Ven a Mordor, para¨ªso del f¨²tbol (masculino)
Sospecho que ninguna futbolista ir¨ªa a Arabia Saud¨ª ni por todo el oro del mundo, y mira que les pagan mucho menos
Me preguntaba si me ir¨ªa a vivir a Arabia Saud¨ª por 25 millones de euros al a?o, como el hasta ahora entrenador de f¨²tbol de Italia, Roberto Mancini, para ser seleccionador de ese pa¨ªs. Obviamente, nadie me ofrecer¨ªa ni la mil¨¦sima parte para hacer nada, pero muchas estrellas del f¨²tbol acuden all¨ª como moscas, atra¨ªdas por sueldos estratosf¨¦ricos. Ya solo por el clima es para pens¨¢rselo, como si te ofrecieran ir a vivir al Polo Norte. No s¨¦ si hay dinero que pague eso, pero hay algo m¨¢s que se debe pagar, reparos m¨¢s insalvables.
Lo ¨²ltimo que sabemos de esta loca teocracia que descuartiza disidentes en consulados y masacra civiles en Yemen es que ametralla a mujeres y ni?os et¨ªopes que se aproximan a sus fronteras, seg¨²n Human Rights Watch. Y por eso me preguntaba qu¨¦ har¨ªa yo, si tengo un precio. Supongo que lo tengo (por favor, que alguien me ponga a prueba), pero no ir¨ªa ni loco. Me fascina que tipos que pueden forrarse igual en otro pa¨ªs ¡ªno tanto, pero s¨ª much¨ªsimo¡ª vayan a Arabia de todos modos. Pasado un l¨ªmite, te deben de dar igual 10 millones que 20, que te llega para caprichos pero no se te cae la cara de verg¨¹enza. Solo hay dos explicaciones: falta de informaci¨®n o de principios. Que no sabes nada o que te da igual. Pero eso ya no es problema, sino tendencia (libertad y todo por la pasta). Si te preocupa el qu¨¦ dir¨¢n, tranquilo, que nadie dice nada. Y esa es la tercera explicaci¨®n.
El qu¨¦ dir¨¢n puede ser importante. Por ejemplo, un se?or puede creer que nadie dir¨¢ nada si se abalanza sobre una futbolista para morrearla en un momento de exaltaci¨®n. Luego descubre que no es as¨ª. Si fuera consciente de ello quiz¨¢ se habr¨ªa cortado. Esto de Arabia no crea ning¨²n descr¨¦dito social, nadie les abuchea en un restaurante, salen en anuncios, no se desploman sus seguidores. No tiene coste, y eso s¨ª que lo ponemos los dem¨¢s. El precio lo pone un s¨¢trapa, el coste no. El futbolista que se va a Arabia goza de la comprensi¨®n general, se supone que todos har¨ªamos lo mismo, lo que pasa all¨ª no es nuestro problema. Arabia ahora es ese lugar de moda donde juega Cristiano Ronaldo.
Ser¨ªa igual si montara una liga millonaria Corea del Norte o el conde Dr¨¢cula. Yo creo que ir¨ªan incluso a Mordor si pagaran bien. Est¨¢ siempre oscuro y lleno de troles, pero con una urbanizaci¨®n de lujo con luz artificial ni te enteras. En cambio, sospecho que ninguna futbolista ir¨ªa a Arabia ni por todo el oro del mundo, y mira que les pagan mucho menos (bueno, una alemana ha ido a entrenar a la selecci¨®n femenina). Adem¨¢s de lo dicho, sabemos que es un pa¨ªs donde la mujer es un ser inferior, y ellas se lo toman m¨¢s en serio, s¨ª es asunto suyo. Tambi¨¦n es por el qu¨¦ dir¨¢n, que con ellas funciona al rev¨¦s: todo lo que hacen es pol¨ªtico y tienen m¨¢s presi¨®n para ser ejemplares o militantes. Hasta en eso est¨¢n en desventaja. Parad¨®jicamente, la igualdad llegar¨ªa cuando puedan pasarse por el forro toda consideraci¨®n ¨¦tica y hacer lo que les d¨¦ la gana, como los hombres (un modelo de mierda, dicho sea de paso). Ellos solo se lo tomar¨ªan en serio si en ese pa¨ªs tambi¨¦n obligaran a los hombres a ir cubiertos hasta las orejas, les trataran como si fueran tontos que necesitan una tutora y tuvieran encima una polic¨ªa moral. No ir¨ªa ni uno. Lo llamativo es que tantos hombres no consideren su problema lo que les pasa a las mujeres. Ni a unos yemen¨ªes, a unos et¨ªopes, ni todo lo dem¨¢s, que le da igual a todo el mundo, tanto a hombres como a mujeres.
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