Condenada a dos a?os la l¨ªder de la rebeli¨®n estudiantil de Marraquech
Zahra Boudkour, de 22 a?os, fue torturada en la comisar¨ªa de la c¨¦lebre plaza Jamaa el Fnaa
Marraquech tiene desde el mes pasado en su ayuntamiento a la primera alcaldesa de una gran ciudad marroqu¨ª, F¨¢tima Zahra Mansouri , de 33 a?os, y su rostro aparece con frecuencia en la prensa oficialista que ensalza as¨ª el creciente papel de la mujer en el reino.
Marraquech tiene desde el a?o pasado en su c¨¢rcel de Boulmharez a "la presa pol¨ªtica m¨¢s joven" del pa¨ªs, Zahra Boudkour , nacida en Zagora hace 22 a?os, y la prensa independiente recuerda con asiduidad que la estudiante es la demostraci¨®n palpable de que la tortura se sigue practicando en el reino.
Zahra Boudkour lleva 14 meses encarcelada y el jueves fue condenada a dos a?os de c¨¢rcel por alteraci¨®n del orden p¨²blico y exhibici¨®n de armas blancas, "un cargo que niega rotundamente", seg¨²n su abogado, Mohamed Massoudi. Deber¨¢ permanecer a¨²n diez meses m¨¢s detr¨¢s de los barrotes de Boulmharez.
Con su sonrisa dulce la joven se ha convertido en la cara m¨¢s conocida de la rebeli¨®n que estall¨®, en mayo de 2008, en la universidad de Cadi Ayad tras una intoxicaci¨®n colectiva en la cantina. Los estudiantes se echaron a la calle para reclamar mejoras de la comida, de las becas, que apenas alcanzan los 1.500 dirhams (137 euros), etc¨¦tera.
El 14 de mayo se produjo una batalla campal con los antidisturbios sobre los que llovieron piedras y c¨®cteles molotov. Al d¨ªa siguiente Zahra y otros 17 supuestos cabecillas, todos ellos varones, miembros de la Uni¨®n Nacional de Estudiantes Marroqu¨ªes (UNEM), fueron detenidos. Adem¨¢s de sindicalista, Zahra se declara comunista.
Para Zahra empez¨® entonces un largo calvario en la comisar¨ªa de la c¨¦lebre plaza Jamaa el Fnaa. Mientras los turistas recorr¨ªan maravillados la explanada, ella permanec¨ªa en un s¨®tano atada y desnuda, seg¨²n narr¨® a EL PA?S en noviembre pasado desde la c¨¢rcel cuando pudo hacerse con un m¨®vil durante unas horas. Zahra ten¨ªa la regla, el suelo del calabozo estaba salpicado de sangre y as¨ª la contemplaron los polic¨ªas que la interrogaron y sus 17 compa?eros de cautiverio.
Tras ser detenida, record¨®, "empezaron a golpearme, a insultarme y a amenazar con violarme". Despu¨¦s, en comisar¨ªa, "nos torturaron a todos durante cinco d¨ªas casi ininterrumpidamente". "(...) me pegaron con una barra de hierro y uno me asfixi¨® hasta que perd¨ª el conocimiento".
Un primer grupo de siete estudiantes fue sentenciado, en agosto pasado, a un a?o de c¨¢rcel, pero los once integrantes del supuesto n¨²cleo duro de la revuelta, que encabezaba Zahra, tuvieron que esperar hasta el jueves para que les fuese comunicado el veredicto del tribunal. A todos les cayeron dos a?os excepto a Mourad Chouni, al que se le reprocha adem¨¢s haber agredido a un polic¨ªa. Fue condenado a cuatro a?os.
"Zahra est¨¢ muy entera tras conocer esa sentencia escandalosa", asegura Ghalia, su hermana mayor. Desde la c¨¢rcel ha seguido militando a su manera compaginando huelgas de hambre con la redacci¨®n de proclamas combativas e ingenuas reproducidas por numerosas p¨¢ginas webs marroqu¨ªes: "Forjaremos un camino que conduce a un futuro mejor. El camino de la victoria ser¨¢ largo y peligroso, pero lo recorreremos porque as¨ª nos los dicta la Historia".
Los j¨®venes presos han recibido el apoyo de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos. Los malos tratos que han padecido han incitado a esta asociaci¨®n a y otras diez m¨¢s, que persiguen objetivos similares, a crear el 26 de junio un comit¨¦ de lucha contra la tortura .
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