"La comunidad de inmigrantes cubanos de EE UU est¨¢ cambiando"

En un espa?ol que denota el contacto frecuente con hispanohablantes, Geoff Thale, director de programas de la organizaci¨®n no gubernamental Washington Office on Latin America (WOLA), formula por tel¨¦fono: "la comunidad de inmigrantes cubanos de Estados Unidos est¨¢ cambiando y la prueba est¨¢ en que hace dos d¨¦cadas era impensable que apoyasen la revisi¨®n del bloqueo a Cuba". Entusiasmados con la llegada de Barack Obama a la presidencia y la posibilidad de discutir la pol¨ªtica de EE UU respecto de la isla, Thale y su ONG preparan el "D¨ªa de consulta sobre Cuba", una actividad que lleva m¨¢s de una d¨¦cada incitando a intercambiar opiniones en el Congreso sobre la conflictiva relaci¨®n entre EE UU y el pa¨ªs que lidera Ra¨²l Castro.

"EE UU tiene relaciones normales con otros pa¨ªses que no respetan los derechos humanos"

Alrededor de 150 activistas de todo tipo (periodistas, acad¨¦micos, religiosos, l¨ªderes pol¨ªticos, sindicalistas, empresarios, representantes de los cubanos estadounidenses y ciudadanos corrientes) participan de la edici¨®n 2009 del "D¨ªa de consulta". Por primera vez desde hace cinco d¨¦cadas -cuando EE UU trab¨® el embargo comercial a Cuba y prohibi¨® los vuelos a la isla-, el clima de Washington es acogedor para los que propician un (suave) viraje hacia otra etapa de mayor flexibilidad. Thale, experto en pol¨ªtica centroamericana, se apoya en pruebas concretas para describir este momento singular de "la cuesti¨®n cubana": "Es probable que Obama decrete el final de la prohibici¨®n de viajar y la posibilidad de enviar remesas antes de la Cumbre de las Am¨¦ricas en Trinidad y Tobago (prevista para abril). Pero lo m¨¢s estimulante es que hay varios proyectos de ley con gran consenso entre parlamentarios dem¨®cratas y republicanos que, si bien no suprimen el embargo, implican una mejora en la relaci¨®n".

Al menos discutir

Aunque en Cuba tambi¨¦n ha habido cambios pol¨ªticos de relieve (como el reciente reemplazo de los ministros de Relaciones Exteriores, y Comercio Exterior e Inversi¨®n Extranjera afines a Fidel Castro por dos figuras de perfil m¨¢s moderado y filiaci¨®n raulista), a Thale le entusiasma el proceso de transformaci¨®n que ha vivido la influyente comunidad cubana de EE UU -compuesta por 1.200.000 personas-, hist¨®ricamente contraria a mejorar el v¨ªnculo con la isla. "Los inmigrantes que llegaron en la d¨¦cada de 1960 quer¨ªan una Cuba sin Fidel y, por ello, porque viv¨ªan como exiliados pol¨ªticos, no aceptaban ninguna concesi¨®n del Gobierno estadounidense". El dirigente de WOLA opina que el factor de cambio fueron la segunda oleada de inmigraci¨®n y los descendientes de los cubanos enemistados con el castrismo. "Ellos no aman a Fidel pero tienen un criterio m¨¢s amplio y, sobre todo, quieren acercarse a la isla y a los afectos que se quedaron all¨ª".

Thale cree que el factor humano puede mover monta?as. O romper las barreras entre dos pa¨ªses enfrentados sin tregua desde la Guerra Fr¨ªa. Buscando las palabras que mejor definan a WOLA, comenta que esta organizaci¨®n de incidencia pol¨ªtica (comprometida con la defensa de los derechos humanos en Am¨¦rica Latina) propicia la normalizaci¨®n del v¨ªnculo diplom¨¢tico como paso previo para dialogar sobre la necesidad de establecer una democracia en la isla. "Con un bloqueo no se puede hablar de derechos humanos. La severidad de las sanciones a Cuba no ha conseguido ning¨²n resultado democr¨¢tico", observa Thale. Y compara: "EE UU tiene relaciones normales con otros pa¨ªses que no respetan los derechos humanos. Ello no significa que acepte todo, pero, al menos, es posible dialogar sobre las diferencias. No hay nada peor que el punto en el que estamos, donde ni siquiera podemos discutir productivamente con Cuba".