El mundo explicado a un ovni
En las dos sondas Voyager se envi¨® un disco con im¨¢genes y sonidos del planeta, y tambi¨¦n una grabaci¨®n de los pensamientos de una persona, por si un extraterrestre pudiera leer las ondas cerebrales
Los artefactos humanos m¨¢s alejados de nuestro planeta son las dos sondas Voyager, lanzadas en 1977 para que, adem¨¢s de transmitir datos, viajaran hacia el infinito por si alguien, alg¨²n d¨ªa, se las encontraba. Por eso llevan un disco dorado de hora y media de duraci¨®n, con aspecto de viejo LP y saludos en 55 idiomas, im¨¢genes y sonidos. Est¨¢ Bach, Chuck Berry, cantos tribales. Ruido de grillos, la sirena de un barco, risas. Hoy creo que ser¨ªa inevitable a?adir un v¨ªdeo de gatos. Mi saludo favorito es el de un dialecto chino: ¡°Amigos del espacio, ?c¨®mo est¨¢n ustedes? ?han comido ya? Vengan a visitarnos si tienen tiempo¡±. En 2012 y 2018, respectivamente, las sondas superaron el l¨ªmite del sistema solar, y mientras usted lee esto siguen vagando hacia lo desconocido. Lo ¨²ltimo que supe, una noticia menor entre las decisivas pol¨¦micas de cada d¨ªa o las explosivas declaraciones de un entrenador, fue en agosto: se recuper¨® la comunicaci¨®n con la Voyager 2 tras haberse perdido unos d¨ªas.
Ahora volvemos a interesarnos en los ovnis, la NASA acaba de presentar un estudio, en M¨¦xico han sacado unas momias que parecen los primos del pueblo de ET. Cuanto m¨¢s crece nuestra angustia por los problemas del mundo, m¨¢s queremos distraernos con algo fuerte que escape a nuestro conocimiento y, a ser posible, a nuestra responsabilidad. Como la moda de las pel¨ªculas de superh¨¦roes, gente que s¨ª es capaz de resolver problemas.
Si llegara un extraterrestre, adem¨¢s de interesarse por nuestros conocimientos de f¨ªsica cu¨¢ntica, la huella del imperio romano y, a ra¨ªz de la impresionante cobertura informativa, por la figura de Mar¨ªa Teresa Campos, preguntar¨ªa si es posible conocer a Ann Druyan (lo es, ha seguido con sus libros y sus programas). Esta mujer, miembro del equipo de Carl Sagan (luego se casaron) particip¨® en los discos de las Voyager y fue a quien se le ocurri¨® a?adir algo m¨¢s. Como quiz¨¢ otros seres pudieran leer las ondas cerebrales, propuso enviar tambi¨¦n una grabaci¨®n de los pensamientos de alguien. Ella fue la elegida y un d¨ªa registraron durante una hora lo que pensaba. Se lo prepar¨®, claro, y en la sesi¨®n repas¨® mentalmente la historia y las grandes ideas de la humanidad, como mejor supo. Qu¨¦ momento, consideren la responsabilidad de que no se te ocurran chorradas o pensar en la lista de la compra. Dudo, adem¨¢s, de que un ciudadano occidental pueda estar hoy una hora sin mirar el m¨®vil y concentrarse solo en sus propias reflexiones. Tambi¨¦n pens¨®, para que quedara constancia, en las guerras, la violencia y los desastres que causa el propio ser humano, y termin¨® as¨ª: ¡°Hacia el final me permit¨ª una manifestaci¨®n personal sobre lo que significaba enamorarse¡±. Siempre me imagino que llega un alien¨ªgena, hace una rueda de prensa o lo que sea, y cuenta que cree haber entendido los famosos discos, pero que esa parte final necesita que se la expliquen, porque le resulta lo m¨¢s misterioso de todo. En semanas como esta, donde nos sentimos rodeados de tragedias, en Marruecos, en Libia, en Ucrania, y la estupidez humana parece m¨¢s poderosa que nunca, realmente hay que agarrarse a esa peque?a parte de nosotros, a lo m¨¢s bello, elevado, decente y misterioso que tenemos para no desesperarse, adem¨¢s de relativizar algunos de los problemas de este punto azul suspendido en la oscuridad, donde por otro lado se come bastante bien.
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