Johnson-Sirleaf promete luchar contra corrupci¨®n al jurar su cargo como presidenta de Liberia
Esta economista de 67 a?os se convierte en la primera presidenta de Liberia y de toda ?frica
La nueva presidenta de Liberia y primera jefe de Estado de ?frica elegida en las urnas, Ellen Johnson-Sirleaf, se ha compretido hoy a luchar contra la corrupci¨®n y a fomentar la unidad en el pa¨ªs en un discurso pronunciado durante la ceremonia de jura del cargo, celebrada en Monrovia. Siete mandatarios africanos y unos 3.000 invitados han acudido a la toma de posesi¨®n de Johnson, entre ellos la primera dama estadounidense, Laura Bush, y la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice.
Vestida con un conjunto color crema y con un tocado tradicional, Johnson-Sirleaf ha repetido la f¨®rmula de juramento que le ha sido le¨ªda por el presidente del Tribunal Supremo liberiano, Henry Reed. "Yo, Ellen Johnson-Sirleaf, por la presente juro que apoyar¨¦, mantendr¨¦, proteger¨¦ y defender¨¦ la Constituci¨®n y las leyes de la Rep¨²blica de Liberia", ha proclamado entre fuertes aplausos la pol¨ªtica de 67 a?os, economista de carrera, frente a una bandera del pa¨ªs y con la mano izquierda encima de la Biblia.
El juramento
"Cumplir¨¦ concienzudamente, fielmente y de manera imparcial mis deberes a lo mejor de mis capacidades, con la ayuda de Dios", ha concluido Johnson, que inicia un mandato de seis a?os al frente de un pa¨ªs arruinado por casi 14 a?os de guerra civil. En su discurso de investidura, la nueva presidenta liberiana ha reafirmado su voluntad de acabar con las malas costumbres de las administraciones anteriores y gobernar el pa¨ªs en un esp¨ªritu de uni¨®n nacional.
"Me comprometo a satisfacer sus necesidades", ha indicado en su discurso Johnson dirigi¨¦ndose a sus compatriotas, a lo que ha a?adido que su Gobierno tender¨¢ "la mano de la amistad y de la solidaridad" a todos los partidos pol¨ªticos y dar¨¢ la espalda a las diferencias. Tambi¨¦n ha subrayado su determinaci¨®n de luchar contra la corrupci¨®n, que ha calificado de "principal enemigo p¨²blico" de Liberia.
Liberia, con el 80% de su poblaci¨®n por debajo del umbral de la pobreza, es un pa¨ªs marcado por sucesivos golpes de Estado. El ¨²ltimo de ellos dio pie a un largo conflicto armado (1989-2003) que dej¨® 250.000 muertos. El pasado 11 de octubre se celebr¨® la ronda inicial de las primera elecciones generales desde el final de la guerra civil, en la que particip¨® un 74,9% del electorado y hubo casos aislados de violencia. El ex astro de f¨²tbol y pol¨ªtico populista de 39 a?os George Weah, con un 28,3%, fue el m¨¢s votado por delante de Johnson-Sirleaf (19,8%). Aunque se daba por segura la victoria de Weah, fue la economista la que se llev¨® el triunfo en la segunda vuelta, con el 59,4%.
'Mama Sirleaf' y 'Dama de Hierro'
Conocida en su pa¨ªs como Mama Sirleaf y La Dama de Hierro, estos dos apodos tan divergentes describen en el fondo la dualidad del car¨¢cter de Johnson-Sirleaf, quien pasar¨¢ a la historia como la primera mujer elegida en las urnas como jefe de Estado de un pa¨ªs africano, un continente en el que el peso de la tradici¨®n y el subdesarrollo relegan a las mujeres a un papel secundario. Liberia ya hab¨ªa sentado otros precedentes hist¨®ricos en el continenete negro como ser la primera rep¨²blica independiente en ?frica, porque naci¨® como tal en 1847.
Johnson-Sirleaf, divorciada, madre de cuatro hijos y con seis nietos, en su faceta de Mama Sirleaf explot¨® su imagen de abuela para ganarse en la campa?a electoral el cari?o de muchos liberianos cansados de ser gobernados por hombres que se mataban entre s¨ª. El t¨ªtulo de La Dama de Hierro se lo gan¨® en su m¨¢s de 30 a?os en la pol¨ªtica, unas veces dentro del pa¨ªs y otras exiliada. Graduada en Econom¨ªa por la Universidad de Harvard, trabaj¨® para el Citibank entre 1982 y 1985 como vicepresidenta de la oficina regional en Nairobi. En los a?os 70, fue ministra de Finanzas en la administraci¨®n de William Tolbert. Fue encarcelada en los 80 cuando critic¨® al r¨¦gimen militar de Samnuel Doe, el hombre que depuso y asesin¨® a Tolbert.
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