Inocencio Arias reconoce que si no se encuentran las armas de Irak "todo se pondr¨ªa en tela de juicio"
El embajador espa?ol ante la ONU dice que si se consigue un cambio de r¨¦gimen, "no hay mal que por bien no venga"
El misterio de las armas de destrucci¨®n masiva en Irak podr¨ªa echar por tierra el apoyo de Espa?a a EE UU y Reino Unido en la guerra contra el r¨¦gimen de Sadam Husein. Al menos as¨ª lo cree el embajador de Espa?a ante la ONU, Inocencio Arias, que hoy ha reconocido que si no aparecen dichas armas, por las cuales se declar¨® la guerra, "todo se pondr¨ªa en tela de juicio", aunque el resultado final sea un r¨¦gimen democr¨¢tico en aquel pa¨ªs.
Al ser preguntado si la intervenci¨®n en Irak fue o no un error, Arias ha ofrecido esta opini¨®n en los cursos de verano de El Escorial. Anteriormente, el embajador ha reconocido a los estudiantes que "no me gusta lo de la guerra preventiva porque abre una espita de consecuencias infernales y nunca se tiene la certeza de si con la guerra est¨¢s acertando o no".
En el caso concreto de Irak, Arias ha explicado que "si est¨¢bamos buscando las armas, que fue la raz¨®n principal por la que Espa?a actu¨®, todo se pondr¨ªa en tela de juicio". No obstante, ha pronosticado que si la intervenci¨®n resulta en el establecimiento de un r¨¦gimen democr¨¢tico en aquel pa¨ªs "no hay mal que por bien no venga. Aunque Espa?a fue por las armas de destrucci¨®n masiva, no llorar¨¦ por Sadam Husein". El embajador ante la ONU ha escurrido la pregunta de la existencia de las armas de destrucci¨®n masiva contestando que "Sadam Husein tampoco ha aparecido y tambi¨¦n existe".
Debates en la ONU
Arias, que particip¨® en los debates en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la intervenci¨®n, ha explicado que ¨¦l no se dej¨® convencer por las afirmaciones de EE UU, que present¨® pruebas dudosas de la existencia de las armas, sino por "la actitud opaca y aviesa" de Sadam Husein, y el hecho de que el principal investigador del organismo, Hans Blix, subrayara la "falta de voluntad pol¨ªtica" del r¨¦gimen iraqu¨ª para aclarar la cuesti¨®n.
A su juicio, el hecho de que los miembros del Consejo no llegaran a ponerse de acuerdo en cuanto a si la resoluci¨®n 1.441 autorizaba o no el uso autom¨¢tico de la fuerzas fue responsabilidad de las personas que redactaron dicha resoluci¨®n, que demostraron "muy poca seriedad jur¨ªdica al redactar una resoluci¨®n tan importante con tanta ambig¨¹edad. Es la madre de todas las ambig¨¹edades".
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