Acuerdo PSC-ERC: un documento ambiguo y una negociaci¨®n larga
Los nacionalistas catalanes en realidad nunca han sido partidarios de una Espa?a federal
Es dif¨ªcil pensar que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) o Junts est¨¦n dispuestos a apoyar una mayor federalizaci¨®n de la estructura del Estado. El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol lo dej¨® muy claro hace a?os en una conversaci¨®n con periodistas: ¡°Pero ?por qu¨¦ creen ustedes que yo soy federalista? Un Estado federal es lo ¨²ltimo que quiero para Catalu?a¡±. Por eso resulta complicado ver en el acuerdo firmado por el Partido Socialista y ERC sobre la financiaci¨®n ¡°singular¡± de Catalu?a lo que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, calific¨® como ¡°dar pasos en la federalizaci¨®n del Estado¡±.
El texto es, sin lugar a dudas, deliberadamente ambiguo y puede implicar pasos en muchos sentidos, federalizantes o no, seg¨²n como se desarrolle finalmente. Por ahora nadie en el PSOE ni en el Gobierno ha dado mayores pistas. Tampoco los portavoces de ERC, por mucho que reclamen el ¡°cumplimiento exacto de lo acordado¡± porque, en realidad, no han firmado nada muy exacto. La ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, en su obligada comparecencia esta semana ante el Senado, se limit¨® tambi¨¦n a leer p¨¢rrafos del acuerdo, sin a?adir concreciones, posiblemente porque ella tampoco sabe exactamente c¨®mo va a decantarse toda esa ambig¨¹edad, ni desde el punto de vista t¨¦cnico ni del pol¨ªtico. En lo que tiene raz¨®n es en que el documento no responde al modelo del concierto vasco ni al cupo como asegura el Partido Popular. Es otra cosa, aunque no se sepa todav¨ªa bien cu¨¢l.
El propio presidente del Gobierno hizo una m¨ªnima menci¨®n al tema en su comparecencia en el Instituto Cervantes, limit¨¢ndose a garantizar que la reforma del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica implicar¨¢ que todas las comunidades recibir¨¢n m¨¢s recursos, porque se duplicar¨¢ el Fondo de Compensaci¨®n Territorial. Es un dato, pero eso no implica necesariamente una reforma federal, sino que el Estado central derivar¨¢ m¨¢s recursos propios a las CC AA (ahora hay dinero para poder hacerlo, gracias a los fondos europeos). La pregunta que habr¨ªa que responder es ?qu¨¦ porcentaje de la recaudaci¨®n total de impuestos (IRPF y sociedades, fundamentalmente, porque el IVA es casi totalmente competencia europea) ir¨¢ a parar a las comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos y qu¨¦ porcentaje al Estado central? En Alemania, por ejemplo, un Estado de estructura federal, en el que los l?nder recaudan todos los impuestos, se sabe que el 45% se destina a cada Estado federado, el 45% al Estado central y el 10% a la financiaci¨®n de los municipios.
El documento PSC-ERC contiene algunas l¨ªneas imprescindibles para poder hablar de federalizaci¨®n: prev¨¦ la extensi¨®n del modelo que se pacte a todas las comunidades que lo deseen y establece que la comunidad catalana ¡°recauda y administra¡± los impuestos, pero no que pueda fijarlos (es decir, que la capacidad normativa sigue siendo solo del Estado). Pero faltan muchos otros elementos. En teor¨ªa, el debate socialista sobre la reforma del sistema de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, Catalu?a incluida, deber¨ªa encuadrarse en el marco del documento conocido como Declaraci¨®n de Granada, que firmaron los dirigentes del PSOE en 2013 y que sigue en vigor, salvo que el pr¨®ximo congreso federal lo desautorice. Y ese documento, que se denomina Reformar la estructura territorial del Estado con los principios y t¨¦cnicas del federalismo, considera que ¡°los cambios que necesita el Estado de las autonom¨ªas no pueden solventarse mediante simples modificaciones legales. Si queremos hacerlo de verdad, es obligatorio abrir el camino de la reforma constitucional¡±.
¡°Cualquier paso en el camino de una estructural federal¡±, a?ade el documento, ¡°exige la reforma del Senado e incluir el principio de lealtad federal entre el Estado y las comunidades aut¨®nomas, as¨ª como impulsar los instrumentos de colaboraci¨®n y cooperaci¨®n entre administraciones¡±.
No existe en la actualidad la menor posibilidad de abrir una negociaci¨®n multilateral, con el Partido Popular incluido, para proceder a esa reforma constitucional. Pedro S¨¢nchez cree que, puesto que la ¡°necesidad obliga¡± y conseguir que Salvador Illa presida la Generalitat y mantener su propio Gobierno a flote son objetivos que merecen la pena, es posible abandonar aquel proyecto y atajar mediante un acuerdo bilateral con ERC sobre un aspecto concreto, la financiaci¨®n, que despu¨¦s pueda extenderse a todas las otras comunidades. Es un paso arriesgado y ambiguo. Quiz¨¢s lo primero que hay que dejar claro es que se tratar¨¢ de una negociaci¨®n muy larga. Y, que si se resuelve en poco tiempo, quiz¨¢s sea una mala soluci¨®n.
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