Un ajuste brutal
Una cesta de la compra inalcanzable, el elemento m¨¢s sensible a las preferencias electorales
Se?ores del Gobierno, a ustedes no les va a echar una moci¨®n, les va a echar la inflaci¨®n¡±, afirmaci¨®n rotunda de Gabriel Rufi¨¢n, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, en el debate sobre la moci¨®n de censura a Pedro S¨¢nchez. La inflaci¨®n mata gobiernos. Entre los datos correspondientes a febrero, ¨²ltimos conocidos, hay dos brutales: el precio de los alimentos y la inflaci¨®n estructural. En toda la Europa contaminada por la guerra de Ucrania crece la preocupaci¨®n por el incremento del coste de la vida y el temor a no llegar a fin de mes. Parece impensable que se vayan a celebrar elecciones sin que el Gobierno presente un nuevo plan de choque contra ese incremento de los precios, dado que el anterior (el recorte del IVA para algunos productos b¨¢sicos) est¨¢ dando resultados homeop¨¢ticos. La inc¨®gnita est¨¢ en c¨®mo se va a modelar y a qui¨¦nes va a afectar. Las palabras de la vicepresidenta Nadia Calvi?o (¡°Vamos a seguir de cerca los m¨¢rgenes¡±) se quedan cortas nada m¨¢s pronunciadas.
El precio de los alimentos subi¨® el pasado mes un 16,6%, y la inflaci¨®n subyacente, un 7,6%. Si se comparan esos porcentajes con el poder adquisitivo de las familias, el resultado equivale a un ajuste brutal de la econom¨ªa espa?ola. En el a?o 2022, en que la inflaci¨®n cerr¨® con un alza media del 8,4%, ¨¦sta fue muy superior a la revalorizaci¨®n de las pensiones (2,5%), los sueldos de los funcionarios (3,5%) y de lo pactado en los convenios colectivos del sector privado (2,69%). Lo que significa que m¨¢s de 24 millones de ciudadanos perdieron poder adquisitivo. La inflaci¨®n se come a las rentas (y los ahorros). En ese periodo, la renta disponible disminuy¨® un 4,7%. En los dos ¨²ltimos a?os, esa reducci¨®n del poder de compra super¨® el 12%, y los dos primeros meses del presente ejercicio no suponen una desviaci¨®n en dicha tendencia (s¨ª para alg¨²n colectivo como el de los pensionistas): los salarios pactados en convenios colectivos subieron de media un 2,89%, un 3,1% inferior al ¨ªndice de precios al consumo (6%).
El panel de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas), que agrupa a 19 instituciones que elaboran proyecciones econ¨®micas, y el Banco de Espa?a coinciden en que los precios de los alimentos van a seguir subiendo este a?o y los dos siguientes desde los niveles insoportables que ya tienen ahora. El Banco de Espa?a advierte que frente a esta situaci¨®n se est¨¢ diluyendo la capacidad de ahorro que adquirieron muchos ciudadanos durante el confinamiento (segundo trimestre del a?o 2020), cuando no pod¨ªan consumir. Ese ahorro lleg¨® a ser del 25% de la renta disponible. Ahora se ha desplomado hasta menos del 6%, muy por debajo incluso de la media habitual de la zona euro. A la inflaci¨®n cotidiana se a?ade la subida de los tipos de inter¨¦s y de las hipotecas de inter¨¦s variable.
M¨¢s all¨¢ de otras comparaciones dial¨¦cticas ¡ªsi Espa?a crece m¨¢s o menos que los dem¨¢s pa¨ªses, si tiene una inflaci¨®n mayor o menor que ellos¡ª que ocuparon buena parte de la moci¨®n de censura, parece sensato fijarse en la evoluci¨®n de los precios de los alimentos porque una cesta de la compra inalcanzable es el elemento m¨¢s sensible de las preferencias electorales. Las dos formaciones que constituyen el Gobierno de coalici¨®n han fijado el terreno de juego de los pr¨®ximos nueve meses (elecciones municipales y auton¨®micas y elecciones generales): hacer de la econom¨ªa la palanca de la discusi¨®n p¨²blica y proveer a todas las personas del carn¨¦ de ciudadano social. La ciudadan¨ªa social abarca, seg¨²n Marshall, todo el espectro, desde el derecho a la seguridad y a un m¨ªnimo de bienestar econ¨®mico hasta el de compartir plenamente la herencia social y vivir la vida de un ser civilizado conforme a los est¨¢ndares predominantes en la sociedad; las instituciones directamente relacionadas con aquella son los servicios sociales y el sistema educativo.
Si no se controlan los precios, y especialmente los precios de los alimentos, habr¨¢ cambio en La Moncloa.
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