Adrienne Rich, la mujer que convirti¨® sus versos en vanguardia del feminismo
La autora consideraba el National Book Award de EE UU, que gan¨® hace 50 a?os, una patra?a patriarcal, pero lo utiliz¨® para denunciar un sistema que perpetuaba la desigualdad
La vida de la poeta y ensayista feminista Adrienne Rich (1929-2012) empez¨® siendo heteronormativa, como la de la mayor parte de mujeres de su ¨¦poca. Se cas¨® a los 24 a?os con Alfred Haskell Conrad, profesor de Econom¨ªa en Harvard, con el objetivo de escapar de su familia y dar un primer paso hacia su independencia, seg¨²n Rich reconoci¨® despu¨¦s. No obstante, a medida que su pensamiento evolucionaba, su vida se fue transformando, en lo que supone un dificil¨ªsimo ejercicio de coherencia que le cost¨® a?os ajustar. Como dice uno de sus poemas: ¡°Cuando mis tiempos dieron signos / de volverse / pol¨ªticamente correctos (¡) / empec¨¦ a hacerme preguntas¡± (de Tiempo norteamericano). En Nacemos de mujer, revisita el tema de la maternidad, identificando el rol de la madre estipulado por los hombres, como el origen de la desigualdad entre hombres y mujeres. La pensadora se hizo una ligadura de trompas despu¨¦s de su tercer hijo y se dijo que aconsej¨® a Sylvia Plath no ser madre, seg¨²n comenta por correo electr¨®nico su bi¨®grafa, Hilary Holladay (The Power of Adrienne Rich, Nan A. Talese, 2020). Poco despu¨¦s de que Rich se separase de su marido, ¨¦ste se suicid¨®.
No fue hasta 1976, a los 47 a?os, cuando la pensadora hizo p¨²blica su relaci¨®n con la entonces escritora emergente Michelle Cliff, 17 a?os menor que ella, con quien convivi¨® hasta morir. Las dos eran activistas comprometidas y se conocieron frecuentando los mismos c¨ªrculos. Ese a?o Rich public¨® Veinti¨²n poemas de amor, un poemario que la convirti¨® en un icono del lesbianismo. Para Rich, la heterosexualidad ha sido una imposici¨®n social para las mujeres. En su ensayo Heterosexualidad obligatoria y existencia lesbiana critica el sistema basado en valores ligados a la supremac¨ªa masculina.
Seg¨²n Holladay, ¡°su elocuencia y claridad ayudaron a convertirla en el rostro del feminismo literario a finales del siglo XX. Siempre insisti¨® en que las mujeres tienen derecho a tomar sus propias decisiones¡±.
El arte como catalizador de la libertad y la identidad propia
Rich consideraba la poes¨ªa un derecho humano y la utiliz¨® como herramienta pol¨ªtica. Para la escritora norteamericana, la creatividad y el arte brindan la oportunidad de descubrir un lenguaje propio con el que identificarse y escapar de los est¨¢ndares externos, frecuentemente opresivos. El rupturismo de sus ideas fue profundamente liberador para las mujeres, que vieron legitimada la complejidad de sus deseos y pensamientos. Muchas, no solo dejaron de sentirse culpables o inferiores, sino que se empoderaron. Rich consigui¨® que la sociedad evolucionara a partir de un cambio de narrativa sobre c¨®mo las mujeres contaban su propia historia, inst¨¢ndolas a liberarse de la manipulaci¨®n y el sometimiento para tomar las riendas de sus vidas. Su obra ejemplifica su propia evoluci¨®n vital hasta la toma de conciencia y sigue siendo esencial en algunas de las universidades m¨¢s prestigiosas del mundo.
Nancy K. Miller, escritora feminista y profesora distinguida de Literatura Comparada en CUNY (La Universidad de la Ciudad de Nueva York), se?ala por correo que, en el curso sobre escritoras e intelectuales de los siglos XX y XXI que imparte, ¡°Rich sigue siendo una figura importante y emocionante¡±. Y Caroline Light, profesora y directora de estudios de pregrado en la Universidad de Harvard, asegura tambi¨¦n por correo que, durante los 15 a?os que ha impartido Sue?os de un lenguaje com¨²n ¡ªel ¨²nico curso obligatorio del programa de estudios Mujeres, G¨¦nero y Sexualidad (y cuyo t¨ªtulo est¨¢ inspirado en un poema de Rich)¡ª, ha empezado la clase con el poema Cartograf¨ªas del silencio. En ¨¦l la poeta insta a no confundir el ¡°silencio¡± con ¡°ausencia¡±. Seg¨²n Light, ¡°los silencios que presenciamos revelan profundas desigualdades y estructuras de poder¡±.
La denuncia de la hipocres¨ªa del poder
La carrera de Rich fue brillante, repleta de premios y reconocimientos. Al graduarse en Radcliffe College, la contraparte femenina de Harvard (que solo permit¨ªa el acceso a hombres), obtuvo una beca Guggenheim para estudiar en Oxford. Con su primer poemario gan¨® el Premio Poetas J¨®venes de Yale, W. H. Auden firm¨® el prefacio y su influencia fue imparable desde entonces, obteniendo grandes reconocimientos incluso a t¨ªtulo p¨®stumo (fue finalista del Pulitzer en 2017).
Rich abogaba por un arte que ayudara a cambiar el statu quo y apelara tanto a la belleza como a la justicia. Por eso utiliz¨® su poder para rechazar dos de los premios m¨¢s prestigiosos del ¨¢mbito intelectual, dando visibilidad a injusticias sociales que se segu¨ªan obviando.
La poeta rechaz¨® galardones nacionales por principios y por autonom¨ªa. ¡°No quer¨ªa ser coaccionada¡±, explica su bi¨®grafa Hilary Holladay
Hace 50 a?os, en 1974, se le concedi¨® el National Book Award en la categor¨ªa de poes¨ªa por Diving Into the Wreck (Sumergirse en el naufragio), en el que indaga en la historia de las mujeres: ¡°Las palabras son mapas. / Vine a evaluar el da?o que se hizo / y los tesoros que quedan¡±. Se considera su obra maestra y, seg¨²n su bi¨®grafa, ¡°es uno de los libros m¨¢s empoderadores y bellamente escritos de la literatura estadounidense moderna¡±. Para Rich, este premio era una patra?a patriarcal que solo valoraba a las mujeres dentro de las normas de un sistema creado por hombres, perpetuando as¨ª la desigualdad de g¨¦nero, pero sab¨ªa que le dar¨ªa visibilidad para reivindicar la lucha feminista y decidi¨® utilizarlo como plataforma. Pact¨® con otras dos poetas nominadas, Audre Lorde y Alice Walker, que si alguna de ellas ganaba recoger¨ªan el premio conjuntamente, en nombre de todas las mujeres. Al ganar el premio, Rich ley¨® un texto firmado por las tres en el que renunciaba al premio econ¨®mico. ¡°Ninguna de nosotras podr¨ªa dejar sin cuestionar los t¨¦rminos en los que a los poetas se les concede o se les niega honor y sustento en este mundo, especialmente cuando se trata de mujeres. Dedicamos esta ocasi¨®n a la lucha por la autodeterminaci¨®n de todas las mujeres, de todos los colores, identidades y clases¡±, afirm¨®.
En 1997, rechaz¨® otro de los premios m¨¢s prestigiosos: la Medalla Nacional de las Artes, otorgada por el entonces presidente de EE UU, Bill Clinton. Rich lo hizo en protesta contra un sistema de gobierno que consideraba hip¨®crita y que hab¨ªa intensificado las desigualdades en detrimento de los colectivos marginados. ¡°Un presidente no puede rendir honores significativamente a determinados artistas simb¨®licamente elegidos mientras la gente, en su mayor parte, est¨¢ tan deshonrada [¡] Mi preocupaci¨®n por mi pa¨ªs es inseparable de mis preocupaciones como artista¡±, se?al¨® la poeta en la diatriba en la que rechazaba el premio. Est¨¢ recogida en su ensayo Por qu¨¦ rechac¨¦ la Medalla Nacional de las Artes, convertido ahora en un emblema de disidencia pol¨ªtica. ¡°S¨¦ que el arte no significa nada si simplemente decora la mesa para la cena del poder que lo mantiene reh¨¦n¡±, puntualiz¨®. Seg¨²n Holladay, Rich es un ejemplo a seguir porque no rechaz¨® premios nacionales solo por principios, ¡°sino tambi¨¦n por autonom¨ªa¡±. ¡°No quer¨ªa ser coaccionada¡±, explica la bi¨®grafa de la autora.
Adrienne Rich muri¨® a los 82 a?os, dejando un extenso legado de m¨¢s de 30 publicaciones (mayormente poes¨ªa, pero tambi¨¦n ensayos) y siendo considerada una de las escritoras feministas m¨¢s influyentes de la historia. Su pensamiento sigue vigente, junto a los problemas que denunciaba hace medio siglo: para ser libre es necesario pensar imaginando. La realidad que vivimos est¨¢ coartada por las reglas del sistema patriarcal y no es la ¨²nica posible.
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