Una juez brasile?a ordena la retirada del Ej¨¦rcito de una favela
La sentencia puede suponer el fin de las funciones policiales de los militares
La juez federal brasile?a Regina Coeli Medeiros de Carvalho ha ordenado la salida de patrullas del Ej¨¦rcito de la favela de Morro de la Providencia, en R¨ªo de Janeiro, despu¨¦s de que 11 soldados fueran acusados de haber vendido supuestamente a tres j¨®venes a narcotraficantes de una favela rival, que les torturaron y ejecutaron a balazos.
Las muertes, que se produjeron el pasado fin de semana, provocaron protestas callejeras y una fuerte reacci¨®n del presidente del pa¨ªs, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, quien dijo que estaba indignado por el "abominable" incidente.
Las tropas del Ej¨¦rcito se encontraban en el Morro de la Providencia protegiendo una obra del obispo evang¨¦lico de la Iglesia Universal Marcello Crivella, precandidato a la alcald¨ªa de R¨ªo el pr¨®ximo octubre.
La juez acept¨® la petici¨®n del fiscal, quien a su vez se hac¨ªa eco de las exigencias de los moradores de la favela. Los motivos alegados por la juez, cuya sentencia crea jurisprudencia para la acci¨®n en otras favelas, se basaron en el hecho de que la Constituci¨®n no permite que el Ej¨¦rcito sea usado como fuerza de seguridad en ning¨²n lugar del territorio nacional, ya que esta tarea corresponde a la polic¨ªa.
La juez alega que la presencia y actuaci¨®n del Ej¨¦rcito en la favela, adem¨¢s de inconstitucional, ha demostrado ser contraproducente, ya que ha revelado que las tropas del Ej¨¦rcito "no est¨¢n preparadas" para las funciones policiales, lo que ha desembocado en el esc¨¢ndalo de los tres j¨®venes vendidos al narcotr¨¢fico.
Seg¨²n confesiones de uno de los siete soldados detenidos, los traficantes hab¨ªan prometido 20.000 reales por cada uno de los j¨®venes entregados. Lo que no se ha podido probar es si los militares llegaron a recibir los 60.000 reales prometidos.
El ministro del Ej¨¦rcito, Nelson Jobim, visit¨® el mi¨¦rcoles la favela donde hab¨ªan sido secuestrados los j¨®venes, dos estudiantres y un pe¨®n de alba?il, para pedir perd¨®n a los moradores y a las fam¨ªlias de las v¨ªctimas. Tambien el presidente Lula conden¨® "el acto insensato cometidos por quienes estaban all¨ª para asegurar el orden", y propuso que el Estado indemnice a las familias de las v¨ªctimas. Sin embargo, Lula justific¨® la presencia del Ej¨¦rcito bajo el argumento de que est¨¢n all¨ª "para dar tranquilidad a los moradores durante las obras de reestructuraci¨®n de sus casas".
El fallo judicial sugiere que, si fuera necesario, las tropas del Ej¨¦rcito sean sustituidas en la favela por miembros de la Fuerza Nacional, una polic¨ªa pol¨ªtica formada por agentes de todos los Estados entrenados exclusivamente para funciones de defensa p¨²blica.
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