Bruno Patino, ensayista: ¡°Las redes sociales son el quinto poder¡±
El periodista franc¨¦s, presidente de la cadena ARTE, contin¨²a su disecci¨®n de la cultura digital en su nuevo libro. Sostiene que las redes son el espejo de nuestras emociones, no de la sociedad
La imagen que nos devuelve el espejo de la vida digital es ficticia y, al mismo tiempo, es parte de nuestra realidad cotidiana. Sucede en plataformas como Zoom o Instagram y para Bruno Patino (Courbevoie, Francia, 57 a?os) es ¡°una met¨¢fora de la pantalla total¡±. Ensayista y presidente de la cadena francoalemana Arte, es uno de los profesionales del sector de la comunicaci¨®n francesa que mejor conoce el proceso de digitalizaci¨®n. Fue el responsable de la transici¨®n a internet de Le Monde y de los canales de la televisi¨®n p¨²blica francesa. Por tanto conoce bien los efectos de las pantallas en nuestras cabezas. Y por eso es interesante escucharle. Patino atiende a EL PA?S durante su visita a M¨¦xico para participar en la Feria del Libro de Guadalajara. Hace unas semanas ha publicado Tempestad en la pecera (Alianza), donde contin¨²a la reflexi¨®n que inici¨® con La civilizaci¨®n de la memoria de pez y en la que advierte sobre la polarizaci¨®n y la dependencia magnificadas por las redes sociales.
Pregunta.??Es reversible esa situaci¨®n que se?ala en su libro?
Respuesta.?Tal vez estemos en un momento parox¨ªstico de la influencia de las redes sociales en la polarizaci¨®n y de la dependencia personal de muchos de nosotros, no solamente los m¨¢s j¨®venes. Y este momento se acompa?a de otros: la toma de conciencia individual para dejar de un lado la pantalla, porque nos impide hacer otras cosas, nos roba concentraci¨®n e imaginaci¨®n. Y la sociedad se ha vuelto una sociedad del cansancio, cansancio de la informaci¨®n o de la pol¨ªtica. El momento de dependencia y polarizaci¨®n es tambi¨¦n el de toma de conciencia individual y colectiva, pero todav¨ªa no sabemos en qu¨¦ va a desembocar.
P.?Ese cansancio se exacerb¨® durante la pandemia, pero la conexi¨®n mantuvo a flote muchos empleos.
R.?La pandemia nos muestra exactamente lo que trae la tecnolog¨ªa. Nos salv¨® la vida, estuvimos confinados, pero no recluidos, y es una diferencia enorme. Salv¨® tambi¨¦n vidas laborales y la vida estudiantil. Al mismo tiempo, trajo un cansancio tremendo y esa percepci¨®n de que algo nos faltaba.
P. ?Por ejemplo?
R. Hay detalles que pueden parecer broma, pero para m¨ª tienen un significado. Por ejemplo, esos programas tecnol¨®gicos para evadir de Zoom o Skype que hacen creer al interlocutor que en la calle hay obras, gente o un ni?o en la habitaci¨®n. Eso demuestra que necesitamos un instrumento para escaparnos.
P. Al mismo tiempo, habla de ¡°dimorfismo de Zoom¡±. ?Qu¨¦ es?
R. Los cirujanos est¨¦ticos se lo van a contar: muchos tienen dimorfismo provocado por Zoom: te miras en la pantalla y piensas que esa es tu realidad. Te ves en la pantalla cada d¨ªa, piensas que eso es tu realidad, pero son filtros. En Instagram est¨¢s construyendo tu propia imagen y al final tu imagen verdadera te parece extra?a frente a la de la pantalla. Es una met¨¢fora sobre la pantalla total, que en su momento nos salv¨® la vida y tambi¨¦n nos engull¨®.
P.??Y c¨®mo influye en eso el clima de polarizaci¨®n?
R.?Lo vemos en casi todas partes. La polarizaci¨®n no es un producto de la tecnolog¨ªa, sino del modelo econ¨®mico de las redes sociales, de los algoritmos que clasifican los mensajes seg¨²n su eficiencia econ¨®mica. Captan la mayor atenci¨®n posible, retienen durante m¨¢s tiempo, buscan viralizarse¡ Los mensajes que est¨¢n acelerados por los algoritmos provocan emociones fuertes: rabia, risa, esc¨¢ndalo... Aquellos que est¨¢n frenados por el algoritmo son m¨¢s informativos y apuntan a nuestra capacidad de reflexi¨®n. El espacio p¨²blico que se construye en las redes no es el espejo fiel de nuestra sociedad, sino el de nuestras emociones.
P.??Cu¨¢les son las consecuencias?
R.?Llamo a las redes sociales el quinto poder, aunque ese poder no tiene a nadie que lo maneje ideol¨®gicamente. Veremos qu¨¦ acaba pasando con Elon Musk, pero hasta hace unos d¨ªas el modelo econ¨®mico era el algoritmo. Y el modelo econ¨®mico de polarizaci¨®n y emoci¨®n produce una desestabilizaci¨®n fuerte de los poderes. Eso es muy bueno cuando estamos hablando de una dictadura, pero se desestabiliza tambi¨¦n a las democracias que se vuelven democracias: no hay debate de ideas o incluso de opiniones, solamente debate de emoci¨®n.
P.??Qu¨¦ entendemos hoy, o malentendemos, por libertad en las redes?
R.?Es un tri¨¢ngulo. El libertarismo est¨¢ en los principios de Silicon Valley, esa mezcla de hippies y la creencia, que viene de pensadores del siglo XVII, XVIII y XIX, de que en un momento as¨ª nadie interviene. Pero cuando el libertarismo ideol¨®gico se acompa?a del capitalismo digital, provoca polarizaci¨®n y dependencia. Despu¨¦s tenemos la libertad, pero vemos que con el impacto de estas plataformas en la salud p¨²blica o en nuestra democracia, muchos Estados dicen que en un momento u otro van a tener que regular nuestro comportamiento. Es decir, tenemos libertarismo, seguridad digital y libertad. Y en eso estamos.
P.?Ha mencionado varias veces a Elon Musk, su incursi¨®n en Twitter es reciente. ?Qu¨¦ le parece?
R.?Jack Dorsey [cofundador de Twitter] no es un ¨¢ngel, sali¨® de Twitter con proyectos particulares, pero me parec¨ªa interesante, est¨¢ lleno de paradojas: hace meditaci¨®n trascendental y le gustan los coches deportivos. Vio que tenemos un problema con Twitter y que hay que tratar de matizar la polarizaci¨®n. Ahora ha llegado Elon Musk, que tiene tres rasgos. Primero, es un verdadero hombre de negocios. Para ¨¦l el dinero nunca ha sido un problema, pero su credibilidad frente a los mercados financieros es central, no puede hacer lo que sea. El segundo es ideol¨®gico: libertarismo, free speech, de alguna manera te dice ¡°bienvenidos al infierno¡±. Pero hay un tercer rasgo: complejo de rockstar, como las que iban a un hotel y destrozaban su habitaci¨®n. Lo que pasa con Twitter es sumamente importante: nutre la agenda de los medios.
P.??Qu¨¦ puede hacer el periodismo para frenar ese clima?
R.?Es su combate m¨¢s importante. Son dos caras de la misma moneda: polarizaci¨®n y cansancio frente a la informaci¨®n. La gente ya no sabe qu¨¦ es informaci¨®n y qu¨¦ no, se cans¨®. Los medios tienen que saber que tienen un papel importante en la agenda y que la lucha contra la polarizaci¨®n es dif¨ªcil, pero tenemos que tratar de resistir la aceleraci¨®n de las emociones.
P.??C¨®mo ve el panorama que tiene Europa por delante?
R.?El medio que dirijo se declara desde hace 30 a?os prodemocr¨¢tico y proeuropeo. A mi generaci¨®n le dec¨ªas ¡°mira, este medio es prodemocr¨¢tico y europeo¡± y pens¨¢bamos que todos lo eran. Hoy la palabra ¡°europeo¡± para algunos ha pasado de moda. ?Y la democracia? Todav¨ªa no escucho voces verdaderamente antidemocr¨¢ticas. Pero es fr¨¢gil, no puede resistirlo todo. Tenemos que luchar por ella. Hay que mantener la vigilancia.
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