Trump y los ¡®tecnotarados¡¯
Muchos iluminados de Silicon Valley financian al magnate como locos. Mi favorito es Marc Andreessen, autor del ¡®Manifiesto Tecno-Optimista¡¯. Hac¨ªa tiempo que no le¨ªa una memez fascistoide de ese calibre
Recuerdo un momento de 2008 que ahora parece del jur¨¢sico. El candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, dialoga con el p¨²blico. Uno dice que tiene miedo de Obama porque es un terrorista y ¨¦l responde: ¡°Es una persona decente, no os debe dar miedo como presidente de los EE UU (¡) No estoy de acuerdo con estas insinuaciones que monopolizan la campa?a electoral¡±. Qu¨¦ tiempos. McCain, americano como el que m¨¢s y seis a?os prisionero en Vietnam, no soportaba a Trump, que a su vez se burlaba diciendo que prefer¨ªa a quien no se dejaba capturar. Supongo que si lo cogieran a ¨¦l tardar¨ªa dos minutos en comprarse el campo de concentraci¨®n (y hacerlo facturar en B). El partido republicano serio ya es historia, ha dejado de existir.
Ahora hemos conocido al candidato a vicepresidente de Trump, James David Vance, alguien cabread¨ªsimo porque le fue fatal en la vida, hasta que se redimi¨® haci¨¦ndose millonario, que no es mal sistema. Infancia pobre, ciudad peque?a, casa con jard¨ªn, madre alcoh¨®lica, padre ausente, crecido con una abuela que ten¨ªa 19 pistolas, marine en Irak. Luego lo pagan con la democracia liberal, qu¨¦ culpa tendremos los dem¨¢s de sus traumas. McCain fue hasta torturado por el Vietcong y no se puso a romper todo.
Vance tiene un libro sobre su vida que dicen que est¨¢ bien para entender de d¨®nde viene el cabreo blanco estadounidense. Ya lo leer¨¦, pero de momento quer¨ªa saber de d¨®nde le ha venido la pasta para superarlo. Y viene de Silicon Valley. Tras la guerra, empez¨® a trabajar con Peter Thiel (cofundador de Pay Pal con Elon Musk), que luego financi¨® su campa?a de senador. ?Por qu¨¦ har¨ªa tal cosa el tal Thiel? Pues es alguien que piensa que ¡°la democracia y la libertad no son compatibles¡±, y prefiere lo segundo, barra libre. Vance cre¨ªa hace unos a?os que Trump era un ¡°Hitler de Am¨¦rica¡±, pero tambi¨¦n lo super¨®.
Otros iluminados de Silicon Valley, antes del buen rollo libertario, tambi¨¦n financian a Trump como locos. Mi favorito es Marc Andreessen, autor en 2023 del Manifiesto Tecno-Optimista. Hac¨ªa tiempo que no le¨ªa una memez fascistoide de ese calibre. Viene a decir que la tecnolog¨ªa y la inteligencia artificial solucionar¨¢n todos nuestros males si dejamos a una ¨¦lite de ricachones gobernar el mundo haciendo lo que les d¨¦ la gana. Con ret¨®rica que har¨ªa sonrojar incluso a Paulo Coelho, proclama: ¡°Creemos en la disciplina del mercado. El mercado se disciplina naturalmente¡±; ¡°Creemos en hacer que todos sean ricos, que todo sea barato y que todo sea abundante¡±. Luego se pone futurista: ¡°Creemos en el eros del tren, del coche, de la luz el¨¦ctrica¡±. De hecho, parafrasea el manifiesto de Marinetti, inspirador del fascismo. En fin: ¡°No somos primitivos, acobardados por miedo al rayo. Somos el m¨¢ximo depredador, el rayo funciona para nosotros¡±. Por supuesto, toda esta tropa est¨¢ flipada con El Se?or de los Anillos.
La analista Elizabeth Spiers escribi¨® un l¨²cido art¨ªculo en el New York Times sobre este planfleto con un t¨ªtulo elocuente, La horrible y tonta visi¨®n de un se?or supremo de la tecnolog¨ªa sobre qui¨¦n deber¨ªa gobernar el mundo. Que conclu¨ªa: ¡°Si todo esto suena espeluznante y de extrema derecha, lo es. Andreessen dice estar en contra del autoritarismo, pero es cuesti¨®n de elegir al autoritario, un director ejecutivo que act¨²a como un rey¡±. Trump es su hombre. Ah¨ª est¨¢n, en posici¨®n de salida. Desprecian la democracia, las reglas, las instituciones, la prensa. Tecnotarados al poder. Supongo que el orden del d¨ªa, como en la novela de Vuillard, es un golpe de Estado como otro cualquiera.
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