El precio de los alimentos repunta en febrero un 16,6% pese a la rebaja de impuestos del Gobierno
El IPC general cerr¨® el mes pasado en el 6%, y la subyacente en el 7,6%, en ambos casos una d¨¦cima menos de lo previsto por el INE
El precio de los alimentos ha ido infl¨¢ndose mes a mes como si de un globo se tratase. El Gobierno trat¨® de pincharlo con una rebaja de impuestos a una cesta de art¨ªculos b¨¢sicos de la compra, pero en su segundo mes de vigencia ni siquiera ha conseguido que contin¨²e perdiendo aire. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), los alimentos y bebidas no alcoh¨®licas subieron en febrero un 16,6% frente al mismo mes del a?o pasado, una tasa superior al 15,4% de enero y que incluso supera el pico del 15,7% registrado en diciembre. Se convierte as¨ª en la m¨¢s alta de la serie hist¨®rica iniciada en 1994.
El peso del ascenso lo asumen sobre todo alimentos frescos como las legumbres, hortalizas y frutas. Seg¨²n fuentes del Gobierno, todos ellos han experimentado una reducci¨®n puntual de la oferta ¡°como consecuencia de unas condiciones clim¨¢ticas desfavorables¡±, tanto en Espa?a como en otros pa¨ªses comunitarios, lo cual ¡°ha provocado un incremento de precios por el aumento de la demanda internacional¡±. Entre los que m¨¢s se han encarecido frente al a?o pasado se cuentan el az¨²car (52,6%), la mantequilla (39,1%), las salsas y condimentos (33,8%), el aceite de oliva (33,5%) y la leche entera (33,2%).
El ministro de Agricultura, Luis Planas, afirm¨® el mes pasado que hab¨ªa ¡°razones para pensar que el IPC de los alimentos ha tocado techo¡±. Las reducciones en el IVA del pan, la leche, los huevos, las frutas, las verduras o las legumbres, entre otros, dieron a entender al Ejecutivo que as¨ª ser¨ªa, pero los precios del mercado han devorado ya esa rebaja. Y el dato del INE no solo desmiente ahora esa idea de que han tocado techo, tambi¨¦n a?ade presi¨®n al Gobierno para que acometa nuevas rebajas de impuestos en otros alimentos.
La estad¨ªstica constata que rebajar su precio puede llevar m¨¢s tiempo del esperado. Por mucho que el ¨ªndice de la FAO acumule 11 meses consecutivos de abaratamiento de los precios internacionales de los comestibles, el descenso no termina de trasladarse a los lineales, en medio de unos costes de producci¨®n elevados en los ¨²ltimos tiempos para los agricultores en partidas tan fundamentales como semillas, piensos, fertilizantes, electricidad o combustibles. Algunos de esos gastos ya se han moderado, y para Raymond Torres, director de Coyuntura Econ¨®mica de Funcas, ¡°eso deber¨ªa trasladarse poco a poco al precio de los alimentos, algo que todav¨ªa no ha sucedido¡±.
En el caso de Espa?a, los alimentos llevan 11 meses seguidos subiendo a doble d¨ªgito respecto a sus meses equivalentes del a?o anterior, pero el problema trasciende las fronteras nacionales. La semana pasada, el organismo estad¨ªstico alem¨¢n anunciaba incrementos de los alimentos del 21,8% en febrero, por encima del 20,2% de enero, lo que da a entender que el techo puede estar a¨²n por llegar. Y un vistazo al mapa europeo, desde las tasas completamente desbocadas de Hungr¨ªa y Lituania, a las menos de Italia o Noruega, permite concluir que el fen¨®meno es com¨²n.
En cuanto al ¨ªndice general, la inflaci¨®n cerr¨® febrero en el 6%, una d¨¦cima menos de lo previsto, y una d¨¦cima menos que en enero. Suma 23 meses por encima del 2%, objetivo del Banco Central Europeo. La subyacente tambi¨¦n pierde una d¨¦cima en la revisi¨®n, y se queda en el 7,6%. En el lado energ¨¦tico hubo dos fuerzas tirando en sentido contrario en los extremos de la cuerda: la electricidad contribuy¨® a elevarla, y el combustible a lo contrario. El precio del barril de crudo brent fue de 97 d¨®lares de media en febrero de 2022, y ha sido de 82 d¨®lares este a?o. La matem¨¢tica no es exacta cuando se trata de acudir al surtidor, pero los datos del INE se?alan que la gasolina cay¨® un 3%, y el gas¨®leo subi¨® solo un 1,7% si se comparan con febrero de 2022, un comportamiento mejor al de enero. El transporte p¨²blico tambi¨¦n baja, gracias a las medidas p¨²blicas para fomentar su uso por medio de descuentos.
Torres, de Funcas, dibuja as¨ª el nuevo escenario inflacionista. ¡°Todos los efectos de primera ronda y sus efectos indirectos, es decir, la incorporaci¨®n del encarecimiento de la energ¨ªa y despu¨¦s de los alimentos a diferentes componentes del IPC se van atenuando, pero afloran los de segunda ronda. Poco a poco se produce esa pugna por la recuperaci¨®n de poder adquisitivo de diferentes sectores. Sobre todo en t¨¦rminos de m¨¢rgenes. Y en alg¨²n sector tambi¨¦n de salarios. Y eso indica que estamos ante una inflaci¨®n bastante persistente, en tasas inferiores, pero va a ser muy dif¨ªcil volver al 2% de inflaci¨®n¡±, explica.
Un ejemplo de ello ha sido la hist¨®rica subida salarial, del 17% en cuatro a?os, pactada entre los sindicatos y grandes compa?¨ªas como Ikea, El Corte Ingl¨¦s, Carrefour o Eroski, entre otras, que beneficia a alrededor de 260.000 empleados, y fija un sueldo m¨ªnimo de casi 18.000 euros brutos anuales para 2026 (en 2022 fueron 15.029 euros).
Adem¨¢s, un nuevo factor ha entrado en juego en el complejo combate contra la inflaci¨®n. La ca¨ªda de dos bancos regionales estadounidenses, el Silicon Valley Bank y el Signature Bank, ha alterado las perspectivas de los analistas sobre las subidas de tipos en EE UU. Ahora se prev¨¦n que sean menos agresivas para evitar calentar la crisis bancaria. Las voces que piden al Banco Central Europeo un cambio similar, hacia una actitud m¨¢s prudente para salvaguardar la estabilidad financiera, son cada vez m¨¢s audibles, con la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, en primera l¨ªnea. ?Alterar¨¢ eso el camino previsto por los bancos centrales? ?Retrasar¨¢ la rebaja de la elevada inflaci¨®n?
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