Llegan a Francia los periodistas secuestrados cuatro meses en Irak
Christian Chesnot y Georges Malbrunot aseguran que fueron bien tratados y que su liberaci¨®n fu¨¦ "inesperada"
Los periodistas franceses Christian Chesnot y Georges Malbrunot, liberados ayer tras pasar cuatro meses secuestrados en Irak, se encuentran ya en Francia. A su llegada al aeropuerto militar de Villacoublay, en Par¨ªs, han sido recibidos por el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y por otras autoridades, familiares y multitud de periodistas.
Los dos periodistas, que han pasado 124 d¨ªas en manos de la organizaci¨®n denominada "Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Irak" han llegado en torno a las 18.30 horas al aeropuerto militar de Villacoublay (afueras de Par¨ªs) desde Chipre, a bordo de un Falcon 900, acompa?ados por el jefe de la diplomacia francesa, Michel Barnier, y algunos allegados.
Un avi¨®n de transporte militar C-130 H¨¦rcules los ha trasladado a primeras horas de la ma?ana desde Bagdad, con rumbo a un aeropuerto militar de la regi¨®n chipriota de Paphos, a unos 170 kil¨®metros de Nicosia, donde han hecho una breve escala antes de poner rumbo a Par¨ªs
Ambos fueron secuestrados el pasado 20 de agosto por el denominado Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Irak, que ha reivindicado otros secuestros e incluso alguna ejecuci¨®n. Los captores exig¨ªan que el Gobierno franc¨¦s retirara la pol¨¦mica ley del velo, que entr¨® en vigor a principios de este cuerso escolar y que proh¨ªbe el uso de s¨ªmbolos religiosos -como el velo isl¨¢mico la kippa jud¨ªa o la cruz cristiana- en las escuelas p¨²blicas.
Liberaci¨®n "inesperada"
Nada m¨¢s aterrizar en Par¨ªs, Chesnot y Malbrunot han ofrecido una rueda de prensa en la que han calificado de "inesperada" su liberaci¨®n y han asegurado que nunca fueron maltratados y que les cambiaron de lugar al menos cinco veces. Aunque han reconocido que durante los cuatro meses de cautiverio pasaron momentos "a veces muy dif¨ªciles", tambi¨¦n han explicado que no perdieron "la esperanza en la acci¨®n de las autoridades francesas".
Tanto Chesnot como Malbrunot, que lucen un aspecto saludable, han dicho que fueron liberados en "buenas condiciones", aunque hubo "momentos de tensi¨®n", al tiempo que desvelaron que sus secuestradores les cambiaron de sitio en al menos cinco ocasiones. En este sentido, Malbrunot ha confesado que hubo cierta desorganizaci¨®n en la liberaci¨®n, pero que la sinti¨® pr¨®xima cuando vio la bandera francesa al salir del maletero de un coche.
Durante el secuestro, ambos han explicado que mantuvieron una actitud de "paciencia. Nos dec¨ªamos que cada d¨ªa que pasaba nos acercamos al final". "Comprendimos que no quer¨ªan matarnos enseguida e iniciamos el di¨¢logo con ellos. Estuvimos al principio en una granja", luego "nos llevaron a una casa no lejos de Bagdad, nos dijeron que nos tratar¨ªan bien (...) Nos pidieron paciencia porque iban a establecer contactos con las autoridades francesas", ha explicado Chesnot. Entretanto, han dicho que repitieron constantemente a sus captores que eran periodistas franceses, un pa¨ªs "que no tiene tropas en Irak y que tuvo una posici¨®n dura contra la guerra". "Les dec¨ªamos que comprend¨ªamos la resistencia y eso permiti¨® mostrar que no ¨¦ramos pro-estadounidenses", ha explicado Malbrunot.
Seg¨²n han explicado, el peor momento lleg¨® el 8 de noviembre, cuando la actitud de sus carceleros cambi¨®. "Uno de los responsables lleg¨® con mala cara y nos explic¨® que nuestra situaci¨®n era cr¨ªtica, que los franceses estaban estancados y que nuestra vida estaba amenazada. Nos dijo que trat¨¢ramos de convencer a nuestro Gobierno de encontrar una soluci¨®n", ha dicho Chesnot. Tambi¨¦n han criticado la iniciativa del diputado Didier Jilia, que a finales de septiembre anunci¨® la pronta liberaci¨®n de los periodistas, lo que, seg¨²n las autoridades francesas, entorpeci¨® las gestiones para recuperar a los rehenes. "Jug¨® con la vida de dos compatriotas y s¨®lo merece desprecio", han dicho.
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