Sin embargo, basta la voluntad pol¨ªtica: ¡°Los almacenes en Asia, Am¨¦rica y Europa tienen suficientes reservas de grano para alimentar al mundo¡±, escribi¨® hace pocos d¨ªas el ex primer ministro brit¨¢nico Gordon Brown (impresiona todav¨ªa leer sus propuestas a ra¨ªz de la crisis de 2008). ¡°Y, sin embargo¡±, explica Brown, ¡°el Programa Mundial de Alimentos lucha con solo la mitad de la financiaci¨®n que necesita¡±. ?Por qu¨¦?
¡°No dejar que la gente muera ahogada en el mar es la condici¨®n previa a cualquier discusi¨®n sobre inmigraci¨®n¡±, recordaba enfurecida esta semana en Par¨ªs la exministra Najat Vallaud-Belkacem, a prop¨®sito de la escalofriante conversaci¨®n (15 llamadas) que mantuvo una operadora del servicio de socorro mar¨ªtimo franc¨¦s con un ocupante de una balsa que se hund¨ªa (que se hundi¨®) en el canal de la Mancha. Mientras hac¨ªa tiempo para que la balsa atravesara la delgada l¨ªnea que separa las aguas francesas de las brit¨¢nicas, donde la balsa estaba muy cerca de entrar, aquella mujer dijo: ¡°Dices que tienes ya los pies en el agua. Bueno, yo no te ped¨ª que salieras de tu pa¨ªs¡±. ¡°Para que la barbarie prospere hace falta que la gran mayor¨ªa permanezca indiferente y eso es algo de lo que todos somos muy capaces¡±, escribi¨® Todorov.
Claro est¨¢ que los hechos no dejan de existir porque se los ignore y de vez en cuando llegan con toda claridad a nuestro conocimiento. La brutal requisitoria de la se?ora Vallaud-Belkacem (d¨¦jese usted de pamplinas, ?s¨¢quelos del mar!) nos recuerda algo imprescindible: hay que dirigir la furia contra los problemas, no contra las personas, algo que no est¨¢ haciendo la UE. La Uni¨®n no tiene una pol¨ªtica de inmigraci¨®n, tiene adjetivos y adverbios (como se reprochaba a Donald Trump), y es imprescindible que deje de confundir genuinas misiones de rescate con vergonzosas ¡°operaciones de interdicci¨®n/disuasi¨®n¡±, que terminan en las c¨¢rceles de Libia.
La mayor¨ªa de los organismos internacionales predice nuevas oleadas de embarcaciones camino de costas europeas, miles de personas que huir¨¢n de las consecuencias del cambio clim¨¢tico y las sequ¨ªas. Sacar a la gente del mar y actuar contra las hambrunas, antes de que arrasen decenas de miles de vidas, no requiere ning¨²n debate. Es previo a todo. Solo hace falta utilizar los mecanismos que ya existen y hacerlo inmediatamente. Dejar claro que la comunidad internacional no va a consentir nunca m¨¢s miles de ahogados ni miles de muertos por inanici¨®n, ¡°whatever it takes¡±.
Pero de momento lo ¨²nico que hay son adjetivos y adverbios. La cumbre de Sharm el Sheij concluy¨® con la creaci¨®n de un fondo destinado a financiar p¨¦rdidas y da?os en los pa¨ªses m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico. Pero no se sabe qu¨¦ dotaci¨®n tendr¨¢ ni qui¨¦n har¨¢ las aportaciones financieras. De momento, ¡°invita¡± a las instituciones internacionales (Fondo Monetario, Banco Mundial) a que ¡°contribuyan¡±. Y lo ¨²nico que hay, de verdad, es un ¡°comit¨¦ de transici¨®n¡± que se reunir¨¢, quiz¨¢s, a finales de marzo de 2023 para hacer algunas ¡°recomendaciones¡±. Nada que ver con el 26 de julio de 2012.
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